Adam Driver no quiere volver a Comic-Con

Adam Driver es uno de los actores más respetados dentro de la industria y uno de los más queridos entre el público. El intérprete ha tomado muy buenas decisiones al momento de elegir sus papeles y eso le ha permitido trabajar con grandes directores como Terry Gilliam, Jim Jarmusch, Ridley Scott, Spike Lee, Martin Scorsese, entre muchos otros. Así como se ha hecho de una reputación por su talento con estas alianzas, el actor no tuvo problema en formar parte de una de las franquicias más importantes de la historia. Junto a Daisy Ridley y John Boyega, Driver hizo su mejor esfuerzo en la nueva trilogía de Star Wars y eso permitió que su nombre se volviera muy popular entre los fans.

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Parte importante de pertenecer a la saga es la promoción constante, y el actor tampoco tuvo reparos en esta área. Driver hizo apariciones en varios programas y eventos para animar al público con cada nueva entrega, y uno de los momentos más esperados por los fanáticos fue su asistencia a la famosa Comic-Con, donde presentaría más sobre Kylo Ren, el aparente enemigo principal de la nueva trilogía. Por desgracia, parece que su llegada al evento no fue muy positiva y no es algo que quiera repetir.

Graham Norton (vía IndieWire) recientemente le preguntó si disfrutó la primera vez que asistió a la Comic-Con, a lo que el actor respondió con un simple pero firme “No.” Después de unos segundos, Driver explicó que las reglas y protocolos tan duros que debe seguir en el hotel fueron razón suficiente para odiar la experiencia y no querer repetirla nunca:

No conocía las reglas de Comic-Con. Llegué al hotel a las dos de la mañana y pensé: “Tal vez mañana iré por un café.” Y ellos me decían: “No puedes ir por un café.” Y entonces yo decía: “Está bien, tal vez vaya por un café en el hotel.” Y ellos me respondían: “No, no puedes ir por un café al hotel.”

¿Por qué tanto problema? Pues para mantener cierta información en secreto. La Comic-Con es el evento más importante del año para los fanáticos de cómics, películas, y leales seguidores de franquicias. Lo usual es promocionar aquí a ciertos actores que se unen a alguna saga y dar a conocer avances sobre adaptaciones, etc. Las duras reglas son un intento de mantener el secreto y también de controlar a las masas, que en cuanto ven a algún actor famoso se le van encima. De hecho, no es nada raro que los intérpretes también usen algún disfraz para pasar desapercibidos y disfrutar por su cuenta de lo que ofrece el evento. En el caso de Driver, el actor reveló que le ofrecieron la posibilidad de salir de su cuarto de hotel usando una máscara, ya fuera la de Darth Vader o una de Iron Man.

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El actor no esperaba que el asunto fuera tan complicado y nunca se le ocurrió que su aparición de verdad pudiera causar algún problema. Sin embargo, pronto reconoció y reafirmó que la pasión por Star Wars es muy extensa y profunda:

Abrí mi ventana porque llevaba 24 horas encerrado en la habitación antes de que hiciéramos esta cosa que se supone íbamos a hacer, y había una banda al centro del edificio tocando el tema de Star Wars repetidamente porque [el cast] nos quedamos en ese hotel. Fue aterrador…vi lo que era. Digo, es agradable, [pero] no estoy ansioso por asistir de nuevo.

Los fans de Star Wars se encuentran entre los más apasionados del mundo y eso no siempre es de lo mejor. Aunque se agradece el apoyo constante y la emoción por ver más de la franquicia, buena parte de los seguidores también son bastante intolerantes ante cualquier cambio o evolución en la historia de este universo. Es así que Star Wars: Los Últimos Jedi - 91% se convirtió en un tema de debate y lucha constante, y muchos no dudaron en atacar y hasta mandar amenazas de muerte al director Rian Johnson, a Daisy Ridley y a Kelly Marie Tran, quien prefirió abandonar las redes sociales por el constante acoso que sufrió.

La Comic-Con es muy importante porque es el gran momento que los fans esperan para convivir con sus héroes y conocer los adelantos sobre sus temas favoritos. Parte importante del evento, y lo que encarece muchísimo los boletos, es justamente la aparición de ciertos actores, cuyos contratos involucran siempre la promoción de los proyectos aquí. Aunque en general los momentos son buenos y los intérpretes los recuerdan con gusto, la cantidad de personas que se presentan y su actitud general ante estas franquicias definitivamente puede ser abrumadora. Si Adam Driver se termina uniendo a algún otro universo cinematográfico entonces podríamos verlo una vez más aquí, pero eso es poco probable en estos momentos.

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