Películas de horror que se convirtieron en clásicos

Cada año llega un número considerable de películas de horror y, con suerte, algunas de ellas se convierten en verdaderos objetos de devoción. De Halloween - 94% a Alien - El Octavo Pasajero - 97%, pasando por ¡Huye! - 99% e It (Eso) - 85%, el género lo ha abarcado todo y, aun así, sigue expandiéndose con nuevos horrores dispuestos a selgunas películas que son un tanto desconocidas por el público y que se hanr digeridos por los fanáticos, quienes se siempre se aprecian de haber visto a los grandes del género. Pero, aun así, hay a convertido en clásicos que, a continuación, presentaremos (vía Taste of Cinema).

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Estación Zombie: Tren a Busan - 95%

Estación Zombie: Tren a Busan inyecto sangre nueva al género zombie, éste es un viaje emocionante con un ritmo rápido. Aunque su historia se puede resumir como una película de zombies en un tren, ésta es mucho más que eso. La película tiene impresionantes secuencias de acción llenas de tensión que incluyen algunos efectos en CGI y lo todo lo que cualquier amante del gore desea. Pero, lo que eleva la película más allá del horror típico es que equilibra toda esta acción con una narración genuinamente fascinante cuyo núcleo es la relación de un padre con su hija. Dirigida por Sang-ho Yeon, Estación Zombie: Tren a Busan es una de las películas de zombies más frescas en años.

Maniac

Esta película de William Lustig ha sido eclipsada por otras películas de terror que salieron ese año como, Viernes 13 o La niebla - 69%, Maniac, aunque más oscura que las anteriores, tuvo gran influencia en el slasher para la forma en la que ahora lo conocemos. Teniendo un bajo presupuesto, así como ser filmada con cámara de mano, la película es incómodamente voyerista e inquietante, pero lo mejor es la impresionante actuación de Joe Spinell como Frank Zito, el psicópata obsesionado con los maniquíes. La película sigue a este personaje por las calles de Nueva York en busca de su siguiente víctima. Lo que distingue a esta película de otras de la época es que nos posiciona con el asesino, aprendemos de él y de su trastornada mente de forma íntima, en este sentido, Maniac actúa como la combinación perfecta de horror psicológico y slasher lleno de sangre.

Behind the Mask: The Rise of Leslie Vernon

Estamos ante una carta de amor absoluta al género de terror en general, así como a las películas slasher de los años setenta y ochenta, Behind the Mask: The Rise of Leslie Vernon se trata de un falso documental, inteligente y autorreflexivo con toques de humor negro presentes en escenas de horror. La acción se desarrolla en un universo en el que realmente existieron asesinos de la ficción como Michael Myers, y el ingenioso desglose de clichés y tropos de géneros se hace de una forma muy inteligente y recuerda mucho a la precursora del horror metal: New Nightmare and Scream de Wes Craven.

The Blood on Satan’s Claw

Dirigida por Piers Haggard, esta película británica de terror sigue a una aldea inglesa del siglo XVII que fue tomada tuvo una lenta posesión demoniaca después de que descubrieran los restos terrenales del demonio. Espeluznante en la atmósfera y rica en tensión, Blood on Stan’s Claw tuvo diferentes versiones y, en general, fue mal recibida en su lanzamiento pese a tener una historia gótica lovercraftiana. Esta película no sólo es hermosa visualmente, también es inquietante a partes iguales, además, presenta grandes actores tuvieron papeles protagónicos como Patrick Wymark y Linda Hayden. Prodigiosa, melancólica y algo perversa, esta película fue vista por muy pocos durante su estreno, sin embargo, ha pasado a la historia como un brillante ejemplo de las películas enfocadas en la histeria esquizofrénica de gran influencia en la cinta, The Salem Witch Trials y, en sí, es una cinta sobre la superstición diabólica que lleva a la tragedia y la muerte.

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Q: The Winged Serpent

La película realizada por Larry Cohen se centra en el dios azteca Quetzalcóatl o “Q”, un lagarto gigante con alas que asecha el horizonte de Nueva York. El verdadero corazón de esta película radica en el personaje Michael Moriarty, interpretado por Jimmy Quinn, un exconvicto que después de un atraco descubre accidentalmente el nido de Q por lo que trata de chantajear al gobierno. Q: The Winged Serpent es, a la vez, una película de crimen.

Possession - 82%

Esta película dirigida por Andrzej Zulawski es presentada por aquellos que la han visto como una de las que mejor representa el descenso a una espiral de locura. En primer lugar, su narración parece simple ya que sigue el colapso del matrimonio de un hombre y su mujer, sin embargo, pronto se convierte en una historia de horror. A pesar de tener un ritmo lento, la película tiene una energía inquietante debido a sus dos protagonistas: Isabelle Adjani y Sam Neill, ofreciendo actuaciones fantásticas debido a que van a la profundidad de la emoción humana y exploran los límites de una relación posesiva, tóxica y traumática. Estéticamente, este largometraje es sombrío, desarrollándose en una Berlín occidental nublada que ayuda a generar la atmósfera adecuada. Possession es una película verdaderamente única.

Demonios - 56%

La colaboración entre el hijo de Mario Bava, Lamberto Bava, y Dario Argento dio como resultado, Demonios, una película subestimada que posé una premisa divertida y una banda sonora inspirada en el rock n’ roll. La historia gira en torno a un grupo de personas atrapadas en un cine infestado de demonios que comienzan a casar estragos. Aunque su desarrollo narrativo es un tanto ridículo, es imposible no deleitarse con su caos. Demonios está bien dirigida y los efectos especiales son muy coloridos.

El perfil del diablo - 73%

Inspirado en las historias de H.P. Lovecraft, El Perfil del Diablo funciona como una historia sobre un experimento que salió mal. Dirigida por Stuart Gordon, la película es conocida principalmente por su increíble trabajo de efectos especiales, el gore y la maravillosa iluminación neón. El Perfil del Diablo es definitivamente una de las películas obligadas.

Blood and Black Lace

Revolucionaria, aunque invisible para mucho, Blood and Black Lace conocida como una de las primeras películas italianas de giallo que inspiraría a las películas slasher americanas de los años setenta y ochenta. Llena de excéntricas imágenes de colores saturados, Mario Bava se las arregla para dirigir la cámara con una facilidad y elegancia sinigual. La película se centra en un asesino enmascarado que acecha a un grupo de modelos.

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The House on Sorority Row

Contando con un remake en 2009, The House on Sorority Row de Mark Rosman, sigue siendo un clásico del terror y una de las películas menos conocidas. Realizada en el apogeo del slasher a principios de 1980, la película presenta a una serie de personajes que, a primera vista podría parecer estereotipos que caen en lugares comunes, pero pronto se subvierte esa idea. Dado el bajo presupuesto de la película, su producción es admirable, lo que incluye mostrar las muertes de manera más cinematográfica en lugar de convertir en escenas gore, pero más allá de esto, la película tiene un guión impresionante, con una buena narración y un giro interesante. Reforzada por su gran trabajo cinematográfico y sonoro, así como a través de su subversión de géneros, la película tiene una ventaja notable entre sus contemporáneas.