Star Wars: El Ascenso de Skywalker: se revelan los personajes LGBT

Hace mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana se nos adelantó que en Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61%, la última de las películas de la franquicia que trataría con la familia espacial que salvó el universo del Imperio, contaría con personajes LGBT, por primera vez en la saga. Ahora que ha estrenado, vemos que es así, pero de la misma forma cobarde en la que Disney lo ha hecho desde hace ya unos años.

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A partir de este punto, hablaremos de spoilers de Star Wars: El Ascenso de Skywalker así que si no quieren saber nada, abandonen este sitio y regresen luego de hacerlo. Última advertencia antes de que continuemos. Tal como el director J.J. Abrams adelantó apenas la semana pasada, hay un par de personajes LGBT, por primera vez, en la galaxia de la saga, pero no se trata ni siquiera de alguien cuyo nombre se conozca.

Es hasta el final de la película, cuando la Resistencia vence y el Emperador es abatido, que en medio de la celebración, por un breve momento y en medio de reencuentros, vemos que una piloto regresa a los brazos de la que podemos asumir es su novia y comparten un beso. Y eso es todo, básicamente con un carácter ornamental el estudio cree haberse lavado las manos de la demanda de los fans por hacerla más representativa.

Una vez más, ante la presión de las audiencias, Hollywood recurre al “queerbaiting”, la práctica de anunciar, con propósitos de marketing, que habrá personajes LGBT en un filme o serie sólo para echarse para atrás al momento de la acción. Lo mismo sucedió con Lefou, enamorado de Gastón, en el live action de La Bella Y La Bestia - 95%, en donde al personaje apenas se le puede ver al final bailando con otro hombre.

Algunos de ustedes se podrían preguntar, ¿qué tiene esto de malo? Que no hace nada por avanzar en la representación que es necesaria para visibilizar y normalizar a la diversidad sexual y sus derechos. Si bien es Disney, y sería ilógico pedir escenas sexuales o de mucho mayor afecto, no hay razón para que no haya personajes protagónicos o secundarios con por lo menos tengan una función en la trama que sean LGBT. Un ejemplo excelente de cómo incluir personajes de la diversidad sexual con un peso apropiado dentro de un relato es Richie (Bill Hader) en It: Capítulo Dos - 80%.En el caso específico de las secuelas, la relación entre Finn (John Boyega) y Poe (Oscar Isaac), fue una en la que se leyó cierta química romántica desde Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92%.

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El propio Isaac dijo que le hubiera gustado que así fuera y admitió que parece que el estudio temía esa posibilidad, pues en esta entrega se va al extremo para probar que su personaje es, de hecho, un donjuán galáctico. Tal parece que, como sucedió también en Avengers: Endgame - 95% y todavía peor con Dumbledore y GrindelWald en Avengers: Endgame - 95%, falta mucho para que veamos a un joven de la diversidad sexual tomar un rol principal en Disney.

Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61% ha fallado a sus fans LGBT. Aunque la batalla no está perdida, pues Disney, a través de Marvel,supuestamente ahora sí nos dará al primer superhéroe gay casado y con hijos en Eternals y con un poco de suerte, Chloé Zhao, la directora, no hará de esto un vistazo fugaz, sino con algo más de peso y se alejará del queerbating, que tan frustrante resulta cuando no es simplemente descarado y cobarde.

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