Película mexicana presente en el Festival de Cine Latinoamericano de Canadá

Desde su creación en 1997, el Festival de Cine Latinoamericano (Latin American Film Festival) que organiza el Instituto de Cine Canadiense (Canadian Film Institute), tiene como objetivo incrementar el conocimiento, apreciación y entendimiento del cine latinoamericano para los capitalinos del país.

Uno de los eventos culturales más importantes de Ottawa, sólo proyecta películas latinoamericanas contemporáneas que han sido elegidas en los festivales de cine más importantes, como Cannes y Toronto. Hasta la fecha, han proyectado 265 producciones latinoamericanas, han invitado a 20 cineastas y alrededor de 60 mil canadienses han podido disfrutar de este festival.

También te puede interesar: Cine mexicano contemporáneo que vale la pena ver

Durante los últimos siete años, películas mexicanas como Desierto Adentro, de Rodrigo Plá; Hidalgo - La historia jamás contada.; de Antonio Serrano; el documental Visa al Paraíso, dirigido por Lillian Lieberman; Ciclo, de Andrea Martínez Crowther; Después de Lucía - 80%, de Michel Franco; Nosotros los Nobles - 100%, de Gary Alazraki; El Gran Calavera, de Luis Buñuel; Elvira, Te Daría Mi Vida Pero la Estoy Usando - 67%, de Manolo Caro; y La Jaula de Oro - 88%, de Diego Quemada-Diez, que fue proyectada en la edición del año pasado.

La edición 21° se está llevando a cabo en este momento, comenzando el pasado 26 abril y finalizando el próximo 13 de mayo. La pelicula que cerrará el festival es la ópera prima del director mexicano Joaquin del Paso; Maquinaria Panamericana - 90%. El año pasado, la cinta ganó el premio a Mejor Largometraje Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), al igual que en la edición del Festival de Cine de Guadalajara (FICG).

La película sigue de cerca a los trabajadores de Maquinaria Panamericana S.A., una empresa especializada en la venta y reparación de maquinaria para la construcción y la destrucción. Los empleados se preparan para el codiciado fin de semana, perdiendo el tiempo en pequeños rituales y rutinas, hasta que un giro inesperado los saca de su pacífica monotonía. Don Alejandro, el dueño de la compañía es encontrado muerto en una bodega de refacciones. El descubrimiento lo cambia todo: la compañía está en quiebra, los trabajadores de la tercera edad no tienen ninguna perspectiva de empleo y nadie recibirá compensación por su trabajo. En un estado de confusión, miedo y tristeza, los trabajadores deciden encerrarse en la compañía.

También te recomendamos: El verdadero Lobo de Wall Street viene a México