Internet y Netflix provocaron una disminución en la asistencia al cine en 2018

La mayoría de las personas disfruta yendo al cine, entrar en la sala de la gran pantalla para ver una cinta que llevas mucho tiempo esperando es una sensación increíble. Desde hace varias décadas la industria del séptimo arte ha ejercido una importante influencia en el mundo, las ganancias en los cines son enormes, la emoción y el deleite de ese lugar harán que nunca llegue el día en el cual la gente dejará de ir a ver películas. Pero aunque las personas todavía acuden a los complejos, las plataformas de streaming y los sitios web han tenido un gran impacto, y en 2018 hicieron que menos mexicanos decidieran comprar un boleto de cine (vía El Financiero).

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De acuerdo con los datos presentados por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, en 2018 las cadenas de cine vendieron 332 millones de boletos, un número que podría ser impresionante pero que en realidad es motivo de alarma ya que representa una disminución en la venta anual de 4.6 por ciento en comparación a lo logrado en 2017.

La caída en la venta de boletos está influida por algunos factores importantes; el primero es el aumento de las entradas al cine un 5.8 por ciento durante 2018; el precio del boleto en México varía según la región y en algunos lugares pasó de ser caro a casi inasequible. Por otro lado, Internet ofrece un gran número de alternativas para disfrutar de contenido, y no nos referimos a las vías legales, en la web existen inconmensurables sitios de reproducción en línea y descarga ilegal de manera gratuita, realidad que hace mucho más viable ver películas desde casa.

Pero la otra gran opción que está menguando el poder de las cadenas de cine son las plataformas de streaming como Netflix, Amazon, o Claro Video. Pagar 100 o 200 pesos mensuales por un amplio catálogo de películas, series, y documentales suena mucho mejor que entregar la misma cantidad por un par de boletos de cine y una palomitas. Las personas saben que los estrenos se dan en las grandes salas, pero también están conscientes del poder que tienen las alternativas legales e ilegales; saben que aunque no puedan ver una película en el cine, en pocos meses la encontrarán en alguna página pirata escondida en la web.

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Con la llegada del entretenimiento en línea, cada vez más personas deciden quedarse en casa. Nosotros creemos que las cadenas de cine nunca morirán, pero sí que han visto afectada su economía por culpa de los servicios de streaming y las páginas ilícitas.

Netflix es la plataforma más popular, y lo que en 1997 parecía un chiste, ha logrado convertirse en una de las empresas más exitosas de los últimos años. Varios estrenos recientes de Netflix no le piden nada a lo que se puede ver en la pantalla grande; ahí están los ejemplos de Bird Box: A Ciegas (66%), y Las Crónicas de Navidad (68%), cintas que se convirtieron en hits multimillonarios gracias a la cantidad de reproducciones efectuadas en la aplicación.

¿Cuál será el próximo invento tecnológico que desplazará al servicio de streaming? ¿Llegará algún día?

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