Los Cabos 2022 | RESEÑA | Ella dijo: las mujeres detrás de la caída de Harvey Weinstein

Han pasado poco más de cinco años desde que el 2017 trajo consigo una avalancha de casos de abuso, acoso y comportamiento sexual inapropiado a lo largo de todo ámbito profesional. Por su costumbre a los reflectores, el sector de la industria fílmica, que por años fue azotado y dominado por el productor Harvey Weinstein y sus prácticas de esa índole, acabó siendo de los más sonados. Y como Hollywood no se queda atrás, Ella dijo (89%) es una versión dramatizada de la primera investigación que reveló cómo este personaje fue encubierto por décadas.

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Dirigida por Maria Schrader, Ella dijo es la historia de Jodi Kantor (Zoe Kazan) y Megan Twohey (Carey Mulligan), dos reporteras del New York Times que expusieron apenas la punta del iceberg de abusos que luego serían revelados sobre el aclamado productor Harvey Weinstein. Desde los primeros indicios y hasta la cardíaca publicación de su investigación, la película rinde honores tanto al trabajo de las periodistas como a las mujeres que decidieron ser el inicio de la avalancha.

Tal como En Primera Plana (96%), este filme centra su suspenso alrededor de los descubrimientos periodísticos. Con testimonios cada vez más horripilantes y la amenaza latente de Weinstein, quien es alertado de la investigación durante su curso, el trabajo de las dos reporteras se realiza a contrarreloj. Schrader consigue transmitir esa sensación de persecución. Pero más importante todavía, y algo que rara vez se señala en filmes con periodistas como personajes principales: vuelve palpable la pesadumbre que tiene para las dos mujeres el constante develo de abusos y su encubrimiento. Esto le da todavía más sentido al título de la película y devuelve la atención a los testimonios que finalmente rompieron el secreto a voces sobre el infame criminal sexual.

En Ella dijo, Schrader (Stefan Zweig: Farewell to Europe (92%), El Hombre Perfecto (88%)) también destaca los testimonios a través de su juego con la voz en off. Su clara intención por detener el ritmo de la película al presentar las declaraciones de cada una de las mujeres se traduce en planos de habitaciones de hoteles u oficinas vacías en las que la cámara se mueve lentamente mientras cada personaje describe lo que vivió a manos de Weinstein. Esta decisión formal de nuevo lleva el impacto a las mujeres, como el título indica, pero es también una forma ágil de evadir la reconstrucción de los hechos y, por lo tanto, la revictimización o la puesta en cámara de las violaciones, los toqueteos o las propuestas. Las voces de las testigos, o fuentes, adquieren un protagonismo importante que honra su eventual efecto y, por supuesto, el de toda persona que ha compartido su historia.

De forma muy similar a lo que ocurre en The Assistant (95%), otro drama independiente basado en el caso Weinstein y protagonizado por Julia Garner (el cual pueden encontrar en Prime Video), es en los rincones, fuera de cuadro y con apenas menciones y mensajeros que los antagonistas operan y desde donde ponen obstáculo tras obstáculo, vía nudos legales y acuerdos de confidencialidad, a las reporteras y su investigación. Y hay que hablar de antagonistas, en plural, dado que el filme reparte culpa entre todas las personas que de una u otra manera le permitieron al productor continuar con su abusivo comportamiento y encubrieron los pocos casos de quienes llegaron a alzar la voz. Una amarga ironía es que es precisamente una joven que huyó sin hacerlo, tras su desencuentro con él, quien acaba por ser la pieza clave al dejar su trabajo sin renunciar, sin demandar y, por lo tanto, sin firmar nada que le impidiera hablar después.

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Pese a lo consciente que Schrader es de clichés melodramáticos hollywoodenses, como bien prueba en su más reciente filme El Hombre Perfecto (88%), una especie de anti-romance de ciencia ficción que también pueden encontrar en Prime, hay unos tres momentos en los que el guion se torna inexplicablemente condescendiente y cursi. Unos intercambios entre las dos reporteras son de feroz obviedad al poner en explícito sus estados emocionales; y en la dirección, musicalizados de manera fácil. Todo esto en detrimento de las interpretaciones de Mulligan y Kazan, que son brillantes por mesuradas y por transmitir emociones desde la sutileza corporal. Es anonadante que esos dos baches estén ahí, aunque dada la continua negligencia que se le muestra a las mujeres que alzan la voz sobre este tipo de abusos, quizá están ahí para los despistados que no prestan atención al resto de la película. Afortunadamente, son contados y palidecen respecto al resto de la realización.

Ella dijo (Ella dijo (89%)) acierta en colocar los testimonios de esas primeras mujeres que lo arriesgaron todo por señalar a Weinstein, como los engranajes principales de su drama y suspenso. Y es una película que reconoce, al enmarcar su relato con los propios señalamiento que hubo contra Donald Trump, previo a la elección de 2016, a los casos que han sucedido fuera de Hollywood. Lamentablemente, el filme todavía no tiene fecha de estreno, se espera que llegue en invierno y que apueste por algunos galardones en la temporada de premios. La película está basada en un libro escrito por las propias reporteras del NYT, así que también pueden ir buscándolo mientras tenemos más precisión en su fecha de lanzamiento oficial.

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