Martin Scorsese revela por qué odia dirigir

Martin Scorsese se mantiene como uno de los directores más versátiles y poderosos dentro de la industria, y aunque muchos creían que con los años se tomaría más tiempo entre proyectos, en realidad parece que el creador busca cumplir varias metas antes de que sea tarde. A pesar de la reputación que formó con películas como Taxi Driver - 98% o Buenos Muchachos - 96%, Scorsese todavía persigue su gran obra maestra incluso si le cuesta mucho ponerse detrás de cámaras para dirigir, tal y como explicó en una nueva entrevista.

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Martin Scorsese es uno de los pilares de Hollywood

Hollywood tiene una larga historia llena de directores, guionistas e intérpretes que han pasado por sus tierras, pero no todos logran sobresalir, y aquellos que lo logran no necesariamente superarán los límites del tiempo para convertirse en grandes figuras que cambiaron la industria para siempre. Martin Scorsese definitivamente es uno de los pocos que ha superado todos los obstáculos para establecerse como uno de los creadores más importantes, uno que además no planea retirarse todavía y espera seguir trabajando hasta sus últimos días.

No es raro que un director mundialmente reconocido tenga altas y bajas, pero el caso de Scorsese es excepcional, pues aunque sí tiene películas que no fueron tan bien recibidas por el público o que no lograron dominar la taquilla, él sigue entregando títulos diversos y poderosos como El Lobo De Wall Street - 78%, Silencio - 84% o El Irlandés - 100%, que están a la altura de esos que trabajó en sus años dorados y que formaron su estilo y reputación entre la crítica especializada.

Los Asesinos de la Luna - 94% es su más reciente trabajo, uno donde nuevamente trabaja junto a Leonardo DiCaprio y Robert De Niro, pero donde también da espacio a Lily Gladstone para ser descubierta y admirada por el mundo. Esta producción ha significado muchas cosas para el director, quien en varias entrevistas habla sobre su deseo de seguir trabajando y su resignación a que pronto no podrá hacerlo. Con tanta pasión que demuestra por el cine y tanto que todavía tiene para ofrecer a la industria, es interesante descubrir que Scorsese no disfruta como tal de la labor.

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Martin Scorsese no disfruta de dirigir

Scorsese es un apasionado del cine y en todas sus entrevistas lo demuestra una y otra vez, ya sea con comentarios sobre la importancia de preservar títulos clásicos hasta las críticas hacia el cine de superhéroes que él ve como un peligro para la industria y el arte que debería representar. No es difícil entender por qué decidió dedicarse al medio, incluso si debe sacrificar ciertas comodidades para ello. En entrevista con GQ, el director reveló que todo el proceso de dirigir no es exactamente para lo que está hecho por una sencilla razón:

No pretendo ser gracioso [al decir por qué no disfruto de dirigir], pero la cuestión es que uno se levanta muy temprano. Yo me quedaba despierto hasta tarde viendo películas en la televisión o leyendo hasta tarde, o haciendo los deberes hasta tarde, o intentando escribir guiones hasta tarde. Vivía de noche y las calles estaban oscuras y nunca veía la luz. Me llevó muchos años comprender dónde se ponía y dónde salía el sol. No lo sabía. No estoy bromeando. Lo aprendí en Los Ángeles. Cuando vas por Sunset Boulevard y llegas a Pacific Coast Highway, son las siete en punto y el sol se está poniendo, está justo ahí.

Por supuesto, el tener que levantarse temprano siendo un animal nocturno no es el único conflicto, y para explicarlo recordó lo que Stanley Kubrick solía decir:

Ellos le preguntaban, ‘¿Qué es lo más difícil de dirigir?’. Él respondía: ‘Salir del auto’. Porque una vez que te bajas del auto, comienzan las preguntas.

Scorsese dice que lo primero que hace al llegar al estudio de filmación es bajar de su auto y preguntar al asistente de director qué cosas sí puede tener ese día para poder trabajar. A pesar de todo esto, él sigue dirigiendo porque necesita hacerlo más allá de esas molestias, dudas e incertidumbre sobre si podrá hacer lo mismo con su siguiente proyecto o el que venga después.

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