Wey, ni te topo: Anna Wintour no se acuerda de becaria que escribió El Diablo Viste a la Moda

Como editora en jefe de Vogue desde hace más de treinta años, Anna Wintour es una de las figuras más poderosas dentro de la industria de la moda. Su estilo, esfuerzo y personalidad han sido objeto de debate entre los expertos y sus admiradores, especialmente luego de la publicación de The Devil Wears Prada donde se mostraba parte de su lado oscuro. En 2006 se estrenó El Diablo Viste a la Moda - 75% lo que popularizó todavía más su figura, pero no necesariamente desde un ángulo positivo. Wintour siempre ha tratado de evitar este tema, pero ahora una nueva revelación al respecto nos dice que ni recuerda a la becaria que la usó como inspiración para su libro en primer lugar.

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The Devil Wears Prada es una novela de ficción sobre una joven llamada Andrea que busca dar sus primeros pasos en el mundo del periodismo y encuentra un espacio como becaria en la publicación de moda más importante del mundo. Lo que debía ser una primera experiencia en su área se convierte en un infierno cuando su trabajo la lleva a cumplir cada ridículo capricho de su siempre inconforme jefa. El libro es mucho más oscuro que la adaptación y toca temas más complejos y realistas, especialmente en el tercer acto que definitivamente hace la diferencia. Esto es porque está basado en hechos reales. Lauren Weisberger escribió la novela recordando su paso por Vogue bajo el mando de Wintour, aunque siempre aclaró que algunas de las peticiones del personaje de Miranda Priestly fueron exageradas y mezcladas con aquellas que recibían sus amigas en otros trabajos.

En la película, Andy (Anne Hathaway) trata de meterse de lleno en el mundo de la moda, luego de ser humillada públicamente. En un intento por demostrar que es apta para el trabajo decide dejarse llevar por la marea. Aquí también comienza a descuidar otros aspectos de su vida, como su pareja y amigos, pero sucede de una manera más amable que en el libro. Por otro lado, el final deja la idea de que Miranda Priestly (Meryl Streep) era dura pero reconocía el potencial de su asistente, algo que nunca sucedió en realidad.

El libro tuvo un tibio recibimiento cuando se publicó en 2003. El público en general fue más amable y disfrutó de la historia como tal, pero varios críticos la atacaron porque reconocieron las referencias a Vogue y Anna Wintour y consideraron que era de muy mal gusto que se hablara mal de ella y se buscara obtener reconocimiento a cambio. Fue la película la que hizo que la novela se popularizara más y le permitió a Weisberger escribir dos secuelas.

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Se quiera o no, varios aspectos de Anna Wintour se relacionan directamente con Miranda Priestly, por lo que es un tema del que la editora no ha podido escapar. Una nueva biografía sobre Wintour revela un poco sobre cómo fue su reacción ante el libro y la película y, para sorpresa de nadie, ella asegura que ni recuerda a Lauren Weisberger ni sabía que la novela era sobre ella. Amy Odell, autora de Anna: The Biography (vía Entertainment Weekly) escribe:

El 21 de mayo de 2002, Women’s Wear Daily compartió la noticia de que The Devil Wears Prada se había vendido a la editorial Doubleday por la cantidad de US$250,000. Cuando Anna se enteró de la novela, le dijo a [su jefa de redacción Laurie] Jones: “No puedo recordar quién es esa muchacha.”

Según William Norwich, quien ha colaborado en la revista en varias ocasiones, a la editora realmente no le importó el libro, pero la película sí le causó curiosidad. La biografía revela que Wintour acudió a una función privada, vistiendo Prada, y ahí el director David Frankel asegura haber escuchado a la hija de Wintour decir que realmente habían retratado bien a su madre.

Por su parte, Meryl Streep dice que nunca acudió a Anna Wintour para crear al personaje de Miranda. La actriz no quería hacer un retrato burlón de la editora y prefirió enfocarse en su poder dentro de la compañía. Para intimidar a sus colegas, Streep se inspiró en Clint Eastwood cuando trabaja como director, siempre firme y sin levantar la voz. Por otro lado, aunque esta biografía supuestamente nos revelará más detalles sobre la vida de este icono de la moda, representantes de Anna Wintour aseguran que ella no está asociada de ninguna manera con el trabajo y no se le consultó para aclarar qué cosas eran ciertas o no.

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