War Machine: una sátira sobre la guerra interminable

Siempre es divertido burlarse del presidente de Estados Unidos o de su gobierno, pero cuando un alto mando de la milicia estadounidense se burló de su comandante en jefe, el carismático Barack Obama, la gente no se carcajeó.

En 2009, la guerra que Estados Unidos libraba en Afganistán se encontraba en un punto sin retorno. Los norteamericanos no ganaban la guerra y no podían desocupar ese país por el temor al resurgimiento del gobierno Talibán. Entonces las fuerzas estadounidenses tomaron la decisión más sensata: llamar a un súper general militar -casi con poderes- para salvar la situación y así alzar en lo más alto la bandera de las barras y las estrellas.

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El súper militar en cuestión -con súper poderes- se llamó Stanley A. McChrystal, era un general que venía de triunfar en Irak y un hombre convencido de que ganaría esa guerra, sin importar que los afganos sólo quisieran una cosa: la desocupación militar estadounidense de sus tierras.

La llegada, la estrategia militar y el desenlace del General McChrystal, son los elementos centrales de la nueva película de Netflix, War Machine - 53%. La historia es protagonizada por Brad Pitt, con una actuación bastante digna que, a través de la sátira y la caricatura, hace una crítica a los liderazgos militares estadounidenses.

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Aunque la cinta ha recibido malas críticas, ya que carece de ritmo y por muchos momentos el espectador puede perder la atención de lo que sucede, lo cierto es que cobra importancia por su contexto al retratar de modo caricaturesco la historia de un alto mando militar que tuvo en sus manos el destino de un país, un general que decidió sobre la vida de millones de afganos y estadounidenses.

El valor de una película como War Machine se centra en su crítica directa a la guerra más larga en la historia de Estados Unidos, una guerra fallida e inverosímil. Los diálogos son certeros al apuntar la necedad estadounidense en permanecer ocupando militarmente una tierra donde no tenían la certeza de quién era el enemigo, pues el adversario no tenía uniforme militar.

La frustración mostrada de los soldados de primera línea es casi documental, cualquiera que haya leído testimonios de militares estadounidenses a su regreso de territorio afgano, sabe que el principal problema que enfrentaban los soldados era no reconocer entre civiles y rebeldes.

El desenlace de la estrategia y carrera militar del General McChrystal, es conocido por aquellos que siguieron el escándalo que se generó en 2010, después de que el periodista Michael Hasting publicara en la revista Rolling Stone el polémico artículo “El general fuera de control”. En esta entrevista ampliamente retomada por los medios, el periodista revela que el General McChrystal (en la película General Glen McMahon) y su equipo se burlaban del entonces vicepresidente Joe Biden y criticaban el gobierno de Barack Obama al tiempo que cuestionaban la verdadera relevancia que el primer mandatario daba a la guerra en Afganistán.

Recordemos que Obama ganó muchos votos estadunidenses con esta promesa de campaña de ganar la guerra en Afganistán y acabar con Al Qaeda; sin embargo, esto no sucedió, ni en la ficción ni en la vida real. Hoy, bajo el gobierno del republicano Donald Trump, la guerra de Estados Unidos y sus aliados en Afganistán continúa.

War Machine está basada en el libro del periodista Michael Hasting “The Operators: The Wild and Terrifying Inside Story of America's War in Afghanistan”, que es una versión extendida de la polémica entrevista al General McChrystal que había sido ya publicada en la Rolling Stone.

Al final, la nueva película original de Netflix es un retrato irónico sobre una realidad de la cual Estados Unidos ha mantenido oculta la verdad, se trata de una burla bien pensada.