Sound of Freedom: expertos critican que la película pida a sus fans comprar más boletos en lugar de ayudar

Sonido de Libertad - 58%, la película que tiene como protagonista a un agente federal de los Estados Unidos que abandona su trabajo para perseguir a traficantes de menores, se convirtió en uno de los éxitos inesperados del año y continúa dando de qué hablar por las diversas opiniones en torno a la producción que presenta al actor Jim Caviezel en el papel principal. Por la sensibilidad de su temática y las reacciones que ha generado, los expertos están haciendo un llamado de atención a los fans que en lugar de ayudar al problema real se han enfocado en contribuir a las ventas del filme.

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Poco después del estreno de Sonido de Libertad, se ha pasado la voz sobre la producción que hasta el momento ha recaudado US$175 millones en todo el mundo, debido a que para muchos es importante el “mensaje” que surge de una película que tiene a los peligros del tráfico sexual de menores de edad como su punto principal. Sin embargo, varias organizaciones y sobrevivientes aseguran que no es algo que sucede con tanta frecuencia como el público imagina y que además han tenido problemas porque la película ha ocasionado que se cuestione a la gente que sabe del tema.

La popularidad del filme sigue en aumento debido a que sus fans están pidiendo a otros que vayan a verlo, e incluso se están ofreciendo a comprar boletos para hacer que más gente vaya a sus funciones. Allí es donde surge algo de lo que muchos no están dispuestos a conversar: comprar boletos no ayuda a las víctimas del tráfico de personas porque el dinero no va a ellos, sino a quienes hicieron la película, y eso es algo que los expertos están criticando actualmente.

Un reporte de Vice dice que los creadores de Sound of Freedom no han ocultado su deseo de conseguir más dinero a través de la venta de boletos al seguir alimentando la preocupación de los espectadores. También se menciona que el dinero obtenido por la película, así como el que ha recibido OUR (Operation Underground Railroad), la organización sin fines de lucro contra el tráfico sexual cuyo fundador es Tim Ballard, el personaje que interpreta Jim Caviezel, son cifras inexistentes para organizaciones “legítimas” que se encuentran en problemas y podrían financiar a los sobrevivientes.

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¿Qué dicen los expertos sobre Sound of Freedom?

Blair Hopkins, directora ejecutiva de SWOP Behind Bars, una red estadounidense que se dedica a los derechos de las trabajadoras sexuales y las víctimas de trata de personas, dijo que la respuesta al problema no es comprar entradas para Sonido de Libertad.

“¿Qué significa ayudar para ti?” Seguro que le diría a alguien que la respuesta es no comprar más entradas para el cine”. Si están entusiasmados y quieren ayudar, lo primero que les diría es que escuchen a las trabajadoras sexuales. Saben cómo es la explotación en su comercio y cómo prevenirla. Hay expertos en esos rangos.

Otros especialistas aseguran que la película también hace daño a las víctimas al hacer que el público hable de que se debe “rescatar” a la gente, porque de esta manera se infantiliza a los sobrevivientes de la trata de personas puesto que se cree que luego del rescate estarán bien, cuando la realidad es que tienen que encontrar la manera de salir de una situación difícil que puede traer consecuencias en varios aspectos de sus vida.

La razón por la que el público que ha visto Sound of Freedom pide a otros a ver la película con tanta desesperación, además de por lo que se cuenta en ella y especialmente la forma en que se lo cuenta, tiene también que ver con el mensaje que aparece al final, donde Jim Caviezel (Tim Ballard en la historia) urge a los espectadores a comprar más boletos. Es una táctica que no hace la gente que está en contra de la trata de personas, sino un grupo de personas que ha trabajado en una película que juega con la preocupación del público y lo usa en una dirección en la que pueda sacarle provecho.

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