El Hombre del Norte: Alexander Skarsgård comía cada 2 horas y 3700 calorías al día para su entrenamiento

El Hombre del Norte - 87% ya llegó a las salas de cine y está teniendo gran éxito entre la crítica especializada y el público en general. El largometraje es un drama histórico épico, ambientado en Islandia en pleno siglo X. El aclamado cineasta, Robert Eggers (La Bruja - 91%, El Faro - 96%), es quien dirige esta entrega, y tiene un guión escrito por él mismo en colaboración con el poeta y novelista islandés Sjón.

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Alexander Skarsgård, famoso actor sueco de 45 años, es quien protagoniza el filme como el príncipe vikingo Amleth, junto a Anya Taylor-Joy como Olga, Nicole Kidman como la reina Gudrun, Willem Dafoe como Heimir, Ethan Hawke el rey Horvendill y Björk como la bruja eslava. La trama sigue a Amleth, quien emprende una misión de venganza tras el asesinato de su padre.

El filme ha dejado a muchos boquiabiertos con sus impactantes y brutales escenas de lucha. Además, Alexander sorprendió a la audiencia con su increíble físico, el cual sin duda alguna consiguió a base de esfuerzo y dedicación, todo para lograr interpretar al poderoso príncipe vikingo a la perfección.

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Magnus Lygdback, el famoso entrenador de celebridades, fue quien ayudó a Skarsgård a transformarse en un corpulento vikingo. Lygdback, que colaboró con Skarsgård por primera vez en La Leyenda de Tarzán - 36% de 2016, es un entrenador físico y asesor de movimiento. Fue él quien trabajó con James McAvoy para su papel protagónico en Glass - 45% de M. Night Shyamalan, ayudándolo a lograr las inquietantes posiciones de su cuerpo con una técnica llamada manipulación postural. Lygdback habló del entrenamiento de Alexander en una entrevista con Variety:

Este personaje, sus animales espirituales eran un oso y un lobo. Así que eso es exactamente lo que estábamos tratando de encarnar en términos de la estructura y los movimientos de Alex. El lobo es realmente ágil, y luego tienes el tamaño del oso en este vikingo. Puedes echarle un vistazo y asustarte. Ese fue [el discurso de ascensor] de lo que estábamos tratando de lograr [con la transformación de Alex].

El programa de entrenamiento de Alexander incluía sesiones de gimnasio y otro tipo de ejercicios que lo ayudarían con sus acrobacias en la película. Además, Lygdback también seleccionó la dieta de Skarsgård, que incluía comer aproximadamente 3700 calorías al día. Cada día, el actor consumía más calorías de las que quemaba para desarrollar la máxima masa corporal. Skarsgård se alimentaba cinco veces al día cada 2 o 3 horas.

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