¡Shazam! | Un pequeño gran héroe de electrizante corazón

Si no conocen la palabra mágica, están a punto de hacerlo. ¡Shazam! - 88%, la nueva entrega del universo cinematográfico de DC, es quizá uno de los ejercicios más refrescantes para la franquicia que poco a poco ha ido dejando atrás el tratamiento oscuro de sus personajes, permitiéndose chispas de ingenio que reditúan en buenas dosis de humor, pero sin dejar de explorar la tragedia de cada uno de ellos. El superhéroe que dirigió David F. Sandberg debería tener un corazón en lugar de un rayo como emblema de su traje, pues esta es hasta el momento la cinta más conmovedora de la saga.

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Ambientada en la Filadelfia, actual, Shazam sigue a Billy Batson (Asher Angel), un niño huérfano de 14 años que está buscando a su madre mientras salta de un hogar adoptivo a otro. Luego de proteger de un grupo de bullies a su hermano adoptivo, un antiguo hechicero lo elige como su sucesor y le hereda también poderes mágicos que lo convierten en un héroe adulto (Zachary Levi), así como la tarea de proteger al mundo de las fuerzas del mal. Las cosas marchan bien para el adolescente convertido en héroe, pues saca provecho de estas habilidades para beneficio propio, hasta que otro personaje decide amenazarlo con arrebatarle ese poder.

El drama y la comedia van de la mano en ¡Shazam! - 88%, de hecho su mayor virtud recae en la fuerza emocional que transmiten sus actores, en el humor adolescente y las situaciones ridículas en las que caen por los mismos avatares de la edad. Lejos de las discusiones filosóficas de Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27%, la acción ensordecedora de Aquaman - 73% y el optimismo de Mujer Maravilla - 92%, el filme de Sandberg consigue contar una historia coming of age sobre un héroe inmaduro que se la pasa muy bien salvando al mundo, pero todavía más importante: encontrando su lugar en el mundo.

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El tono desenfadado de la historia nos entrega secuencias bastante hilarantes, como en las que Shazam y su hermano adoptivo van descubriendo los superpoderes del primero, pero Sandberg equilibra estas sensaciones de euforia con flashbacks que nos revelan el difícil pasado de Billy. Aunque no se explora a profundidad el tema del abandono y los traumas de la orfandad, el guión sí lo tiene en su centro y habla de la importancia de la familia, como el cimiento moral que permite a los niños crecer y convertirse en personas de bien.

Otro punto destacable del guión es que presenta al villano —que realmente no es muy tenebroso—, y su origen, como una versión invertida del héroe, lo que refuerza los temas de la unión familiar y su trascendencia, los coloca como el eje del conflicto principal. Dilemas que motivan la transformación del protagonista, y que exigen de sus actores estelares diversos registros, que encuentran su mejor representante en la carismática interpretación de Levi.

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Otro aspecto que los fans seguramente apreciarán, es que está plagada de referencias no sólo a sus compañeras cinematográficas de la saga, sino en general a la cultura geek. Será un divertido ejercicio para los seguidores tratar de encontrarlas y que sin duda terminará con varias visitas a la sala de cine. El filme realmente explota la premisa de qué haría un niño con superpoderes. El respetable podrá verse reflejado en más de una ocasión.

¡Shazam! - 88% abre en cartelera este viernes cinco de abril y se vuelve la excusa perfecta para ir en grupo al cine este fin de semana. Hay dos escenas post-créditos. ¡Quédense hasta el final!.

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