Guillermo del Toro no ha usado un arma real en set desde 2007

Como ya se sabe, la industria del cine puede llegar a ser desafiante en muchos aspectos y en ciertas ocasiones han llegado a ocurrir trágicos sucesos o más bien accidentes dentro de los sets de filmación. El caso más reciente de esta índole es la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, quien lamentablemente perdió la vida en octubre del año pasado debido a una herida de bala en el set de filmación de Rust.

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El espantoso percance ocurrió mientras ensayaban una escena con un arma real que supuestamente no tenía munición verdadera, sino de utilería. Tal confusión en los proyectiles fue un supuesto descuido por parte de los miembros de la armería y la producción en general de esta cinta protagonizada por Alec Baldwin. Muchas personas del medio están conscientes de los riesgos que implica trabajar con un arma real dentro de un set, es por esto que prefieren dejar de lado esta opción y optan por realizar sus escenas con armas falsas.

Tal es el caso de Guillermo del Toro, aclamado director y guionista de origen mexicano, que durante su larga trayectoria como cineasta ha destacado gracias a su trabajo en diversas cintas notables como El Laberinto del Fauno - 95%, La Forma Del Agua - 92%, Hellboy - 24%, El Espinazo del Diablo - 92%, Titanes del Pacífico - 71%, entre otras. Guillermo decidió dejar de utilizar pistolas reales desde hace más de una década, y hasta el momento ha mantenido su postura en todos los filmes que ha dirigido.

Esta información la reveló el mismo del Toro durante una mesa redonda de directores organizada por The Hollywood Reporter, en donde también asistieron otros reconocidos cineastas como Jane Campion, Pedro Almodóvar, Kenneth Branagh, Asghar Farhadi y Reinaldo Marcus Green. Uno de los temas discutidos era el uso de armas reales en el cine, práctica a la que del Toro se declaró completamente en contra. El director aseguró que no ha disparado un arma real en un set desde 2007 o 2008 y declaró que esta decisión comenzó como una necesidad práctica, pero luego se convirtió en una elección preferida. Desde etapas tempranas de su trayectoria, este grande de la cinematografía comenzó a cuestionarse si usar armas reales valía la pena todo el trabajo extra y el riesgo de seguridad. Guillermo compartió lo siguiente:

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Comenzó con ‘El espinazo del diablo’, porque teníamos prohibido rodar en Segovia [España]. Teníamos prohibido rodar en un bosque porque la ignición podría provocar un incendio forestal. Toda la parafernalia que viene con [armas reales], tienes que poner vidrio Mylar frente a la cámara, todo el mundo tiene que dejar el equipo de cámara, todo el mundo tiene que estar protegido, haces un número completo. Y desde el punto de vista práctico de la seguridad, no hay razón para hacerlo.

Durante la mesa redonda, los cineastas no tocaron temas relacionados con lo artístico dentro de una producción, más bien se centraron en aspectos del liderazgo en la dirección. Se enfocaron en intercambiar palabra sobre la gestión de grandes equipos de personas y en esta misma línea de conversación surgió naturalmente una discusión sobre el papel que desempeña un director para mantener a salvo a su reparto y equipo. Del Toro volvió a tomar la palabra y expresó lo siguiente:

Los accidentes ocurren. He tenido accidentes en mis sets. Si un accidente ocurre por la confluencia de tres, cuatro factores que son impredecibles, eso es una cosa. Pero si suceden y hay uno o dos factores que se pueden prevenir, eso pesa mucho sobre el director o el productor.

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