Star Wars: Los Últimos Jedi - 91% fue una película tan divisiva en la saga de Star Wars que Mark Hamill (Luke Skywalker) está de acuerdo con muchos fans en que su personaje tuvo un cambio incoherente en la cinta con respecto a lo visto anteriormente en la trilogía original. Sin embargo, el director Rian Johnson ha defendido su versión de Luke y ha dicho que es 100% consistente con el que todos conocimos en las primeras tres entregas.
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A través de Twitter el cineasta contesto a uno de los millones de fans molestos con su trabajo, y lo invitó a platicar a un bar por si tenía más dudas o si quería que le explicara más a detalle sobre el tema.
Fan: Es simplemente mala narrativa el cambio drástico de Luke y tener un pequeño flashback para explicar por qué. Como dije que no estoy en contra, es interesante y una nueva aproximación, que es lo que necesita Star Wars, pero la ejecución, mal hecha.
RJ: Luke es de hecho 100% consistente con su personaje (no de la forma en que se describe en los anuncios publicitarios de marketing, sino de su personaje real, basado en sus palabras y acciones) de la trilogía original. Estaré en el bar si me necesitas.
Hot take: Luke is in fact 100% consistent with his character (not the way he’s described in marketing blurbs, but his actual, based-on-his-words-and-actions character) from the OT. I’ll be at the bar if you need me.
— Rian Johnson (@rianjohnson) November 5, 2018
Hamill y muchos creen que el "verdadero" Luke nunca se daría por vencido ni se recluiría en una isla lejana después de haber fallado al entrenar a Kylo Ren y luego intentar matarlo. Según ellos esa actitud no es digna de un Jedi, y el hecho de que al final en lugar de ayudar a los rebeldes decida hacer una proyección astral con La Fuerza es un acto de cobardía.
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Por otro lado, los que defienden lo realizado por Johnson creen que el ocultamiento de un Jedi en un planeta lejano es algo tan normal como lo fue el exilio autoimpuesto de Yoda en Dagobah y el aislamiento de Obi-Wan en Tatooine. La batalla final entre Kylo y Luke en la que este último decide no pelear sino solo dar tiempo a la Resistencia para escapar, es considerado como el momento más Jedi por algunos, pues evitó el uso de la violencia hasta el final y con su inteligencia derrotó a su adversario, algo que pudimos ver de forma más o menos similar en Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93% cuando Obi-Wan se deja matar por Darth Vader.
Hay más argumentos que se podrían mencionar para dar la razón a los seguidores de la saga inconformes con Los Últimos Jedi, y argumentos a favor de ésta, pero eso es tema para otro momento. Lo único que podemos afirmar con certeza es que no importa si, como dice un estudio universitario, la mitad de los que criticaron la cinta de Johnson eran bots rusos, pues la otra mitad que salió enojada del cine al ver el episodio VIII es gente real y si Disney no toma otro camino podría ahuyentar a gran parte del fandom, y no necesariamente el fandom tóxico que insulta a los actores, sino el que creció viendo Star Wars desde sus inicios.
En 2019 tendremos Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61% que, según una fuente, corregirá el rumbo de la franquicia que provocó lo impensable: el fracaso en taquilla de Han Solo: Una Historia de Star Wars - 56%.
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