Jon Bernthal envía un mensaje a la derecha (alt-right) que usa al Punisher como bandera

Jon Bernthal ha pasado de ser un actor secundario a uno que puede llevar sobre sus hombros un rol protagónico y el peso de toda una serie sin problema. Así lo ha demostrado con The Punisher - 62%, la serie de Netflix basada en el vigilante de la calavera de Marvel que dividió a críticos por su contenido violento, pero cuya historia logró dar al personaje complejidad y humanidad de una manera que no se había visto antes.

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Lejos de lo que algunos esperaban ver, este Punisher no es un sádico sediento de sangre. Castle es un hombre atormentado, un veterano de combate con desorden de stress post-traumatico que busca acallar los demonios del pasado. A su manera, el actor también ha tenido que lidiar con demonios de un pasado turbulento, el cual logró superar para convertirse en el actor que es ahora.

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En una reciente entrevista para Esquire, Bernthal habló sobre su violento pasado. Su nariz fue fracturada en 14 ocasiones diferentes en pleitos y peleas a golpes. El actor tuvo inevitables roces con la ley debido a su estilo de vida violento, lo que pudo costar su libertad a largo plazo. Sin embargo, Bernthal decidió dar un rumbo diferente a su vida y empezar a enderezar el camino después de casi agarrar a golpes a Oliver Stone en un set de filmación, dejar inconsciente a un vagabundo en 2009 y enfrentar a criminales armados en calles de Rusia en los 90.

Cuando golpeé a ese hombre en 2009 que me seguía por la calle unos policías me esposaron. Uno de ellos me dijo que si no despertaba pronto la persona que había golpeado me esperaban varios años de cárcel.

La serie de Punisher se estrenó poco después de un horrendo tiroteo que cobró la vida de varias personas en Las Vegas a manos de un psicópata armado. Bernthal podrá estar en los zapatos de un personaje conocido por disparar primero y preguntar después, pero su postura en contra de la violencia y del uso irresponsable de las armas es clara. El padre de tres hijos fue cuestionado respecto a qué pensaba sobre gente de la llamada “alt-right” (derecha alternativa) que han hecho uso del logo de la calavera de Punisher en sus manifestaciones. Para ellos, el actor tuvo un mensaje fuerte y claro que compartió con Esquire:

Fuck them all (que se jodan todos)

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