Éste podría ser el argumento de Duro de Matar 6

Flashback a 1979, donde el oficial de policía de la Ciudad de Nueva York, John McClane, ahora de 24 años, es parte del equipo de policías asignados a la investigación por el asesinato del niño de 6 años, Ethan Peller, trabajando bajo el mando del detective Stan Winshaw. El trabajo policial lleva a McClane a sospechar de un traficante sexual, Clarence Sutton, quien desaparece misteriosamente poco antes de que McClane pueda arrestarlo. Esto deja como tontos al policía rebelde McClane y a su superior Winshaw. La pista se enfría y el caso nunca se resuelve. Cuando McClane hace acusaciones en contra de Winshaw, él es transferido a la división más oscura de la ciudad.

34 años después, el detective John McClane toma una licencia personal y se dirige a Moscú para ayudar a su hijo, quien está siendo juzgado por un tribunal ruso. Mientras McClane está fuera del país, los restos de Clarence Sutton son descubiertos, no sólo con evidencia de ADN que vinculan a Sutton con el asesinato de Ethan Peller, sino que también con evidencia adicional que liga a John McClane con el asesinato de Sutton.

A su regreso de Rusia, McClane es arrestado, juzgado y convicto por el asesinato de Clarence Sutton. Se le otorga una sentencia de 30 años de prisión en ADX Florence, una prisión de ultra máxima seguridad, o “supermax”, en donde están reclusos los criminales más peligrosos del país, incluidos Omar Al-Maqdisi and Abdul bin Saeed, autores intelectuales de los dos peores ataques terroristas ocurridos en suelo estadounidense.

Después de la aventura en Rusia, John ha reunido a su familia y reanudado su relación con su esposa Holly. Ahora, mientras cumple sus sentencia, Holly ha dedicado todo su tiempo y esfuerzo en su apelación – especialmente cuando nueva evidencia puede exonerar a McClane, y además implicar a Stan Winshaw (ahora un capitán condecorado) quien pudo haber incriminado a John en el homicidio del sospechosos que el perseguía hace casi cuarenta años. Sin embargo, el día que Holly va a la cárcel para dar personalmente la noticia a John, estalla un motín, y antes de que ella pueda escapar, la prisión se sella.

Pero éste no es un motín en una cárcel común.

Al anochecer, los internos tienen el control de las instalaciones, con Holly McClane y otros visitantes como rehenes. Después descubrimos que el motín es sólo una distracción… parte de un plan para sacar de la prisión a Al-Maqdisi y bin Saeed, y que puedan realizar un nuevo ataque terrorista en la ciudad de Nueva York.