RESEÑA | Cicatrices: El tiempo y la justicia no siempre curan todas las heridas

Como parte de la programación de la 68 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, se presenta Cicatrices - 90% (Savovi), una cinta dirigida por el director serbio, Miroslav Terzic, pero antes pongámonos en contexto con una realidad alarmante que sucede en Serbia, y que ha afectado gravemente por años a muchos otros países como España, Argentina e incluso México: El robo de bebés recién nacidos en hospitales para su venta ilegal. Estos hechos ocurren desde hace varias décadas, sin embargo, los medios recién comienzan a darle un poco más de atención a estos casos, no obstante la justicia de cada país suele resolver muy poco al respecto. Miles de bebés han crecido creyendo que viven con sus padres biológicos, al igual que miles de madres viven toda la vida con la incertidumbre y el dolor de no saber qué fue lo que realmente sucedió con sus hijos.

Te recomendamos leer: RESEÑA: Buñuel en el laberinto de las tortugas | Siguiendo el hilo del impulso creativo

De acuerdo con la Asociación de los Padres de Bebés Desaparecidos en Serbia, se estima que al menos en los últimos 45 años, las cifras ascienden a más de 10,000 bebés robados. Algunas investigaciones apuntan que en estos hechos delictivos se encuentran involucrados médicos, enfermeros, personal de limpieza e incluso funcionarios de registros civiles. En la mayoría de los casos, les informan a las madres que sus bebés nacieron muertos o con complicaciones, pero no les permiten ver el cuerpo con la excusa de que puede ser traumatico para ellas o que tuvieron que deshacerse de los cadáveres por cuestiones sanitarias. Posteriormente en los registros civiles se presentan incongruencias con las actas de nacimiento y los certificados de defunción. Ante todas las sospechas, los padres afectados presentan sus denuncias en los juzgados, pero hasta ahora no se ha procedido legalmente con ningún caso.

Sin duda, Miroslav Terzic aborda un tema muy complejo y desgarrador en Cicatrices, su segundo largometraje. Al igual que en su ópera prima Ustanicka Ulicade, esta nueva cinta también es un drama con una potente atmósfera de suspenso. El guion estuvo a cargo de la guionista Elma Tataragic y la historia se centra en Ana, una mujer que vive en un estado de duelo interno, ya que está segura que tanto a ella como a otras madres les robaron a sus bebés en los hospitales que dieron a luz. Han pasado 18 años, sin embargo, las heridas de Ana siguen abiertas y su instinto maternal la lleva a querer averiguar cuál fue la realidad, incluso si solo es para averiguar dónde fue enterrado el cuerpo de su hijo o si fue vendido ilegalmente en adopción. Ana se encuentra sola en esta lucha, ya que su esposo, su otra hija y las autoridades tratan de convencerla de que supere el caso y acepte la supuesta muerte de su hijo. A pesar de todo, Ana es una mujer fuerte y decidida, por lo emprende una investigación por su cuenta hasta encontrarse con una cruda verdad.

No te pierdas: RESEÑA: Pirañas: Los niños de la Camorra | Un imperio de miedo y muerte

El guion está muy bien escrito en sus géneros, funciona perfectamente como un drama y un thriller que poco a poco revela la información al espectador y el ritmo narrativo pone las pistas necesarias para mantener la intriga y la atención. La guionista y el director apuestan por mostrar el conflicto interno del personaje a través de las acciones y gestos de su protagonista, quien es interpretada de una forma magistral por la actriz Snezana Bogdanovic. Aunque este filme utiliza más imágenes que diálogos, las líneas de los personajes son ingeniosas y revelan información interesante acerca del caso y el contexto de los problemas en Serbia.

La fotografía a cargo de Damjan Radovanovic recrea una atmosfera de soledad para enmarcar al personaje de Ana y esto se logra a través de grandes planos generales que representan el vacío y el dolor de sentirse incompleta como madre ante la pérdida de un hijo. Por otro lado, las tomas en primer plano nos permiten empatizar mucho más con la lucha de la protagonista y los ojos de Bogdanovic nos sumergen en un limbo de desolación. En algunas escenas, la cámara se mueve de manera agitada y al ritmo de la ansiedad y desesperación que produce la incertidumbre. La propuesta visual es fría, pero envolvente, uno no puede apartar la mirada mientras las heridas siguen abiertas.

En conclusión, Cicatrices es un potente drama, muy intrigante, construido desde la psicología de un personaje muy tridimensional y basada en hechos de la vida real. El guion es un trabajo muy sólido y el director lo traduce con fuerza en su puesta en escena e imágenes inquietantes. Es un filme que destaca por sus actuaciones y que sobre todo, es una importante denuncia social ante una realidad que no debería quedar rezagada para la justicia. Tanto los padres como el mundo necesitan conocer la verdad y respuestas; el cine y la ficción son pasos hacia ellas.

En el marco de la 68 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, también se presentan títulos muy atractivos como Pirañas: Los Niños de La Camorra - 65%, Buñuel en el laberinto de las tortugas - 100%, Al final bailamos - 95%, La Audición - 75%, La portuguesa - 90%, Juana de Arco - 90%, Lazos de familia - 86%, Vivir su Vida - 100%, entre otras. En Tomatazos podrás leer nuestras reseñas acerca de cada uno de los filmes que forman parte de la programación.

Continúa leyendo: RESEÑA: Vivir su vida | Una Película en 12 Cuadros