David Fincher explica el fracaso de La Chica del Dragón Tatuado

David Fincher es uno de los directores más reconocidos y admirados en la industria cinematográfica, y aunque tenga grandes éxitos como Seven, los Siete Pecados Capitales - 79% o Red Social - 96%, eso no significa que todo lo que toque se convierta en oro. A lo largo de su carrera, el creador ha tenido algunos fallos en taquilla como Zodiaco - 89%, que eventualmente se convirtió en una cinta de culto, y La Chica del Dragón Tatuado - 86%, que nunca logró despegar como franquicia en Hollywood a pesar de recibir una nominación al Oscar muy importante. Ahora, Fincher reflexiona sobre lo sucedido con esta adaptación y por qué cree que falló con los espectadores.

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Hace muchos años, Noomi Rapace se dio a conocer al mundo gracias a Los Hombres Que No Amaban A Las Mujeres - 86%, adaptación de la primera novela de la saga creada por Stieg Larsson que se convirtió en un verdadero fenómeno mundial. De manera superficial, la historia no parece ser tan novedosa, pues sigue la investigación de una mujer desaparecida y su posible asesinato, pero lo que realmente marcó una diferencia dentro del género, tanto a nivel literario como cinematográfico, fue la figura de la protagonista. Lisbeth Salander, como figura principal de todas las entregas, es una de las mujeres más interesantes que se han dado en este tipo de tramas y es que los casos que debe resolver sirven también para revelar poco a poco su oscuro pasado lleno de abuso y secretos.

Este papel hizo que Rapace encontrara la fama a nivel internacional, pero también despertó el interés de Hollywood por hacer una versión propia de las novelas. Como ya es costumbre, los fans de los libros y de las películas originales no estaban muy contentos con la idea, pues para ellos la ambientación y la cultura misma donde se desenvuelve la trama son indispensables como para sustituirlas por alguna ciudad de Estados Unidos. Pero las productoras no se iban a rendir tan fácil, y a pesar de las quejas contrataron a David Fincher para que armara una visión propia que, juraban, no sería un remake de la trilogía original, sino una nueva versión de las novelas.

Como era de esperarse, muchas actrices de renombre lucharon por el papel principal que finalmente quedó en manos de Rooney Mara, quien eventualmente fue nominada al Oscar en la categoría de Mejor Actriz por su trabajo. El tener a Fincher a bordo junto a actores de renombre como Daniel Craig, Christopher Plummer, Robin Wright y Stellan Skarsgård parecía ideal para cumplir con la misión, pero el resultado no fue el esperado. Es verdad que las críticas fueron muy positivas, pero la taquilla no cumplió como se deseaba y eso hizo que se abandonaran los planes de continuar con las otras dos secuelas.

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David Fincher es el primero en reconocer el problema, pero también asegura que su idea era la de respetar genuinamente el material original, por lo que a pesar de filmarse en inglés, él quería trabajar en sets en Suecia que hicieran justicia a la historia en vez de tratar de hacer pasar una ciudad de Estados Unidos por el lugar. Esto generó muchos conflictos entre el público, pues los actores hablan con un acento sueco muy extraño que los llevó a pensar que tal vez sí habría sido mejor si la adaptación se hubiera trasladado por completo a Estados Unidos.

Esta idea de tratar de cumplir con los pormenores de la novela, pero también con las exigencias de la productora, provocaron la caída de la cinta en su estreno en cines. Durante su más reciente Masterclass en el Festival de Tribeca (vía Entertainment Weekly) David Fincher comentó:

La hicimos de la manera que pudimos. Y cuando la gente dijo que costaba demasiado para el retorno de la inversión, dije: 'Está bien, intento fallido'.

El director explicó:

Pensé que sería interesante ver si tomas este material que tiene a millones de personas emocionadas y lo haces dentro de una pequeña parte de su vida. ¿Podría respaldar la cantidad de dinero que se necesitaría para hacerla? ... Nos habíamos comprometido desde el principio porque queríamos hacer una película que no fuera una vergüenza para su herencia sueca. Me dijeron: 'Bueno, ¿puedes rodarla en Atlanta?' Yo pensé, 'Bueno, no. ¿Atlanta por Suecia? No sé.' Queríamos que fuera fiel a su esencia. Si filmas en Suecia, filmas durante ocho o nueve horas al día, si tienes suerte. Y así, la película tardó 140 días en rodarse. Estaba orgulloso de eso. Pensé que hicimos lo que nos propusimos hacer.

Al final, los planes para las secuelas con el director y el elenco se abandonaron y se dio prioridad a una nueva adaptación llamada La Chica en la Telaraña - 54% dirigida por Fede Alvarez y protagonizada por Claire Foy, que terminó por ser un fracaso en taquilla, y entre los fans y la crítica especializada.

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