Aquaman 2: James Wan desmiente rumores sobre una producción caótica y exceso de reshoots

Si Marvel pasa por una etapa difícil para convencer a sus fans de que deben quedarse y superar el hartazgo por los superhéroes, DC presenta una crisis todavía más angustiante para sus seguidores. En teoría, James Gunn y Peter Safran pondrán orden a las cosas con un nuevo universo cinematográfico, pero como todavía no hay nada palpable todo lo que suceda hasta entonces se considera resultado del caos dentro de la compañía. Esto significa que el público es bombardeado constantemente con noticias sobre producciones complicadas, algo que ya se dijo sobre Aquaman y El Reino Perdido - 42% para frustración de James Wan.

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Las producciones del DCEU se volvieron muy complicadas

Cuando Zack Snyder estaba al frente del DCEU, sus producciones originales presentaban problemas hacia el final, cuando la productora y el director no se ponían de acuerdo sobre el corte definitivo. La compañía tomaba control de las cosas y cuando la cinta fallaba entre la crítica y los fans se regresaba la culpa al creador que con La Liga de la Justicia de Zack Snyder - 82% demostró que siempre tuvo un plan concreto para este universo y que la falta de confianza y comunicación con Warner Bros. arruinó la poca estabilidad que tenía la franquicia.

Remover a Snyder no ayudó en lo absoluto, pues la compañía seguía sin encontrar el rumbo necesario para su saga y ya quedaban películas y secuelas al aire. Luego de que Mujer Maravilla - 92% y Aquaman - 73% se convirtieran en un gran éxito que despertaba nueva fe en el DCEU, se realizaron más cambios internos y el estreno de Mujer Maravilla 1984 - 76% generó muchas dudas entre los seguidores, quienes ya entonces se prepararon para lo peor con la secuela de la adaptación protagonizada por Jason Momoa. En este punto, las filmaciones comenzaron a ser afectadas por cada nuevo ejecutivo que llegaba con alguna idea para renovar o "salvar" este universo cinematográfico.

Cuando se confirmó que Gunn presentaría un nuevo DCU a partir de Superman: Legacy, muchos se preguntaron qué significaba eso para estrenos como The Flash - 60%, Blue Beetle - 74% y Aquaman y el Reino Perdido, pues ya no pertenecían a ningún canon establecido. En vez de confirmar que ya no serían parte de la marca, la compañía trató de convencer a los espectadores de que todo era posible y que algunos elementos de estas películas podrían ser relevantes en un futuro. Esto no engañó a la mayoría de los seguidores, pero sí provocó muchas filtraciones, rumores y chismes sobre cómo estas producciones habían tenido que hacer largos y tediosos reshoots para encajar en el DCU del director de El escuadrón suicida - 91%.

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De todos estos estrenos, la secuela de Aquaman es la que más sufrió las consecuencias de este caos, pues además de que el publico ya estaba bastante decepcionado por las ofertas anteriores, se dijo en varias ocasiones que la historia era muy mala y que ni Momoa estaba interesado en hacerle promoción, algo que pocos pusieron en duda. Además, Warner Bros. no hizo ningún esfuerzo por publicitarla, lo que parecía confirmar el desastre en todos sentidos.

James Wan desmiente los rumores sobre la producción de Aquaman y el Reino Perdido

A pocas semanas de su estreno, parece que el único aliado con el que cuenta la película es el propio James Wan, quien ha compartido en varias entrevistas cómo trabajó la secuela, las referencias que usó y la realidad sobre la filmación y los reshoots. En entrevista con Empire Magazine, el director explicó su frustración ante ciertas noticias sobre su trabajo:

Tuve que aprender a ser más Zen al lidiar con todo el ruido que me rodea, sin duda. Soy una persona bastante reservada. No entro en las redes sociales y tengo peleas, pero es difícil porque ha surgido esta narrativa que no es la realidad. El ruido es divertido para escribir y generar clics, pero la gente no sabe la verdad.

Wan confirma que sí se filmaron reshoots, como suele suceder con películas de este tipo, pero no fueron tantos días como habían asegurado varios insiders:

Probablemente fueron siete u ocho días, lo cual no es nada para una película de este tamaño. Simplemente se extendió porque es muy difícil reunir a los actores una vez que has terminado el rodaje inicial.

A pesar de todos los conflictos de la compañía y el poco interés que parecen presentar los fans, Wan está emocionado por el estreno de la cinta, pues la historia es una que desea contar desde hace tiempo y asegura que Warner Bros. le dio toda la libertad posible para trabajar la secuela a su gusto. Es por eso que el director dice que sí volvería para una tercera entrega si es que le ofrecen esa posibilidad, aunque admite que no tiene idea de cuáles son los planes de Gunn para el personaje.

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