Star Wars: Daisy Ridley dice que la ansiedad por 'Los Últimos Jedi' le causó severos problemas gástricos

En una reciente entrevista exclusiva con Inverse, Daisy Ridley, la actriz que interpretó a Rey Skywalker en la trilogía de secuelas de Star Wars producidas por Disney, abrió su corazón sobre las luchas internas que enfrentó durante y después de su participación en la icónica franquicia galáctica, las cuales le provocaron serios problemas de salud gástrica.

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La actriz, que inicialmente aceptó el papel de Rey bajo la dirección de J.J. Abrams, se vio inmersa en un fenómeno cultural de proporciones masivas. Abrams le advirtió sobre la magnitud del rol, describiéndolo no sólo como un papel en una película, sino como parte de una "religión para la gente". A pesar de su emoción inicial, Ridley pronto se dio cuenta de que la realidad de ser parte de Star Wars iba más allá de lo concebible:

Cuando toda la locura estaba ocurriendo, pensé: 'Estoy bien. Estoy bien. Estoy lidiando bien con todo'. Y en su mayor parte, estaba bien. Pero creo que realmente estaba lidiando con que para mí era normal, pero para otras personas no lo era.

A pesar de estar rodeada de personas todos los días mientras filmaba Star Wars, Daisy también experimentó una sensación de aislamiento. "Para amigos, familiares y cualquier persona que ve algo de manera ligeramente diferente a como lo haces tú, hay una proyección de ti y de ti en ese mundo, y cómo se siente hacer esto y aquello", explica. "Y tú piensas: 'Bueno, en realidad, solo soy un ser humano, separado de eso'. Es una especie de lucha entre la realidad y la fantasía que a menudo se proyecta sobre ti".

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La actriz, que ha sido abierta en el pasado sobre vivir con endometriosis y síndrome de ovario poliquístico, así como problemas de piel, revela ahora cómo la ansiedad derivada del estreno de Star Wars: Los Últimos Jedi - 91% afectó gravemente su salud física. En ese momento, la ansiedad era tan severa que desarrolló "agujeros en la pared del estómago". Este impacto físico revela la presión significativa a la que estuvo sometida durante esos años cruciales de su carrera.

Después de enfrentar la tensión constante del éxito y la crítica en el mundo de Star Wars, Ridley se vio obligada a tomar un descanso. Pasó seis meses en su hogar en Londres antes de comenzar el rodaje de Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61%. Este periodo de paz le permitió retomar rutinas familiares y recuperar su equilibrio emocional. El autocuidado se convirtió en una parte crucial de su vida después de cerrar su capítulo en la galaxia muy, muy lejana.

El caso de Daisy Ridley resalta la carga emocional que puede conllevar formar parte de una franquicia de la magnitud de Star Wars, especialmente cuando los fanáticos son apasionados y las expectativas son extraordinariamente altas. La revelación de Ridley también arroja luz sobre la importancia de la salud mental en la industria del entretenimiento y cómo las críticas y la presión pueden afectar profundamente a los actores, incluso cuando están en la cúspide de la fama.

La trilogía de secuelas de Star Wars ha sido objeto de debates intensos desde su lanzamiento, con opiniones divididas entre los fanáticos y críticos. El testimonio de Daisy Ridley proporciona una perspectiva valiosa sobre los desafíos personales que enfrentan los actores en medio de la recepción del público y la escrutinio constante de la comunidad cinéfila.

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