Disjointed de Netflix tiene calificación podrida en el Tomatómetro

Netflix ha estrenado serie, Disjointed. Se trata de una serie cómica donde se sigue la historia de Ruth, quien después pasar años dentro de movimientos en pro de la legalización de la marihuana, surte efecto y se legaliza para uso recreativo en California. A lo largo de 20 capítulos cuenta cómo instala su propia tienda para dispensar el mítico yerbajo de la quemada tonificante y reconfortante, donde emplea a su hijo, su sobrino recién egresado de la universidad, y a un guardia de seguridad. Su creador Chuck Lorre ya posee experiencia trabajando en la producción y dirección de series cómicas de gran éxito como Two and a Half Men o The Big Bang Theory; David Javerbaum, también como creador de la serie se trata de un reconocido escritor de comedia quien ha recibido hasta 11 Emmy y premios Grammy por su propuesta.

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Estrenando el de día de ayer, la serie es protagonizada por Kathy Bates, Ruth Whitefeather, la mujer que va aprendiendo cómo aprovecharse de la ley recientemente aprobada por el estado que permite el uso recreativo de la marihuana; Aaron Moten, como su hijo Travis; Tone Bell, quien interpreta al guardia de seguridad, Carter; Dougie Baldwin, Elizabeth Ho y Elizabeth Alderfer son Pete, Jenny y Oliva: sus budtenders.

Sin embargo, la nueva serie de Netflix, Disjointed es casi exactamente lo que cabría esperar de una comedia de Chuck Lorre, en el buen y el mal sentido —sobre todo en lo egundo, ha apuntado hasta ahora la crítica especializada en ver televisión en pijama. Casi se puede adivinar la mitad de las bromas antes que sucedan; la otra mitad de los chistes son generalmente de alguien olvidando algo. Está llena de bromas de mala hierba, incluso una cosecha entera de bromas estúpidas alrededor de los fumadores. Y, por supuesto, siendo un show de Lorre, cabría espacio para el ‘humor de pene’.

Desde hace cinco años, la plataforma de Netflix ha provocado una revolución en la televisión y streaming online en video (SVOD). Lidera el mundo con 100 millones de suscriptores en más de 190 países con 220 películas y especiales. La serie rompe completamente el molde del SVOD del formato multi-cámara y llena con imágenes (gags) “graciosas” las longitudes de los episodios de casi 30 minutos, en contraposición a los 22 minutos tradicionales para la televisión. Estos nunca se verían en TV por Internet, no sólo por su contenido —al parecer sólo altamente recomendado para pachecos—: también por las rígidas reglas asociadas con el formato multi-cámara... reglas que están siendo rotas por Netflix.

Las comedias de múltiples cámaras son a menudo consideradas antigüedades en el mundo de la televisión, no obstante resulta que la misma tecnología que está transformando la forma en que vemos la televisión también los hace sentirse especiales y con tendencia a la ruptura en ámbitos estilísticos que si bien lo necesitan, no han encontrado en este experimento su mejor hazaña retadora al estatu quio. Quizá esto es lo que le ha valido hasta este momento una calificación tan baja de 12% en el severo e irreversible concurso de popularidad entre la crítica especializada: el Tomatómetro. El debut, con menos de 20 revisiones a la serie, es lamentable hasta ahora. Veamos:

Ben Travers en IndieWire:

Si tu mente no se altera, Disjointed se vuelve frustrantemente limitada en su capacidad de sorprender. En el fondo, se trata de una comedia multi-cam de la variedad CBS, y ver todos los escenarios con falta de justificación es alarmante a primera instancia. Los anuncios en blanco y negro y las secuencias de ensueño de la estrella del pop son una distracción bienvenida de una comedia de lo normal —aunque cuando Bates deja caer las bombas es bastante divertido— pero como una débil cepa del producto más barato de Ruth, el efecto se desvanece rápidamente.

Por su parte, otras críticas como la de Jean Chaen de Vulture:

Basado en lo que he visto, Disjointed es una serie que toma algunos riesgos menores, pero más a menudo cae en el más perezoso maremágnum de clichés sitcom. El grado en que usted aprecie esto dependerá en gran parte de cuánto ha gozado de otras obras anteriores de Lorre.

O la revista Vogue a través de Julia Felsenthal:

Disjointed parece estar en conflicto profundo con su forma básica. Esto no es sólo un espectáculo sobre los fumadores de hierba; es un espectáculo sobre personas que literalmente están fumando marihuana. Hay uso gratuito de la palabra ‘follar’ […] Disjointed es torpe. Algunos de esos romances comerciales son realmente divertidos. También hay interludios, menos graciosos pero a veces desagradables, en los que los personajes graban videos de YouTube. Es raro, pero el programa haría mejor en apoyarse en esa rareza. En cambio, se empeña en un mal sentido del humor o recalca la auto-seriedad. El efecto es, obviamente, inconexo.

Las críticas parecen sinceras con respecto al giro que tiene una serie como ésta. Después de todo y a decir verdad, abarca un tema muy rico en el que la esencia cómica puede salir de cualquier lugar. No obstante, este aspecto es peligroso. Sería bueno delimitar los escenarios que nos sirvan para desarrollar un punto de partida y lograr un producto decente. La serie lleva un día desde su lanzamiento y aún queda tiempo para ver si logra elevar su marcador y favor con la crítica. Esperemos que esté a la altura de sus fumarolas.

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