Ambulante y Netflix presentan el Fondo Miradas para la representación de pueblos originarios y afrodescendientes

A través de un comunicado oficial, se ha dado a conocer la alianza de Ambulante y Netflix para crear el Fondo Miradas, una iniciativa de 15 millones de pesos mexicanos creada con la intención de apoyar a más de 80 producciones de realizadoras y realizadores afectados por la pandemia del Covid-19, y con ello beneficiar a cerca de 500 personas. Los equipos de producción representan a alrededor de 30 pueblos originarios y afrodescendientes. El fondo apoyará a cineastas emergentes, a media carrera, y con una amplia trayectoria; los proyectos abarcan géneros como documental, ficción, animación y cine experimental, entre otros. Actualmente las producciones están en las etapas de rodaje o postproducción, y fueron seleccionadas por un comité integrado por once expertos, líderes sociales y actores clave en el campo del cine comunitario de esta región. El vicepresidente de contenidos para Netflix Latinoamérica, Francisco Ramos, expresó lo siguiente:

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Uno de los retos de nuestra industria es el incorporar aquellos puntos de vista que no se han visto reflejados en pantalla. El Fondo Miradas, desarrollado con Ambulante, busca apoyar a creadores de comunidades indígenas y afrodescendientes, sin cuyas miradas el relato audiovisual de nuestra región no estaría completo

Sin lugar a dudas, el paso de Netflix y Ambulante por la industria mexicana generará más producciones que permitirán el desarrollo de proyectos que en el pasado fueron realmente escasos o imposibles, aproximaciones a realidades ajenas en muchas parte del país, pero que pronto tendrán la oportunidad de llegar a más territorios. Sabemos que el compromiso de Netflix con la representación y la diversidad es muy importante, y vaya que en México se necesita que la empresas grandes apoyen las visiones que durante décadas fueron marginadas.

El gigante rojo del streaming, en conjunto con Ambulante, dirige su mirada hacia las minorías mexicanas en un esfuerzo invaluable por dar voz y representación a los artistas indígenas y afrodescendientes cuyos proyectos a menudo han sido ignorados por las grandes casas de producción y necesitan desarrollar sus propios métodos para sacar adelante esas historias que tanto añoran contar; El proyecto Ser Muxe, anécdotas de amor, desamor y discriminación de Ernesto “Noba” Regalado, podrá ser realidad mediante el Fondo Miradas.

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Ernesto Regalado originario de Juchitán, saltó a los reflectores a principios de 2021 gracias a su elección como el beneficiario de la Beca Jenkins-del Toro, difundida por el cineasta mexicano Guillermo del Toro. Noba es cineasta con especialidad en documentales y es mayormente conocido por su trabajo en Nendok entre lagunas de 2018, material que convenció al jurado de la prestigiosa beca al momento de conceder la oportunidad única; este trabajo aborda los problemas sociales del Istmo de Tehuantepec. Pero ahora tiene un nuevo proyecto en el cual trabajar y es tan ambicioso que ya le han echado mirada una de las productoras más grandes del mundo.

De acuerdo con El Universal, Ser Muxe comenzará su producción en algunos meses gracias al Fondo Miradas patrocinado por Netflix y Ambulante. Este fondo es “una iniciativa de 15 millones de pesos mexicanos que surgió con la intención de apoyar a más de 80 producciones de realizadores afectados por la pandemia. Estos equipos de producción representan a alrededor de 30 pueblos originarios y afrodescendientes”. Por supuesto que el documental de Noba no fue el único seleccionado, pues se informó que 80 proyectos fueron elegido para recibir el fondo, todos a cargo de artistas indígenas o afrodescendientes.

Ser Muxe, anécdotas de amor, desamor y discriminación será protagonizado por Elvis Guerra, poeta de Juchitlán que a través de la palabra escrita alza la voz sobre lo que significa ser Muxe en Oaxaca, sus pasiones e inconvenientes, transformándolo en una lucha de acciones y sentido. Los Muxes son a menudo conocidos como el tercer género de Oaxaca, hombres adoptan los roles de mujeres en sociedad, portando con orgullo los atuendos tradicionales del estado pero también difundiendo una ideología que rompe con los esquemas más rígidos. Los Muxes pueden identificarse como mujeres trangénero o travestis, pero también como homosexuales cuya identidad real es la masculina.

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