Entrevista: Lxs chicxs de las motitos: Una cinta que toca fibras emocionales

El equipo de Tomatazos tuvo la oportunidad de conversar con la directora Argentina Inés Barrionuevo, quien estrena en nuestro país su tercer largometraje, Lxs chicxs de las motitos - 100%, el cual codirigió con la guionista Gabriela Vidal (co-escritora de las películas No quiero dormir sola , La vida después - 83%). El guion de Lxs chicxs de las motitos - 100% sigue a Juliana y Lautaro, dos jóvenes que viven en un barrio pobre rodeados de policías. Están enamorados y se enfrentan a un embarazo no deseado. No saben qué hacer. ¿A quién acudirán para evitar la ilegalidad y el abandono? La madre de Juliana, Flor, se da cuenta de lo que está pasando y decide actuar. Posteriormente, los adolescentes se reencontrarán. Esta es una historia de amor adolescente y un coming of age que nos adentra a la vida de una joven latinoamericana.

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Inés nos platicó cómo surgió la idea de contar esta historia, la cual está basada en una novela de Vidal que se titula Los chicos de las motitos:

Gabriela me pasó la novela con la idea de que yo la dirigiera. Entonces yo leí la novela y me pareció que tenía mucho que ver con la vida de Gabriela, con su historia personal, con su barrio y le dije que quizá también podía pensar ella en dirigir y de ahí naturalmente surgió una co-dirección. Nos propusimos mutuamente acompañarnos en la dirección de esta película y de ahí nos embarcamos en esta historia.

La directora nos detalló que la novela de la co-directora es un libro muy adaptable a la pantalla, ya que Vidal tiene un estilo muy cinematográfico para escribir.

La novela era muy adaptable por la forma de escribir de Gabriela y porque ella tiene mucho acercamiento con los personajes, con los diálogos y parece que ahí está como su fuerte, ya la novela era como se podía hacer una novela tranquilamente leyendo esa novela, ella hizo el proceso de adaptación del guion

.

La realizadora subrayó que antes de filmar la película, fue necesario platicar con Vidal acerca del universo donde se desarrollaba la historia.

Hicimos un trabajo bastante condensado en el tiempo, fue una película presupuesto pequeño. Trabajamos mucho platicando con Gaby de cómo era el mundo de esta película, de cómo queríamos que se viera, eso fue antes de la pre producción y de entrar en la locura de la película.

Barrionuevo aseguró que durante el proceso de rodaje, tanto ella como Vidal se dividieron tareas de dirección, lo cual resultó muy beneficioso para ambas cineastas.

Después trabajamos en conjunto con todas las áreas. En el rodaje hubo una división natural de tareas que eso estuvo re bueno, porque un director tiene que decidir muchísimas cosas y tiene que trabajar con mil frentes en un set. Con Gabriela nos dividíamos, ella más con la parte de los actores y ser la guardiana del guion, yo un poco más pensando en la foto, como yo no soy la guionista, esto también a mí me liberaba de tener que ser la defensora del guion que siempre soy. Fue muy armónico el proceso de pensar la película y de filmarla.

Le preguntamos a Barrionuevo cómo fue el trabajo para lograr una estética tan entrañable en su propuesta visual y cuáles fueron la decisiones que tomó junto a su director de fotografía.

Ya sabíamos que queríamos trabajar en una cámara en mano, por las referencias de la película y como la pensábamos, en cuanto a los personajes, los seguimientos de personajes en tránsito y para eso una cámara en mano jugaba muy bien y dialogaba muy bien con la necesidad de los personajes, siempre estar atados a los personajes y seguir lo que ellos van viendo. Los seguimientos de espalda van descubriendo el mundo como lo descubre el personaje. Tratamos de no hacer una estética tan naturalista sino llevarla a algo más colorido, salirnos como de un proceso documental y trabajar algo más luminoso más allá de la historia.

La historias de Las motitos se desarrolla en Córdoba, pero Barrionuevo nos detalló que la trama de su película podría suceder en otros lugares de Latinoamérica o el mundo.

Siempre los contextos son particulares. O por lo menos el cine que yo hago surgen historias propias. Estos tiene que ver con un hecho histórico que pasó en Córdoba, un paro de la policía, el barrio donde se crio Gabriela, pero también es una particularidad que podría existir en algún Ciudad chica de México o de un país centroamericano, europeo. Encontramos un punto en común con distintos lugares. El cine particulariza una experiencia, te hace vivir algo único, pero también te hace vivir algo general, encontrar punto de conexión.

En la cinta se abordan temas como el embarazo adolescente, el aborto y la importancia de que una mujer decida sobre su cuerpo. Inés nos contó que fue lo más importante al abordar estas temáticas.

Nosotras cuando filamos esta película todavía no estaba la Ley en Argentina, que un tiempo después se promulgó. En ese momento la situación era distinta, pero nosotras también queríamos hablar de algo más. Si bien el aborto se iba a legalizar eventualmente en Argentina, pensar en la mujer decidiendo sobre su cuerpo y también lo que implica para una mujer tener un hijo si es que lo decide tener, porque la maternidad tiene que ser deseada, implica un montón de cosas, dejar una carrera, no estudiar más, dedicarse a la casa, mientras que el hombre no tiene una implicancia, su hijo no está relacionado con su cuerpo, con el amamantar, con el embarazo, puede seguir planificando su vida mucho más libremente. Me parece que el tema va sobre eso y los personajes secundarios hablan más de eso. Las madres como tuvieron que relegar sus vidas para ser madres.

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La actriz, Carla Gusolfino, quien da vida a Juliana en este filme, recibió el premio a Mejor Actriz en la 24ta. Edición del festival de Málaga, certamen en que la película también se llevó la Bisnaga de Plata, como Mejor Película Iberoamericana. Barrinuevo nos platicó acerca del proceso de casting para encontrar a Juliana.

Fue un proceso bastante corto y condensado, buscamos mucho en el barrio y también donde íbamos a filmar, buscamos en distintos barrios. Fuimos a los barrios, no hacíamos que la gente fuera a un lugar, sino que nosotros nos movíamos buscando los lugares. Juliana apareció junto con Lauti, porque son pareja en la vida real, así que eso ayudó el camino en cómo se besan, como se miran, como están juntes en la película.

Cuestionamos a la directora acerca de cuál era el mensaje que esperaba dejar en su audiencia con este filme y aunque aseguró que no piensa en mensajes cuando hace una cinta, espera que Lxs chicxs de las motitos - 100% toque fibras emocionales en los espectadores.

No pienso en mensajes cuando pienso una película, sino pienso en la historia y la historia trae un mensaje y ese mensaje para ti con tu realidad es uno y para otro es otro. Hay tantas lecturas como espectadores. Hay tantos mensajes como espectadores. Pienso en una película que a mí me gustaría ver, desde ahí construyo la historia, quiero ser yo la primera espectadora, pero cada cual tiene que encontrar la fibra donde le toca la película.

Le pedimos a la cineasta que definiera su filmografía y nos compartió lo siguiente.

Filmografía variopinta, diversa, queer, iniciática de personajes adolescentes. Estas palabras son las que están en todas mis películas.

Finalmente, Barrionuevo nos adelantó en exclusiva que está trabajando en su siguiente proyecto, el cual será su primera incursión en el género de terror.

Estoy arrancando, viendo muchas películas, pensando cómo va a ser mi terror, porque yo vengo más del art-house. Estoy viendo cómo va a ser este terror latinoamericano queer. Estoy en la etapa de investigación estoy escribiendo todos los días acá en Córdoba.

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