Hoy llegó a Netflix el documental Pray Away: La cruz dentro del clóset - 90%, producido por Jason Blum y Ryan Murphy, que trata sobre las infames "terapias de conversión" de personas LGBT en varios grupos religiosos. Desde su estreno en el Festival de Cine de Tribeca esta producción original de Netflix levantó polémica al exponer la absoluta farsa de dichas prácticas que siguen llevándose a cabo en los Estados Unidos y otros países.
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Pray Away: La cruz dentro del clóset, dirigido por Kristine Stolakis, cuenta con el testimonio de varios sobrevivientes a las "terapias de conversión" así como testimonios de los líderes de las mismas, y tuvo una recepción muy positiva entre la crítica. Ahora que está disponible para todo el mundo, muchos miembros de la comunidad LGBTQ están expresando sus opiniones al respecto en redes sociales, algunos incluso vivieron en carne propia las "terapias de conversión" y con el documental pudieron repensar su experiencia.
Es bien sabido que la mayoría de las iglesias cristianas son intolerantes ante las preferencias no-homosexuales, y aunque en años recientes el Papa de la iglesia católica ha suavizado un poco el discurso anti-LGBTQ, su opinión no refleja lo que sucede en toda la institución, y mucho menos en las muchas sectas cristianas evangélicas, algunas conocidas por su intolerancia y fundamentalismo.
Desde hace algunos años la representación de la comunidad LGTBQ ha comenzado a aumentar en los medios de comunicación, y lo podemos comprobar con películas y series famosas, de grandes estudios cinematográficos o plataformas de streaming como Netflix, pero la inclusión en obras de ficción no es suficiente, también hay que dar voz a quienes lo han vivido, y Pray Away: La cruz dentro del clóset es un gran ejemplo de esto. A continuación, pueden ver las reacciones que ha suscitado el documental:
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Joder, estaba viendo el documental #PrayAway de @NetflixES pero me está dando mucho mal rollo. No me siento nada cómodo viendo eso. 😔
— ☘️Sergio🇮🇪 (@sergioskain) August 3, 2021
Ver a un "ex hombre trans" (AMAB) iniciar grupos que fomentan la conversión y hablar con los padres para animarlos activamente a rechazar a sus hijos es repugnante.
Watching an “ex trans man” (AMAB) starting groups encouraging conversion and talking to parents actively encouraging them to reject their children is disgusting #PrayAway
— Josh💡 (@ProbablyJoshua_) August 3, 2021
Siento que debería ver #PrayAway, pero lo temo a pesar de que esa nunca fue mi vida. Soy afortunado de haber decidido que eso eran mentiras antes de darme cuenta de que era queer, pero gran parte de mi comprensión de la niñez sobre lo queer fue moldeada por mensajes de ex-gays de derecha religiosa.
I feel like I should watch #PrayAway, but I'm dreading it even though that was never my life. I'm fortunate that I'd decided it was bullshit before I figured out I was queer, but so much of my childhood understanding of queerness was shaped by religious right ex-gay messaging.
— x - Kathryn Brightbill 🌩️⚡⛈️ (@KEBrightbill) August 3, 2021
Vaya, ese documental de Netflix #prayaway fue mucho para asimilar. No he tenido estos sentimientos profundos que surgieron durante años porque los empujé muy profundamente.
Solo una advertencia si miras esto: estoy bebiendo un cóctel con alcohol y está ayudando, pero comienza RUDO directamente y no parece ponerse menos brusco / provocativo. Pray Away tiene tips de cuidado personal para aprovechar! Me sorprende que mencionen cuán pocos de los líderes del movimiento ex-gay hace décadas tenían una formación real en psicología, sexualidad humana, etc. ¡Por qué siempre es así! En estos círculos es como si Jesús compensara la incompetencia / falta de formación / experiencia.
It strikes me that they mention how few of the leaders of the ex-gay movement decades ago had any actual training in psychology, human sexuality, etc. Why is it always like that! In these circles it's like Jesus makes up for incompetence/lack of training/expertise. #prayawayfilm
— Emily Joy Allison (@emilyjoypoetry) August 3, 2021
Pray Away es una visualización esencial. Una mirada devastadora al daño infligido a las personas LGBTQ + por el fanatismo y la ignorancia en nombre de la guía. El hecho de que la terapia de conversión aún no haya sido prohibida en este país debería ser una fuente de profunda vergüenza para todos en el Parlamento.
#PrayAway is essential viewing. A devastating look at the damage inflicted on LGBTQ+ people by bigotry and ignorance in the name of guidance. The fact that conversion therapy has yet to be outlawed in this country should be a source of deep shame for everyone in Parliament.
— Polis 🦊 Loizou (mainly on B’sky) (@PolisLoizou) August 3, 2021
A todos aquellos que fueron víctimas de este tipo de pensamiento. Lo siento, Dios, lo siento mucho. Solo debes saber que ellos estaban equivocados y que nunca fue tu culpa. Probablemente fueron víctimas de la homofobia internalizada, que le enseñaron quienes "tenían buenas intenciones". #PrayAway
To all those who were a victim of this kind of thinking. I’m sorry, God I’m so sorry. Just know that they were wrong, and it was never your fault. You were likely the victim of internalised homophobia, taught to you by those who “meant well”. #PrayAway
— Slut shaming is gross 🏳️⚧️🏳️🌈 (@Nick_ParkerAsht) August 3, 2021
Acabo de terminar de ver #PrayAway en Netflix. Gracias Julie Rodgers y a todos los destacados por ser tan sinceros y valientes para reclamar sus historias de aquellos que intentaron manipularlos.
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