The Mandalorian: cómo la serie de Disney respeta al Luke Skywalker de la trilogía original y al de The Last Jedi

En estas últimas ocho semanas, el público volvió a quedar maravillado con los episodios de The Mandalorian - 91%, la joyita de Star Wars que se encuentra “escondida” en el catálogo de producciones originales de Disney Plus. A duras penas llegó a Latinoamérica en noviembre de 2020, a tiempo para que los fans de este lado del mundo se puedan unir a lo que muchos aseguran que está salvando Star Wars gracias al trabajo de Jon Favreau como showrunner y el siempre vigilante Dave Filoni , quien de la saga sabe bastante por experiencia propia. La segunda temporada permitió a la audiencia volver a las aventuras de Din Djarin (Pedro Pascal) y Baby Yoda (bueno, Grogu) en un viaje que los llevó a reencontrarse con Cara Dune (Gina Carano) y Greef Karga (Carl Weathers).

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Sin embargo, el nivel de las aventuras vividas por ese par y sus ahora amigos no se compara con lo que ocurrió en los nuevos episodios. Se sumaron nuevas caras: Ahsoka Tano (Rosario Dawson), Fennec Shand (Ming-Na Wen), Cobb Vanth (Timothy Olyphant) y Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff) como aviso de que en las siguientes temporadas las cosas se pondrán mucho más mandalorianas. Conocimos mejor al malvado Moff Gideon (Giancarlo Esposito), incluyendo indicios de los oscuros planes del Imperio y regresó Boba Fett (Temuera Morrison) para demostrar que siempre se puede tomar un personaje clásico y darle vida, no literalmente, de la forma en la cual siempre soñaron los seguidores de Star Wars.

A pesar de todas estas sorpresas, lo mejor llegó al final cuando el episodio “The Rescue” dejó a todos en shock al marcar el regreso de Luke Skywalker a una producción de la saga de ciencia ficción. La última vez que lo vimos fue en Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61% en lo que fue una cortísima aparición y antes lo hizo en Star Wars: Los Últimos Jedi - 91%, con un papel de mucha más importancia donde, entre otras cosas, entrenó a Rey (Daisy Ridley) y peleó contra Kylo Ren (Adam Driver). Su regreso en The Mandalorian fue el de la versión más joven de Luke, obviamente, teniendo en cuenta que los episodios de la serie tienen lugar cinco años después de los hechos en Star Wars: Episodio VI - El Regreso del Jedi - 80%.

Parte de la narración propuesta por Favreau es que Din Djarin debía cuidar de Grogu hasta encontrar un Jedi que pudiera entrenarlo; así fue como antes del final el pequeño se contacta con uno de ellos, cuya identidad permaneció sin ser revelada hasta el gran final. Mucho se especuló en Twitter: algunos decían que iba a salir Quinlan Vos y otros que Ezra Bridger, quizás por ser creación de Disney. Hasta nombres como Mace Windu fueron mencionados, pero en el último momento apareció el que era el más obvio y al mismo tiempo iba a causar más sorpresa que cualquiera de sus colegas. Pero lo mejor del final de temporada no es la espectacular batalla contra el villano ni Luke destruyendo a los Dark Troopers. Bueno, sí son grandes momentos, pero lo más destacable a fin de cuentas es la gran habilidad de The Mandalorian para presentar a este icónico personaje y a la vez honrar su esencia, pasado y futuro.

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La producción de Disney Plus es muy especial en el sentido de que ha estado alejada de la controversia y ha logrado unir a los fans como en los mejores tiempos. Y en la conclusión de la segunda temporada mantiene ese estilo, al tomar al héroe principal de la Saga Skywalker, reconocible por todos los que han seguido la saga de cerca al mostrarlo en el estado en el que terminó la trilogía original y a la vez respetando el camino que siguió hasta llegar a las secuelas, sin atreverse a darle algún tipo de reinicio a lo hecho por Lucasfilm a partir de 2015.

Al ser una serie amada por el público, resulta mucho más sencillo tocar ciertos temas con relación a las secuelas de Star Wars. En The Mandalorian, Luke Skywalker aún es el joven optimista del final de la trilogía original y su poder está cerca de llegar al alcance que tuvo en The Last Jedi. Su esperanza de contribuir al renacimiento de la Orden Jedi está intacta y todo apunta a que va de camino a construir el templo donde entrenó a muchos jóvenes hasta que sucedió lo de Ben Solo. Sabemos el final: el templo es destruido, Ben se convierte en Kylo Ren y Luke escapa de todo al sentirse como un fracaso en su intento de traer más bien al mundo. Aunque este es un tema que la serie está lejos de tocar con tantos detalles, al menos por ahora, las escenas del último episodio de la segunda temporada están en línea con la conclusión de la saga.

Es cierto que algunos esperan que una de las nuevas producciones de Disney literalmente borren la trilogía que va desde Star Wars: El despertar de la fuerza a Star Wars: el ascenso de Skywalker, pero el trabajo de Favreau no ha hecho eso ni parece que la compañía liderada por Kathleen Kennedy pretenda hacerlo. En cambio, tenemos a un Luke Skywalker desplegando su artillería de poderes, que además encaja muy bien con la forma en la que se encontraba en las secuelas, hablando a nivel de su poder como Jedi. Quizás no lo vimos usar su sable de luz tal como lo hizo contra los Dark Troopers, pero su nivel está cerca de aquel Luke Skywalker que casi no mueve un dedo para proyectarse frente a Kylo Ren y darle batalla.

The Mandalorian también se encuentra en una posición única porque una vez que presentó a Luke Skywalker, es posible que regrese y eso le permitiría a Lucasfilm abordar la trilogía de secuelas. Al ser una serie que cuenta con el favor del público, tomar en cuenta los hechos de las películas podría ser más sencillo, ya sean los problemas que tuvieron o simplemente para contar cómo fue que sucedieron ciertas cosas en ellas. Mark Hamill significa mucho para los fans, sobre todo en ese papel, y si él está a gusto con el retrato del personaje en el nuevo contenido, es porque la franquicia está haciendo todo bien.

Aún falta mucho por descubrir en la saga. La serie toma lugar cinco años después de la última entrega de la trilogía original de Star Wars, así que el misterio permanece. No sabemos si Luke se llevó a Grogu y lo primero que hizo fue iniciar su templo o si en el camino sucedió algo más. Muchos temen que The Child sea una de las víctimas del ataque en ese lugar, pero al mismo tiempo el Jedi podría ser una pieza clave mientras la franquicia revela más sobre esta especie de la que aún no sabemos nada. Si personajes como Ahsoka Tano y Obi-Wan Kenobi tendrán sus propias series, la especulación da para el regreso de Luke Skywalker en producciones de otros personajes o en una propia que además podría mostrarnos más de Luke en ese tiempo hasta los momentos antes de las secuelas.

Con una franquicia que no parece estar interesada en deshacerse de Los Últimos Jedi y compañía, es que se hizo posible ver al Luke de toda la vida haciendo lo que mejor sabe hacer, en el estado en cual quedó luego de El Regreso del Jedi, aunque con algo más de poder por el tiempo transcurrido, hasta convertirse en la leyenda escondida de la reciente trilogía y siendo consistente en el transcurso gracias al equipo de directores y guionistas.

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