Lo mejor y lo peor de Aquaman

Por fin está aquí Aquaman - 73%, la única cinta de DC que se estrenó este año y que definitivamente se alejó de los errores que hicieron tan polémica a Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27%, pero se quedó corta si la comparamos con la aclamación que tuvo Mujer Maravilla - 92%. El consenso de la crítica fue que el filme de Jason Momoa cumplió a medias lo que prometía en sus adelantos, pero ¿qué fue lo que falló y en qué fue excelente? Haremos un balance de los aciertos y tropiezos que tuvo la esperada película.

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Luego de salvar al mundo de Steppenwolf en Liga de la Justicia - 41%, Aquaman es reclutado por Mera (Amber Heard), quien lo busca para que regrese a Atlantis, el reino submarino del que es heredero al trono, para evitar que su hermano Orm (Patrick Wilson ) se haga con el poder de los Siete Mares y con ello sea capaz de declararle la guerra al mundo de la superficie en respuesta a las décadas de contaminación que han arrasado con la vida marina.

James Wan fue el director que estuvo a cargo de la cinta y aunque hay elementos que han sido destacados sobre su visión del personaje, hay otros sobre el desarrollo de la trama y del protagonista que no dejaron un buen sabor de boca. Aunque se salvó de una calificación podrida, no todo fue perfecto para el rey de los atlantes y más abajo les contamos qué fue lo que falló. Cuidado si no han visto la película porque habrá spoilers, así que vayan a sumergirse a la sala de cine y luego regresen si no quieren sorpresas.

El mundo de Atlantis

Uno de los puntos en los que todos parecemos estar de acuerdo como positivo es la imaginación con la que Wan abordó el reino submarino. El gris vistazo que tuvimos del mundo de Aquaman - 73% en Liga de la Justicia quedó atrás para dar paso a un colorido paisaje lleno de animales submarinos, armas y naves de alto poder y una mitología, basada en los cómics, que funcionó como el motor de la cinta. El diseño de producción de Atlantis es por mucho el más original del resto de las “culturas” que hemos visto en el universo de DC como Krypton o incluso la isla de las Amazonas. Esa mirada de asombro que Aquaman tiene al llegar por primera vez Atlantis es fácil de compartir.

Los efectos especiales

Uno de los puntos que más se han criticado sobre el filme es el abuso de efectos generados por computadora. Desde el lanzamiento del primer tráiler, hubo quienes se quejaron de lo acartonados que se veían algunas de las secuencias y aunque es una tarea titánica crear la ilusión de estar bajo el agua, no todos los efectos terminaron viéndose verosímiles. Mientras que la batalla final con todo tipo de criaturas marinas fue de lo que mejor se vio, en muchas de las escenas en las que los actores están nadando las capas y el cabello se veían completamente hechas a computadora. Queda esperar que para la secuela todo sea más pulimentado en el departamento de animación.

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Las secuencias de acción

Wan, aunque conocido por sus cintas de terror, también ha dirigido películas como Rápidos y Furiosos 7 - 79%. Otro de los puntos que más se pueden rescatar del filme. Ya fuera en la pelea entre Black Manta y los héroes a lo largo de los techos de aquella villa en Italia o en las batallas de pelea ritual entre Aquaman y Orn en el círculo de lava, tanto el director como los actores hicieron notar el entrenamiento al que se sometieron para poder ejecutar las coreografías de pelea. En medio de un tono de aventura e incluso romance el ritmo de las mismas obliga al espectador a prestar atención a cada una. ¿Alguna vez se imaginaron a Nicole Kidman peleando con un tridente? Pues tenemos que agradecerle al cineasta por ello.

La personalidad de Aquaman

Otro tropiezo de la película es el poco peso que le da al desarrollo de la personalidad de Aquaman - 73%. Mientras que el libreto logra establecer el rencor que el héroe siente por el mundo que asesinó a su madre y el desprecio que sus poderes le ocasionan en la superficie, el personaje principal pasa toda la película haciendo lo que otros le dicen, ya sea Mera, Vulko o su propia mamá, el Rey de los Siete Mares nunca se ve obligado a tomar una decisión propia que revele al público su personalidad, jamás hay un momento en el que reconsidere la importancia de salvar Atlantis como sí lo hay con la superficie cuando casi muere su padre. Lo más cercano que tenemos a esto es cuando deja morir al padre de Black Manta al principio de la película, pero al final cuando deja vivir a Orm no hay un contrapeso que ayude a mostrar que su compasión tiene un origen heroico.

Las motivaciones de Orm y Black Manta

Aunque lejos de ser los grandes villanos de DC, el pirata y el atlante de raza pura tienen puntos convincentes para su actuar. El primero logra ser convincente al perder a su padre a manos de Aquaman - 73% durante un asalto y, como todo fan de los cómics sabe, no hay mejor motivación para héroe o villano que quedar huérfano, así su odio por el superhéroe resulta convincente y ayuda a investir de emoción sus peleas contra él. Lo mismo sucede con Orm quien, además del punto sobre la contaminación, cree culpable a su hermano de la muerte de su madre. Y la traición de Mera, quien era su prometida, no ayuda más que a acentuar esa rivalidad que tiene mueve la trama a lo largo del filme.

La falta de corazón

El mayor problema de Aquaman - 73% es que carece de un momento en el que el héroe se ponga en peligro para salvar a los demás. Pese a que rescata a la tripulación del submarino de los piratas y salva a un par de personas de los desastres de Black Manta, nunca hay un momento en el que su vida corra peligro, pero la valentía lo empuje a salvar el día, algo así como Mujer Maravilla saliendo de la trinchera para salvar a la villa de la ocupación alemana. El momento más cercano es cuando se enfrenta al Karathane al final de la cinta, pero la criatura nunca está a punto de vencerlo, simplemente tienen una conversación. De la misma forma en la que nunca se presiona al protagonista a tomar decisiones difíciles que revelen su heroismo, jamás se le presenta un enemigo u obstáculo que lo lleve a sacrificarse por ambos mundos y en el género de superhéroes, incluso considerando todo el espectáculo al final el filme se siente un poco vacío de emoción al no presentar ese elemento clave de todo héroe.

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