Harry Potter formó una generación de progresistas que ahora le da la espalda a J.K. Rowling

Todo el mundo la conoce como la autora de Harry Potter y lo grande que es su base de fans, no solo de quienes compraron sus libros o vieron las adaptaciones cinematográficas, sino que también nos referimos a sus casi quince millones de seguidores en Twitter. Gente de todas las edades creció con la historia de Harry, su llegada a Hogwarts, su cuestionable relación con sus tíos, el momento en el que conoció a Ron y Hermione, las veces que se topó a Lord Voldemort y todas las peripecias a lo largo de un relato dividido en siete partes (u ocho si hablamos de las películas), en las que muchos soñaron con el momento en el que llegaría la carta diciendo que fueron aceptados en el colegio de magia y hechicería. Esta magia se ha destruido poco a poco con las opiniones de la escritora, que aunque no está conectada todo el día a la red social, ha publicado mensajes que generan polémica a nivel mundial.

No te lo pierdas: Fans de Daniel Radcliffe lo declaran autor de Harry Potter tras responder a tuits de J.K. Rowling

La forma en la que se expresa J.K. Rowling ha hecho que se la condene por ser transfóbica y en los últimos meses es algo que se ha repetido, causando que muchos de sus seguidores terminen decepcionados. Las frases precisas y los diálogos demoledores de sus escritos se traducen en la vida real a respuestas que no parecen agradables, así que no es una sorpresa que Twitter se le de bien para opinar e interactuar cuando está en el centro de una nueva controversia y le llueven miles de respuestas en diferentes idiomas. El año pasado había respaldado a una investigadora que perdió su empleo luego de decir que las personas no pueden cambiar su sexo biológico, considerando que las mujeres transgénero no pueden describirse como mujeres, asegurando que las personas pueden vestirse como quieran y vivir como quieran, pero que nunca estará de acuerdo con que se obligue a una mujer a dejar su trabajo por asegurar que “el sexo es real”.

Esta frase es muy familiar porque hace poco la usó en una serie de tuits con los que sus seguidores parecen haberla “cancelado definitivamente”, en los que dice que “si el sexo no es real, no puede haber atracción entre personas del mismo sexo” además de que le disgustó leer que en un artículo se especificó leer “personas que menstrúan” y no la palabra “mujeres” literalmente. Esto no refleja lo que Rowling construyó en la serie de libros de Harry Potter, en cuyas páginas se promueve la aceptación y otras cosas que los lectores describen como hermosas muy a su pesar, porque la mente de quien salieron no está a la altura de ellas en la vida real.

Al menos no puede ser acusada de homofóbica. En 2017 reveló que Albus Dumbledore es gay y tuvo una relación con Gellert Grindelwald, la cual fue puesta en duda porque no está confirmada en los libros y porque las adaptaciones de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos ha preferido ignorar esta información al menos hasta su segunda película, sin embargo ha sabido aprovechar su relevancia en todo tipo de temas culturales y su posición respecto a este tema fue bien visto por la comunidad LGBT, a quienes insinuó que en algún momento de las películas restantes verán lo del mago, que ahora ha cambiado de bando y junto con sus fans le está dando la espalda.

Te recomendamos: Harry Potter y la teoría que asegura que Severus Snape es una mujer transgénero

Tras tener personajes que son considerados como líderes feministas, con historias que giran alrededor del amor propio y la tolerancia, que son paralelas a temas de importancia en la actualidad como el privilegio, problemas raciales y el poder, es seguro creer que los millones de jóvenes que crecieron con Harry, Ron y Hermione son progresistas, están más abiertos a aceptar a otras personas de diferentes condiciones sin poner objeciones, pero también se puede afirmar que se están distanciando de la creadora puesto que no están acostumbrados a no estar de acuerdo con los artistas y por lo tanto no pueden separarlos de sus obras.

Alice, una joven que no quiso compartir su apellido, suele visitar Pottermore, hacer artes con frases e imágenes de las películas, cuenta a NewStatesman que ama todo sobre Harry Potter y que ha visto las cintas al menos 14 veces cada uno, dice no sentir agrado por J.K. Rowling.

Ella me desagrada mucho. Creo que escribió cosas muy hermosas en Harry Potter, pero no está a la altura de ellas en la vida real.

Sin embargo, si regresamos algunos años atrás, podemos comprobar que la autora vende su propia obra como una bandera de la tolerancia. Esto fue lo que dijo en 2006:

Los libros de Harry Potter en general son un argumento prolongado para la tolerancia, una súplica prolongada para la intolerancia. Y creo que es una de las razones por las que a algunas personas no les gustan los libros, pero creo que es un mensaje muy saludable para transmitir a las personas más jóvenes que deben cuestionar la autoridad y no deben asumir que el establecimiento o la prensa les dicen toda la verdad.

No te vayas sin leer: Los momentos más oscuros de la saga de Harry Potter

La idea de que las lecciones morales de los libros influyen en sus lectores se refuerza con lo dicho por Anthony Gierzynski, un profesor de ciencias políticas de la Universidad de Vermont, quien aseguran que tuvieron un rol pequeño, pero no insignificante, en las elecciones en Estados Unidos de 2009 y 2012. En su libro Harry Potter and the Millennials: Research Methods and the Politics of the Muggle Generation, discute que las personas nacidas entre 1980 y el comienzo de la década de los 2000, fueron muy influenciados por lo que los libros señalan como el bien y el mal y cómo eso tuvo un papel al momento de votar por un nuevo presidente. Además, para probar su teoría, realizó una encuesta a más de mil estudiantes estadounidenses en siete ciudades diferentes.

En la encuesta se preguntó a los estudiantes en qué nivel interactúan con los libros y películas de Harry Potter. Cabe destacar que algunos de ellos leyeron los libros antes de ver los filmes, algunos no los leyeron y otros solo fueron al cine; los resultados señalaron que el sesenta por ciento de ellos, que votó por Barack Obama, son fans de la saga y que el ochenta y tres por ciento de ellos ven de forma negativa a George W. Bush.

Esto fue lo que declaró a Daily Mail:

Las lecciones que los fanáticos aprendieron sobre la tolerancia, la diversidad, la violencia, la tortura, el escepticismo y la autoridad hicieron que el Partido Demócrata y Barack Obama fueran más atractivos para los fanáticos de Harry Potter en el entorno político actual. Las actitudes en oposición al uso de la violencia, la tortura y la fuerza letal se asociaron con los demócratas al final de los años de Bush, principalmente en oposición a las políticas y fracasos de la administración Bush en estas áreas.

En su obra se puede leer cómo se refiere a que las personas que prefieren analizar la situación antes de actuar suelen ser consideradas buenas, mientras que lo villanos son los que juzgan todo rápidamente:

Una y otra vez, ya sea para ignorar el estatus de sangre pura para juzgar a las personas por la calidad de su carácter, o simplemente por cortesía hacia cualquier persona, independientemente de su apariencia o posición social, la historia del niño mago enseña que es bueno reservar el juicio, para ser abierto a aquellos que son diferentes. Por el contrario, los antagonistas de las historias a menudo son rápidos para emitir juicios y son bastante vocales en su intolerancia.

Otra joven, llamada Cece Ewing, dice que los personajes de Harry Potter le han enseñado lecciones sobre la moral. Explica que empezó a leer los libros a los doce años de edad y que se identifica por la forma en la que ellos ven a las personas consideradas como “diferentes”. Asegura que para ella “Harry Potter siempre ha estado ahí” y ese es un sentimiento compartido con fans en todos los rincones del mundo, para quienes ha sido esencial en la formación de su entendimiento sobre la discriminación.

Varios estudios han declarado que los niños y jóvenes que leyeron los libros crecieron bajo pensamientos más liberales que quienes no lo hicieron. Un caso desarrollado por la investigadora Sofia Stathi, que trabaja como profesora de psicología en la Universidad de Greenwich, hizo dos grupos de estudiantes de primaria y les dio extractos de los libros de Harry Potter para leer. El primer grupo recibió partes donde se tratan cosas relacionadas con los prejuicios, mientras que el segundo grupo recibió pasajes aleatorios. Los resultados confirman a lo que se refirió Gierzynski en su libro.

Descubrimos que después de leer y discutir los textos de Harry Potter relacionados con los prejuicios, los niños que se identificaron con Harry mostraron actitudes más positivas hacia los inmigrantes. Es importante destacar que los efectos fueron evidentes al controlar otras variables importantes, como las actitudes previas a la intervención hacia los inmigrantes.

Es incluso su influencia en lo que está bien y lo que está mal lo que llevó a sus fans a pedir que Johnny Depp no participe de la secuela de Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald - 48%, puesto que en ese entonces recién empezaba el pleito entre él y Amber Heard, donde se lo acusó de violencia doméstica. El poder de Rowling, quien es cien por ciento humana y no una bruja, le hizo posible crear ejércitos de magos, hombres lobo, centauros y demás dentro de la ficción, mientras que en la vida real hizo lo mismo al ganarse a millones de fans. Lo lamentable es que muchos, por no decir todos, están en su contra y que lo que dice en Internet no está alineado con lo que escribió en sus populares libros.

Continúa leyendo: Harry Potter: Referencias históricas que tal vez no sabías inspiraron la saga cinematográfica