Quentin Tarantino se disculpa con la víctima de violación de Roman Polanski

Quentin Tarantino fue el centro de atención los últimos días desde que Uma Thurman reveló los malos tratos a los que fue sometida por el director durante la filmación de Kill Bill: La Venganza, Volumen 1 (85%). Luego alguien escarbó en el pasado y encontró una entrevista de 2003 donde defendía a Roman Polanski de las acusaciones en su contra de violar a una menor.

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Esto fue lo que dijo Tarantino sobre el caso:

No violó a una niña de 13 años. Fue estupro. No es exactamente lo mismo. Tuvo sexo con una menor. Eso no es violación.

Poco tiempo pasó para que Samantha Geimer, la víctima de Polanski que ahora tiene 54 años, expresara lo que pensaba sobre lo dicho por el director en 2003:

Él estaba equivocado. Apuesto a que lo sabe. Espero que no se burle de sí mismo y siga hablando de esa manera. Él está equivocado obviamente. Con suerte, ahora sabe que no sucedió de esa manera.

Geimer también dijo que no estaba enojada con él y que admiraba su trabajo como director, pero que esperaba que ya hubiera cambiado de opinión. Ahora esto es confirmado por una declaración que hizo Tarantino en respuesta a esta nueva controversia en torno a él (vía Variety):

Quiero pedirle públicamente disculpas a Samantha Geimer por mis comentarios arrogantes en "The Howard Stern Show", especulando sobre ella y el crimen que se cometió contra ella. Quince años después, me doy cuenta de lo equivocado que estaba. La Sra. Geimer FUE violada por Roman Polanski. Cuando Howard mencionó a Polanski, jugué incorrectamente al abogado del diablo en el debate por el simple hecho de ser provocativo. No tomé en consideración los sentimientos de la Sra. Geimer y por eso lo siento mucho.

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Roman Polanski ha sido acusado por varias mujeres de haber sido abusadas o acosadas cuando eran menores, y por esa misma razón él se encuentra fuera de Estados Unidos para evadir la ley. Tarantino por su parte, ya ha estado en la cuerda floja en una época donde cualquier señalamiento relacionado con acoso sexual puede hundir una carrera, como sucedió con Kevin Spacey , T.J. Miller y James Franco. Algunas de las acusaciones son legítimas y necesarias, pero otras parecen realizadas con el afán de desprestigiar a alguien, ganar fama o por venganza personal.

Tarantino también tenía en su contra el ser un amigo cercano de Harvey Weinstein, el productor de Miramax que acosó y abusó de mujeres por décadas hasta que fue expuesto. El director de Tiempos Violentos (94%) confesó que sabía “lo suficiente” como para haber hecho más de lo que hizo.

Tras la publicación del artículo de New York Times donde Uma Thurman contó su experiencia con Weinstein y el accidente por negligencia que sufrió en la filmación de Kill Bill: La Venganza, Volumen 1 (85%), las actrices Jessica Chastain y Asia Argento arremetieron contra Tarantino, y ni la posterior defensa de Thurman hubiera podido aplacar a los justicieros de Internet cuando resurgió la entrevista de 2003, de no ser porque la víctima de Polanski no fue violenta y vengativa con su respuesta.

Esperemos que esta disculpa del director sea suficiente para calmar a aquellos fanáticos del movimiento #MeToo que están buscando desesperadamente a quien condenar al ostracismo.

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