Liga de la Justicia: Razones por las que el corte de Snyder podría ser una decepción

Liga de la Justicia - 41% tuvo problemas desde su formación. Por un lado, los antecedentes de este universo de superhéroes no terminaba por convencer al público, pues cintas como El Hombre de Acero - 55% y Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27% dividieron demasiado a la crítica y a los fans. Peor aún fue el hecho de que Zack Snyder y Warner Bros. parecían tener problemas de confianza mutua que sólo empeoraban con la necedad de ambas partes.

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Incluso antes de que Snyder desarrollara el universo de DC en cine, títulos suyos como Sucker Punch: Mundo Surreal - 24% o Watchmen, Los Vigilantes - 65% habían llegado a las salas con cortes que no completaban la visión original del director. De esta forma, se fueron acumulando versiones que sí se llegaron a estrenar pero en formatos caseros y que generaban en el público la duda de por qué no se habían estrenado así en primer lugar.

Por supuesto, este problema terminó explotando con Liga de la Justicia. De inicio, el desarrollo de la cinta fue muy apresurado; en un intento por competir con el UCM que ya generaba millones y seguía obteniendo seguidores, se intentó cumplir con expectativas que eran irreales. Mientras que la filmación se vio oscurecida por una tragedia familiar por la cual Snyder abandonó los reshoots de la cinta y, finalmente, el poder total sobre la edición.

La productora decidió traer a Joss Whedon para “arreglar” el trabajo, pero el resultado final fue una mezcla muy desequilibrada entre visiones donde los espectadores pueden decir, sin equivocarse, cuáles escenas son de Snyder y cuáles de Whedon. En general, se percibía un cierto potencial, pero el amargo trago no se pudo negar.

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Desde entonces, Snyder ha apoyado la campaña #ReleaseTheSnyderCut, iniciada por sus seguidores para que se estrene el corte original, aquel que había planeado, y que supuestamente es una obra maestra. Finalmente, y en parte gracias a las reestructuras internas sobre las adaptaciones de DC al cine, así como a las últimas acusaciones sobre Whedon y sus malas actitudes durante la filmación, su versión verá la luz del día el próximo año.

Aunque la ansiada versión no llegará a la pantalla grande, como originalmente se esperaba, Snyder podrá dar a conocer su trabajo como serie de televisión para HBO. En parte, esto debería ser algo positivo, pues significa que no tiene que hacer cortes innecesarios y que puede entregar a su público todo lo que prometió. Sin embargo, ¿cumplirá con las expectativas?, ¿valió la espera? Existen muchos factores que pueden complicar el resultado final y aquí te explicamos por qué podría terminar por ser un fracaso.

DC ya sigue su propio camino

Uno de los principales problemas de estas adaptaciones es que trataron de seguir el camino trazado por Marvel en el cine. Sin embargo, a ellos les tomó una década cumplir con un ciclo que se vio beneficiado por diversas entregas que eran a la vez independientes y a la vez parte de algo mucho más complejo, mientras que DC trató de causar el mismo impacto en menos tiempo y sin claridad. Tratar de copiar ese estilo resultó en fracasos estelares. Lo peor es que se considera que actores como Henry Cavill, Ben Affleck y Gal Gadot están muy bien en sus papeles, pero el contexto siempre fue muy pobre.

Sin embargo, y después de muchas pruebas, DC parece finalmente estar encontrando su propio camino explotando la idea de multiversos en vez de unificarlos. Cintas como Guasón - 91% dejaron claro que los fans están abiertos a la experimentación, una que además queda muy bien a estos héroes cuyas historias son perfectamente conocidas por fanáticos y no fanáticos por igual.

Pero este puede ser un punto a considerar para la versión de Liga de la Justicia y es que, ¿realmente nos interesa ver algo que ya fue arreglado en otras entregas?, ¿realmente estamos interesados en una historia que iba a seguir un curso que a estas alturas ya desapareció del mapa? Claro, como hecho histórico es interesante, pero fuera de eso no se sabe qué tanto puede aportar realmente.

Su origen ya era dudoso

Es fácil echarles la culpa a Joss Whedon y a Warner Bros. por entregarnos una cinta con malos diálogos, pésimos cortes, y desequilibrada dirección de actores, pero algo es cierto, el trabajo original de Snyder ya estaba causando dudas mucho antes de todo el problema.

Una de las decisiones más arriesgadas que Snyder tomó fue la de sacar del proyecto a David S. Goyer, con quien había trabajado en entregas anteriores de DC y que estaba familiarizado incluso con las versiones de Christopher Nolan sobre Batman. Tal vez ahora ya no se recuerde tanto, pero en su momento, este hecho causó controversia y temor, pues ciertamente Snyder no es el mejor guionista. Todo este conflicto quedó opacado por los reshoots de Whedon y con su nuevo título como guionista de la película, pero el problema de origen permanece.

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Hay de oscuridades a oscuridades

Uno de los puntos más significativos para que los fans de Marvel y los de DC comiencen una guerra es la seriedad de las diversas adaptaciones cinematográficas de sus respectivos héroes. DC realmente evolucionó de lo hecho por Tim Burton y lo dejado por Joel Schumacher, para dar paso a un Nolan que supo encontrar el justo medio entre la acción que todos buscan en estos títulos de superhéroes y el desarrollo de personajes que le dan ese extra inolvidable. El problema con la llegada de Snyder es que exageró.

Más allá del conflicto sobre si Superman mataría o no a alguien (que definitivamente sí lo haría), Snyder le dio una seriedad que le quitaba algo de gracia al personaje. Nadie pedía ver a Superman volar por los aires acompañado de su perro, pero meter temas innecesarios de abandono, culpa y hasta suicidio (recordemos a Lois Lane en la bañera) terminaron por presentarnos a un héroe que se sentía muy lejano, tanto que bien pudo ser una nueva creación.

El gran problema de la ahora infame escena de “Salva a Martha” tiene su origen justo aquí. En una lucha, que ya se sentía forzada a nivel guión, presentarnos la unión emotiva de estos personajes por medio de algo que ya es cursi, terminó por sentirse casi patético. ¿Lo peor?, la idea misma no era mala, pero la forma de escribir y dirigir la escena, así como el contexto tan nihilista de la cinta condenaron el intento.

Incluso Gal Gadot criticó en su momento la versión de la cinta comparada con la presentada en Mujer Maravilla - 92% de Patty Jenkins, pues sabía que el personaje simplemente no habría reaccionado de ciertas formas. Whedon no solucionó el asunto al reciclar chistes misóginos e infantiles, pero la absurda oscuridad de Snyder sigue presente, y eso no es necesariamente bueno.

Las expectativas

Los fanáticos pueden ser lo mejor y lo peor que le puede pasar a un proyecto así. Por un lado, gracias a la insistencia de los seguidores, que ciertamente fueron alimentados semana a semana por comentarios, imágenes y bocetos del propio Snyder, la Liga de la Justicia tendrá una segunda oportunidad. Pero por otro lado, ya existe la sensación de que se le debe algo al público, uno que además puede llegar a ser tan feroz e irracional que si no ve exactamente lo que esperaba puede destruir todo a su paso.

Snyder está confiado, y en muchos sentidos este logro seguramente se percibe como cerrar un ciclo que le era necesario, pero también es importante aprender a dejar ir. Tendremos nuevas versiones, nuevas uniones, actores que repetirán a sus personajes y actores que llegarán en un intento por quedarse entre las filas de DC, así que el resultado que sea, será importante tomarlo con calma, reconocer sus logros y fallas, y dar paso a nuevas historias, nuevas versiones y, por supuesto, a nuevos directores.

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