Hambre de Poder: director habla sobre el menosprecio de la Academia a Micheal Keaton

Las nominaciones a los premios Óscar —y a cualquier ceremonia similar— siempre terminarán siendo controversiales. Es imposible darle gusto a todos, sobre todo cuando la Academia se ha caracterizado por hacerle más caso a cierto tipo de filmes (las comedias siempre son prácticamente ignoradas, por ejemplo).

Las menciones de 2017 sorprendieron por diversos motivos, como el hecho que Martin Scorsese se quedó con las manos vacías o que Deadpool - 84% no obtuviera ni siquiera una nominación en las categorías técnicas. Filmes como Hambre de Poder - 83% y El nacimiento de una nación - 72%, por su parte, parecían hechos para los Óscares y los Globos de Oro pero poco a poco, y por diversas razones, fueron perdiendo fuerza en la carrera a tal grado que su nula aparición en las nominaciones ni siquiera fue sorpresa.

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Hambre de Poder - 83%, particularmente, tenía todo para ser protagonista en los premios. Es una biopic sobre un tema americano a más no poder (la fundación de la franquicia restaurantera McDonald's) y cuenta con un reparto de primer nivel, encabezado por el gran Michael Keaton. Después de que Keaton recibió su primera nominación al Óscar por Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) - 91%, muchos pensaron que regresaría a ser contendiente pero no fue así. El director de la cinta, John Lee Hancock, ahora expresó su decepción por este resultado (vía Newsweek):

Es muy decepcionante. Keaton se lo merecía. Nadie sabía de nosotros. Nunca estuvimos en la conversación que empieza meses antes y tiene que ser calculada cuidadosamente y no lo fue. Mucha gente que estuvo en el comité de las nominaciones del Screen Actors Guild me dijo que [Hambre de Poder] era su película favorita del año y que de saber sobre su existencia antes hubiesen votado por Michael. No sé cómo responder a eso, solo que nadie sabía de nosotros

Queda claro que para los Óscar la calidad es vital, pero también una buena campaña publicitaria. Una pena por Keaton, sin duda, sobre todo porque debió ganar el Óscar en su momento a Eddie Redmayne.

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