Las actuaciones esenciales de Marilyn Monroe

Marilyn Monroe, sí, ese en definitiva es un nombre que cualquier persona, sea cinéfila o no, puede identificar sin ningún problema. La leyenda de Hollywood nacida en Los Ángeles, California, el 1ero. de junio de 1926 bajo el nombre de Norma Jeane Mortenson no ha parado de conquistar corazones y la imaginación de la consciencia colectiva a pesar de haber fallecido el 5 de agosto de 1962 a la edad de 36 años.

Su carrera fue relativamente corta, duró aproximadamente 15 años, pero eso no evitó que su carisma y sensualidad se robaran las cámaras de Hollywood al hacer de ella un icono dentro de la industria del cine, pues fue la ingenuidad con la que impregnó a la mayoría de sus personajes lo que hicieron de ella alguien sumamente agradable e identificable con el público.

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Sin embargo, una estrella como ella no sobrevive en Hollywood sin uno que otro escándalo, pues su carrera estuvo marcada por el encasillamiento de su personajes y la reputación de ser una actriz complicada, algo que famosamente señaló Billy Wilder , director con quien la actriz trabajó en más de una ocasión. Por otro lado, su vida personal tampoco era simple, pues Monroe tuvo tres matrimonios problemáticos con Arthur Miller, Joe DiMaggio y James Doughert; a su vez, ésta ha sido el objeto de libros y películas, más recientemente Mi Semana con Marilyn - 84% en donde Michelle Williams retrató la fragilidad emocional que la actriz mantenía en secreto de las cámaras pero que era un constante problema cuando estaba en los sets.

Monroe siempre será un icono de la cultura popular, ya sea por las personas que sólo vistan su imagen en ropa o aquellas que recuerden y vean sus películas para enamorarse de la encarnación de “La Chica”. Por ello, para conmemorar su cumpleaños número 91 hemos escogido las 5 interpretaciones más importantes de Monroe para recordar la razón de porqué es un ídolo.

Una Eva y Dos Adanes - 96%

Probablemente esta es una de las películas más conocida de Monroe. En ella, Monroe hace uso de todo su encanto para interpretar a Sugar Kane Kowalczyk, la corista de un grupo en el que los personajes de Tony Curtis y Jack Lemmon se esconden luego de atestiguar un robo por la mafia. El timming cómico de Monroe no podía ser más perfecto aquí, pues esta comedia de enredos le quedó como anillo al dedo ya que pudo utilizar todos los dotes que había aprendido para estar a la par de dos de los comediantes más populares de Estados Unidos. No por nada ganó un Globo de Oro en 1960 por su actuación en esta película.

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The Prince and the Showgirl - 83%

Esta es una cinta “menor” dentro las filmografías de Monroe y Laurence Olivier debido a que el producto final es a penas entretenido por culpa de un material blando. Sin embargo, Monroe, quien de nuevo interpreta a una corista, logra sacar todo el provecho de un personaje sumamente delgado y lo convierte en alguien sexy e incluso más sagaz de lo que muchos directores le permitían hacer. En pocas palabras, este es uno de los mejores ejemplos del estilo histriónico que caracterizó a la actriz.

La Comezón del Séptimo Año - 86%

No es un secreto el que Monroe fue víctima de la objetización a lo largo de su carrera, pues su físico y gracia hicieron de ella una actriz encasillada en papeles de mujeres que terminaban siendo la tentación de los hombres. En la película dirigida por Wilder, la actriz se convierte en la atractiva vecina de quien un bien portado vecino sentirá una fuerte atracción. Monroe es el imán de la cámara, se roba cada escena en la que aparece y cuando no está, la película se torna aburrida. Fue un papel encasillado, pero ella hizo su mejor trabajo para concebir a “La Chica”, esa mujer inocente, graciosa e inalcanzable que al parecer es la debilidad de todos los hombres.

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Niagara - 83%

Como un todo, esta es una de las películas más imprescindibles dentro de la filmografía de la actriz, pero eso no significa que sea menos importante. Como ya hemos señalado, Monroe sufrió del encasillamiento, sin embargo, en Niagara fue otra historia, pues aquí hace a un lado a la típica rubia que la hizo famosa, en el que también fue su primer protagónico, e interpreta Rose, a una mujer dentro de un matrimonio que junto con su amante planeará el asesinato de su esposo.

Los Inadaptados - 100%

Esta fue el último largometraje de Monroe antes de fallecer y en él interpreta a una mujer que transita por una relación condenada al fracaso. Lo que hace fascinante a esta película es el contexto detrás de cámaras, pues el guionista de la cinta fue Arthur Miller, el último esposo de la actriz y con quien en ese momento no llevaba una relación tan estrecha. Miller escribió el papel de Monroe específicamente para ella y resulta difícil no hacer caso a las conexiones entre éste y la vida real, pues ambos coincidieron en la tristeza de una relación que estaba por terminar.