Los Años Azules: buscando la identidad en tiempos de incertidumbre | Entrevista

Aunque la producción de películas mexicanas se ha incrementado en los últimos años, todavía son pocos los directores que se arriesgan a narrar historias íntimas o experiencias que definieron su vida, en Los Años Azules (78%), Sofía Gómez-Córdova nos deja echar una mirada a una de las etapas más determinantes por las que atraviesa una persona partiendo de su propia vivencia: la juventud, un periodo donde se tejen un puñado de expectativas, pero que también supone un momento de gran incertidumbre; unos años azules a los que también se puede mirar con nostalgia y agradecimiento por los vínculos que se forjaron.

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Significando su opera prima, Sofía Gómez-Córdova que lleva tiempo en el mundo del cine desempeñándose en diferentes rubros como el de guionista en la película Somos Mari Pepa (89%), nos comentó en entrevista que Los Años Azules surgió de la necesidad de compartir una experiencia que es común para muchas personas, principalmente, en aquellos jóvenes que emigran de sus pequeñas ciudades de provincia a las grandes urbes con la intención de emanciparse y construir su propio destino:

…[surgió] de la necesidad de compartir una experiencia que creímos que era común a mucha gente que tiene que ver con la emancipación, la búsqueda de la identidad, el tratar de iniciar o trabajar en una vocación y todas las incertidumbres que tienen que ver con esos procesos, compartiendo esos procesos con personas que son más o menos las mismas pero que son muy diferentes a ti, que provienen de diferentes lugares y cómo esas personas dejan una huella enorme en uno, en mi caso, las personas con las que conviví en ese tiempo que fue muy determinante, dejaron una huella muy, muy grande.

Filmada en Guadalajara, la cinta se desarrolla en un solo escenario: una casona derruida que alberga a cinco jóvenes, todos con vocaciones artísticas. Tanto la casa como un gato huraño de color gris, serán los únicos testigos de las ansiedades, tristezas, incertidumbres, pero también pequeñas alegrías y camaradería que esta atípica familia. Como dato, la directora nos confesó que la casa que aparece en la cinta fue en la que ella vivió durante sus años de estudiante y fue justo el espíritu comunitario el que también permeó durante la filmación.

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Pero la vieja casona también se presenta como un personaje más en la película, en este sentido, la actriz Paloma Dominguez, nos explicó la manera en la que ésta influyó en la construcción de su personaje:

…la casa, también era un personaje, una especie de incubadora y, algo que fue muy padre fue que, desde el diseño de producción, cada uno de los cuartos era una especie de ecosistema para el personaje. Entonces, hubo que trabajar dialogando con el espacio: cómo el espacio hablaba del personaje y cómo hacerlo vivir, y pasamos un montón de tiempo ahí, entonces también tuvimos tiempo de interactuar entre nosotros y crear una familia en el rodaje y una familia en la ficción.

Paloma da vida a Diana, una joven actriz que pasa por un momento de crisis personal y frustración profesional cuando ve truncada su participación en una obra de teatro. Paloma Domínguez nos dijo que aceptó este rol ya que sentía mucha empatía por el personaje, además de que había pasado por circunstancias similares que le ayudaron a construir el arco dramático del personaje.

…es decir, también soy actriz, también estaba buscando qué tipo de actriz quería ser, con qué tipo de gente me quería relacionar, también estaba viviendo en una casa de roomies. Entonces, esas dinámicas me eran muy familiares con el añadido del interés particular que a mí me causaba el personaje de Diana y me sigue causando, de que es una chava que atraviesa por un proceso de transición muy pesado para ella y muy doloroso también, donde comienza una nueva actividad con todo el entusiasmo y trata de trabar amistades (…) de una manera muy positiva o entusiasta y que se da cuenta de que es demasiado alta la expectativa que tiene de sí misma acerca de ese momento de su vida.

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Tras tener un recorrido por diversos festivales nacionales e internacionales durante 2017, Los Años Azules (78%) por fin llega a las salas de cine mientras que Sofía Gómez-Córdova ya desarrolla su siguiente película aun sin título definido, pero cuyo guión también está escribiendo al lado de Luis Briones, según nos pudo adelantar será de nueva cuenta una exploración de personajes que dialoga mucho con el tono y temática de su opera prima.