Leaving Neverland ya tiene primeras críticas

Michael Jackson es una de las estrellas más grandes de la música, desde la infancia alcanzó la fama pero el éxito definitivo lo logró convirtiéndose en solista. Los años ochenta fueron sus tiempos más brillantes, fue un ídolo de millones que durante décadas ha fascinado a propios y ajenos con una discografía ambiciosa y unos pasos de baile emblemáticos. El mundo no sería el mismo si Michael Jackson no hubiera estado en él.

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Pocas personas en el mundo son las que nunca escucharon el nombre del Rey del Pop. Aunque varios años han pasado desde su muerte, la luminaria sigue escuchándose en las fiestas más grandes y en las habitaciones más solitarias. Pero hay un episodio muy oscuro en la vida del astro, algo que lo llevaría a perder su credibilidad y arrastraría consigo hasta el final de sus días.

En 1990 Jackson adquiere un gran rancho en California al que denomina como Neverland (El País de Nunca Jamás), esto debido a que él era un sumo fan de Peter Pan, y casi se veía a sí mismo como el personaje en el mundo real. Michael convierte la propiedad en su hogar y en un parque de atracciones privado; el cantante se dedicaba a invitar niños a Neverland con la finalidad de que disfrutaran de las atracciones.

Para 1993 surgen las primeras acusaciones en contra del artista por parte de dos menores quienes aseguraban que Jackson había abusado sexualmente de ellos. El conflicto llegó a niveles inimaginables, las familias de las presuntas víctimas exigían millones de dólares por el daño causado a sus hijos, pero las demandas no tardaron en ser desestimada; sin embargo, el asunto se convirtió en una mancha imborrable que perjudicaría para siempre la imagen de Michael.

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Hace algunas semanas se estrenó en el Festival de Cine de Sundace Leaving Neverland - 90%, un documental dirigido por el reconocido Dan Reed que expone la verdad acerca de los abusos sexuales cometidos por Michael Jackson. Producida por HBO, la cadena televisiva estrenará Leaving Neverland este 3 y 4 de marzo. Se trata de un proyecto tan polémico que los realizadores recibieron amenazas por parte de la familia del intérprete; las reacciones de los asistentes en el Festival de Sundance fueron escandalosas, aludiendo a una obra que muestra de manera gráfica todas las atrocidades cometidas por un hombre con demasiado poder. Se ha tomado como una verdad irrefutable.

El documental no hace hincapié en los nombres de los abusados, pero los más probable es que se trate de la historias de James Safechuck y Wade Robson, las víctimas más famosas de Michael Jackson. La sinopsis de Leaving Neverland apunta que el hilo se enfoca en los relatos vividos por los niños y sus terribles experiencias de violación a manos del artista en lugares ocultos del rancho Neverland. En ese entonces las familias de ambos estaban cegadas por la influencia y el dinero del vocalista, por lo cual nunca prestaron atención a lo que realmente estaba ocurriendo.

A continuación, te compartimos algunas críticas de Leaving Neverland:

Steve Pond de The Wrap:

El poder de Leaving Neverland reside en las caras de los dos hombres que están contando sus historias, y en la angustia de las madres tratando de medir su propia complicidad. Es difícil no ver la verdad en esos rostros, pero sin duda alguna muchos continuarán resistiéndose.

Owen Gleiberman de Variety:

Leaving Neverland no es un thriller, pero es innegablemente un tipo de película de terror en la vida real. Uno sale temblando por la oscura exposición… La segunda mitad de Leaving Neverland se dedica principalmente a narrar cómo Robson y Safechuck se pusieron en contacto con su trauma y comenzaron a superarla, algo que solo pasó tras la muerte de Michael Jackson. Es una parte esencial de la historia, del por qué esta película es tan importante.

Justin Chang de Los Angeles Times:

La variedad y el volumen de las espantosas revelaciones que se hacen aquí… hacen a Leaving Neverland tan fascinante como agotadora, es imposible de ignorar y la definición de algo muy duro.

David Ehrlich de IndieWire:

Probablemente pudo haber sido una hora más corta si Reed hubiera suprimido todas esas enervantes tomas del paisaje de Los Angeles (esto es lo que pasa cuando tienes cuatro horas que rellenar para HBO). Sin embargo, la película es capaz de trascender su función básica. No por lo bien que cuenta estas historias en particular, sino más bien por la manera exhaustiva en la que corrobora muchas otras.

Dan Fienberg de The Hollywood Reporter:

Leaving Neverland se siente larga y uno podría argumentar que una película de dos horas hubiera sido igual de efectiva. Es posible que quizá no hubiese reflejado la verdad que quería decir… Todo es muy complicado y desgarrador, y al igual sus perspectivas no son las mismas de ahora (ambos son padres relativamente nuevos) que cuando eran preadolescentes o en estaban en sus veintes, es difícil que uno vaya a sentirse exactamente igual después de ver dos horas de Leaving Neverland.

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