Resumen de cine mexicano 2018: febrero

Los estrenos de cine mexicano que agraciaron (en algunos casos desgraciaron) la cartelera nacional durante el mes de febrero se movieron principalmente entre el documental y la comedia. Es seguro decir que estas dos formas de hacer cine se mantienen como las favoritas para productores y realizadores. Esto por supuesto no tiene nada de malo, el problema es que otros géneros e historias se mantienen rezagados e ignorados a favor de hacer lo que varios hacen: o un documental o una comedia romántica, ambos con sus respectivos lugares comunes. En el caso del primero, pretendida denuncia social o historias de familiares de los directores que francamente a nadie le interesan conocer. En el caso del segundo, personajes que se mueven en colonias de alto nivel económico de la capital del país y cuyos problemas románticos difícilmente reflejan los de buena parte del público. El mes de febrero vio cintas que se manejan en estas dos vertientes y que se estrenaron tanto en cartelera comercial como en la del circuito alternativo de arte.

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La insistencia de que “debemos darle una oportunidad” al cine mexicano suena en extremo cuestionable. Si bien es cierto que aún existen severos problemas de exhibición y distribución en nuestro país, sumado a cuestiones burocráticas y otras aristas, lo cierto es que el cine debe ser capaz de saber venderse y de saber atraer a un público nacional que siempre esta hambriento de emociones cinematográficas. La oferta fílmica nacional aún está muy lejos de alcanzar estándares de calidad que existen en industrias de otros países. Solo porque se produzca una gran cantidad no significa que exista la calidad. Esto puede sonar cansado pero es necesario repetirlo ante la insistencia de muchos de tratar al cine hecho en México como si fuera un perrito de la calle al que debemos tenerle lastima.

Empecemos entonces en orden cronológico, el 2 de febrero se estrenaron en cines tres cintas con perfiles genuinamente diversos y opuestos entre sí: un documental, una cinta con una propuesta arriesgada y galardona en el extranjero y una sexycomedia como las que se hacían en los 80 en nuestro país.

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El Maíz en Tiempos de Guerra

Las comunidades indígenas de México se han convertido en un tema recurrente para la lente de varios documentalistas. Si bien por un lado es notable que grupos de personas que viven en clara marginación en México tengan una voz en el cine esto tampoco significa que los resultados sean siempre memorables. Claro ejemplo de ello es este documental que, a pesar de su sugerente título, difícilmente pone mucha luz sobre la problemática que viven los grupos de campesinos que cultivan maíz en México. La cinta se rehúsa a profundizar el tema y todas sus capas (problemas con el narco, de corrupción gubernamental) y se conforma con repetir escenas y frases. Vemos a comunidades sembrar y trabajar el maíz y después los vemos quejarse de los transgénicos, lo vemos una y otra y otra vez hasta que el espectador queda agotado y sin saber realmente mucho respecto a estas personas.

La Región Salvaje - 82%

Tuvieron que pasar dos años para que la más reciente cinta de Amat Escalante llegara a la cartelera comercial mexicana, esto luego de dar la vuelta a varios festivales del mundo y llevarse algunos reconocimientos en el proceso. Si bien la cinta se podría definir como una mezcla entre Possession - 82% y Urotsukidoji, lo cierto es que la historia tiene una personalidad propia y va por un rumbo muy específico.

Es innegable que Escalante logra crear una atmósfera de lo más inquietante, esto a pesar de que el estilo de actuaciones “naturalista” de los intérpretes puede resultar un poco intrusivo de momentos. Como otros cineastas y artistas, el director mexicano centra su atención en el sexo y la violencia, en la delgada línea que puede separar a ambas expresiones del sentir humano. El cumulo de tensiones que la sociedad de una nación como lo es México tiene en olla de presión amenaza con reventar en cualquier momento. Para bien o para mal, la premisa de la cinta llega a ser más interesante que su ejecución final. El guión no termina de profundizar las motivaciones de un personaje clave (el marido homofóbico/gay de closet) y el final carece de un mejor clímax (valga la ironía para una cinta sobre placer sexual). Sin embargo, a pesar de ello no se puede negar que la hechura de la cinta está bien trabajada y que logra mantener al espectador entre la intriga y la desorientación permanente. Una apuesta y un gran riesgo que sus realizadores se atrevieron a correr y que definitivamente merece la pena ser visto en la pantalla grande.

La Prima

Como si se trata de un mal chiste, el mismo fin de semana que llegó la cinta de Escalante a los cines también llegó esta sexycomedia anacronista atrapada en los hábitos del pasado. Con un guión para el olvido de Vicente Leñero , La Prima es un intento de comedia con tintes “transgresores” que falla en absolutamente todas y cada una de las áreas en las que puede fallar una película. Que la cinta de Escalante haya sido blanco de una campaña de ataques de parte de varios personajes de medio por su presupuesto y nadie haya señalado a La Prima y su notable fracaso en taquilla, además de su deleznable hechura, es bastante patético. La película de Víctor Ugalde es una oda a la incompetencia y a la miopía. Ya no estamos en 1988 y este tipo de formato de sexycomedia infantiloide se siente cansado a morir. Una mirada al poster mal photoshopeado es todo lo que uno necesita saber sobre una cinta hecha para un público que ya no existe. Una fuerte candidata para lo peor de 2018 y quizás el punto más bajo en la carrera de todos los involucrados.

La Boda de Valentina - 35%

Una comedia con una premisa que tenía bastante potencial pero que no se mueve demasiado de la anécdota y la ocurrencia. El guión repasa a los personajes y sus dilemas solo por encima. Una distracción que juega a lo seguro sin complicarse demasiado las cosas. Si no son fans de los actores o del formato difícilmente será esta la cinta que los convierta en creyentes de la comedia romántica hecha en México.

Bosque de Niebla - %

A pesar de estar más lograda que El Maíz en Tiempos de Guerra, Bosque de Niebla - % padece lo que le ocurre a otros documentales mexicanos. El tema es interesante, pero la hechura se conforma con ser estrictamente didáctica sin hacer más con su lenguaje cinematográfico. Una versión editada podría exhibirse en televisión y tendría tanto o más efecto. Los documentalistas mexicanos tendrán que obligarse a correr riesgos (ojo, a hacer algo interesante con la narrativa, no me refiero a experimentos artificiales pretenciosos) si quieren evitar que este tipo de cine se torne cansado y repetitivo.

Cómplices

Este Hitch: Especialista en seducción - 69% región 4 se conforma con sacar la chamba sin hacer mayores méritos. Su hechura televisiva y guión orientado, una vez más, solo a la ocurrencia, hacen que el producto final sea en extremo pedestre. A resaltar sería que la cinta evita hacer chistes de clase social en México y que genuinamente tiene a una mujer fuerte e independiente que no necesita a un hombre en su vida. Fuera de eso, la cinta cierra los estrenos de febrero de manera bastante olvidable. Esperemos que marzo llegue con opciones más interesantes a la cartelera. Al menos ya es un hecho que La Libertad del Diablo - 88%, uno de los mejores documentales que se han hecho en años en este país, sí se estrenará en salas comerciales.

La peor cinta del mes: La Prima
Lo mejor: La Región Salvaje
Peor dirección, guión, actuaciones, fotografía, etc etc: La Prima
Posibilidades de que el resto del año mejore para el cine mexicano: 10%

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