Star Wars: expectativas altas y bajas de las nuevas películas arruinan la experiencia, según estudio

¿Alguna vez los ha decepcionado una película? Pues un nuevo estudio asegura que si es así, la culpa es suya y de nadie más. Un encuesta realizada al público que asistió a Star Wars: Los Últimos Jedi - 91% reveló que lo que arruina la experiencia de una película tiene menos que ver con la propia cinta y más con los sentimientos y expectativas del público antes de sentarse a verla. Así parece indicarlo la ciencia.

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De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Media Psychology (vía Study Finds) elaborado por la Universidad de Ohio, lo peor que puede hacer un individuo que va al cine a buscar una buena experiencia es tener muy altas o muy bajas expectativas de la película que va a ver, pues los resultados de una encuesta que ellos realizaron a asistentes que vieron el Episodio VIII de Star Wars reveló que quienes tuvieron esa clase de nociones fueron los que disfrutaron menos la cinta.

La encuesta se realizó a 441 personas antes y después de ver Los Últimos Jedi en 2017, y preguntaban si pensaban que amarían u odiarían el filme, al final regresaron para saber si habían disfrutado el filme o si se sentían decepcionados. Los resultados indican que los individuos que esperaban mucho, y los que esperaban muy poco de la película, la disfrutaron significativamente menos que aquellos que tenían una expectativa mucho menos polarizada sobre la experiencia que tendrían al verla. Estos últimos solo no esperaban nada.

El coautor del estudio, James Alex Bonus, explicó que incluso quienes esperaban poco de la película, pero admitieron sorprenderse con ella, también disfrutaron menos de la experiencia de verla que quienes tenían expectativas casi de indiferencia, moderada o neutral. Al parecer, tener altas o bajas expectativas puede ser igual de dañino si lo que uno quiere es ir y divertirse, o bien pasar un buen rato en el cine.

Se trata mucho menos sobre lo que pasa en la película y mucho más sobre lo que esperas que sea. No ayuda mucho ir con expectativas altas y bajas. El prejuicio negativo antes de verla los hizo disfrutarla menos incluso si se sintieron placenteramente sorprendidos por la película, no les gustó tanto como a otras personas.

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Estos resultados revelan lo subjetiva que puede ser una misma experiencia en relación con los prejuicios de cada persona. Y parece ser otro ejemplo de lo que los psicólogos cognitivos llaman “confirmation bias” o sesgo de confirmación, fenómeno en el que las personas favorecen información o interpretaciones de hechos que van más de acuerdo con lo que ellos piensan, sienten o creen. La polarizada respuesta del público a Star Wars: Los Últimos Jedi - 91% parece haber sido resultado más de la anticipación generada por la campaña publicitaria, que ofreció expectativas altas o bajas, y menos del verdadero trabajo de Rian Johnson.

La polarizada respuesta de los fans no fue exclusiva del Episodio VIII, pues la secuela, Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61%, también ha sido divisiva y podría haber sufrido del mismo efecto debido a la atención que ganó la respuesta a su antecesora y a la campaña que hacía énfasis en el supuesto cierre de la saga. ¿Podemos ser menos prejuiciosos con la siguiente entrega en un mundo que cada vez adopta más la cultura geek, y se obsesiona con la construcción de franquicias interconectadas e interminables? Habrá que hacer el ejercicio de no esperar ni mucho ni muy poco antes de que ver la siguiente batalla con sables de luz en la gran pantalla.

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