Filósofa llama "desastre para el feminismo" la transfobia de Rowling

J.K. Rowling se ha vuelto la comidilla en redes sociales luego de que la autora de la famosa saga literaria de Harry Potter expresó su postura sobre las mujeres transgénero. La comunidad LGBTQ+ y una buena porción de sus fans ya se encargaron de “cancelarla” y es notable que incluso las posturas academicistas más actuales tampoco coinciden con el pensamiento de la escritora británica. En una entrevista para NewStatesman, la filósofa Judith Butler dio su opinión sobre Rowling y su relación con un feminismo excluyente que no refleja la realidad en la que estamos viviendo.

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Butler, de ahora 64 años es conocida por su libro Gender Trouble, publicación donde introdujo conceptos como el del “género como actuación”. Se preguntó cómo se debería definir “la categoría de mujeres” y, en consecuencia, por quién pretende luchar el feminismo. Este texto es fundamental para los estudios de género y precisamente tres décadas después de su lanzamiento, se ha vuelto más relevante que nunca, debido los desacuerdos entre el esencialismo biológico y la búsqueda de los derechos trans dentro del movimiento feminista.

En su entrevista para NewStatesman, la filósofa aseguró que la mayoría de feministas apoyan a las personas transgénero y se oponen a cualquier tipo de rechazo o acto de odio hacia esta comunidad. Está consciente de que la postura del feminismo radical transexcluyente existe, pero considera que es un “movimiento marginal” que pretende hablar en nombre de la corriente principal y es importante impedir que eso suceda. En este sentido, la postura expresada por J.K. Rowling en su ensayo donde decía que era peligroso abrir “las puertas de los baños y los vestuarios a cualquier hombre que crea o se sienta mujer", es para Butler muy “fantasiosa” y es preocupante que sea presentada como un “argumento público:

La feminista que sostiene tal punto de vista supone que el pene define a la persona, y que cualquier persona con pene se identificaría como mujer con el propósito de entrar en esos vestuarios y representar una amenaza para las mujeres que están adentro. Asume que el pene es la amenaza, o que cualquier persona que tenga un pene que se identifique como mujer se está disfrazando de una manera vil, engañosa y dañina. Esta es una fantasía rica y que proviene de temores poderosos, pero no describe una realidad social (…) El hecho de que tales fantasías pasen por un argumento público es en sí mismo motivo de preocupación.

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Butler también fue clara en el hecho de que este debate no debería interpretarse como una lucha entre feministas y personas transgénero, dado que el activismo trans y queer siempre han estado vinculados a legados feministas que siguen vivos en la actualidad y que están muy comprometidos con lo que significa ser hombre o mujer socialmente.

Por lo tanto, el género es una categoría histórica muy importante, así que comprenderlo como algo estrictamente biológico es un “desastre para el feminismo”. La filósofa enfatizó en que la forma de pensar de Rowling proviene de temores y “fantasías aterradoras” que no coinciden con la realidad:

Sería un desastre para el feminismo volver a una comprensión estrictamente biológica del género o reducir la conducta social a una parte del cuerpo o imponer fantasías aterradoras, sus propias ansiedades, a las mujeres trans... Su sentido de género permanente y muy real debe ser reconocido social y públicamente como una cuestión relativamente simple de otorgar otra dignidad humana. La posición feminista radical transexclusiva ataca la dignidad de las personas trans.

Recientemente J.K Rowling volvió a dar de qué hablar con la llegada de su último libro, Troubled Blood, mismo que tiene como antagonista a un asesino que se viste como mujer para atraer a sus víctimas (quienes también son mujeres). Activistas y miembros de la comunidad LGBTQ+ llamaron a cancelar definitivamente a la autora por firmar con un seudónimo que coincide con el nombre de un psiquiatra que avalaba las controvertidas “terapias de conversión” y por presentar una novela que demoniza a las personas trans.

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