Allison Mack, actriz de Smallville, sale de prisión tras dos años encerrada por su participación en la secta NXIVM

Han pasado algunos años desde que el nombre de Allison Mack le dio la vuelta al mundo, sorprendiendo a todos al saberse que por mucho tiempo formó parte de NXIVM, una controvertida organización religiosa en la que desempeñó labores como una especie de reclutadora de miembros. Por sus acciones, fue condenada a prisión en 2021, sin embargo, ha logrado retirarse mucho antes, así lo confirma la Oficina Federal de Prisiones (vía Deadline).

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Allison Mack, conocida por su papel en la serie de televisión Smallville, estuvo involucrada en la secta NXIVM, liderada por Keith Raniere. La organización peraba bajo la fachada de un programa de desarrollo personal y supuestamente promovía el empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, se descubrió que NXIVM estaba involucrada en actividades ilegales y abusivas, incluyendo la manipulación, el lavado de cerebro y el tráfico sexual. Allison desempeñó un papel importante en la estructura jerárquica y fue acusada de reclutar y someter a mujeres a un régimen abusivo, además de estar implicada en el tráfico dentro de la secta. En 2019, la actriz se declaró culpable de cargos de crimen organizado y conspiración. El caso de NXIVM y la participación de Allison han arrojado luz sobre los peligros y las consecuencias devastadoras de las sectas y los abusos de poder.

Este lunes se anunció que Mack ha dejado la prisión después de dos años. Originalmente había sido condenada a 36 meses pero ha logrado reducir el tiempo gracias a su defensa. La actriz recibió una condena mucho menor en comparación con Keith Raniere, cuya pena es de 120 años, de acuerdo con lo autorizado por el juez del caso en 2020; a esta persona se le acusó de tráfico sexual, conspiración para cometer trabajo forzado, explotación sexual de una menor, conspiración para cometer fraude electrónico y crimen organizado. Se descubrió que Raniere estaba involucrado en prácticas coercitivas y manipuladoras, incluyendo la esclavitud sexual, donde las mujeres eran sometidas a branding con sus iniciales y eran utilizadas como "esclavas" dentro de la secta.

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El caso de Mack impresionó sobremanera, no obstante, en redes sociales ya había dejado huella sobre sus intereses y vínculo con NXIVM. En años previos lanzó una importante cantidad de tweets invitando a otras mujeres celebridades a formar parte de “un increíble programa de empoderamiento”, siendo sus objetivos estrellas como Emma Watson y Kelly Clarkson; en sus mensajes las invitaba a reunirse y tener una conversación para formar parte del equipo.

Los casos de sectas en Hollywood pueden ser atribuidos a varios factores. La industria del entretenimiento a menudo atrae a personas en busca de fama y éxito, lo que puede hacer que sean más susceptibles a ser manipuladas por líderes carismáticos de sectas. Además, el ambiente competitivo y exigente de Hollywood puede generar vulnerabilidad emocional y una búsqueda de pertenencia y apoyo, lo que puede hacer que las personas sean más propensas a caer en las redes de una secta. La cultura de la fama y el poder en Hollywood puede proporcionar un terreno fértil para líderes que buscan explotar y controlar a otros. Si bien los casos de sectas en Hollywood no son exclusivos de esta industria, la atención mediática que rodea a las celebridades involucradas tiende a amplificar y destacar estos casos en comparación con otros ámbitos.

Aunque con sede en los Estados Unidos, NXIVM estableció una presencia internacional con filiales en varios países, incluyendo México, Canadá y otros lugares de América Latina y Europa. La organización atrajo a miembros prominentes, incluyendo a celebridades y personas influyentes en diferentes industrias, lo que ayudó a expandir su influencia y atraer a nuevos seguidores. Además de los programas de desarrollo personal y cursos de liderazgo que ofrecían, NXIVM también operaba una rama llamada DOS (Dominant Over Submissive), que promovía prácticas abusivas y coercitivas. El alcance global de NXIVM permitió que sus prácticas dañinas se extendieran a diferentes países, impactando a numerosas personas y comunidades en todo el mundo.

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