Vince Gilligan, creador de Breaking Bad, critica la inteligencia artificial y dice que es una máquina de plagio

Vince Gilligan es uno de los creativos más destacados de los últimos años, guionista y director de excelencia que ha cautivado a millones con sus historias para la pantalla chica. Ante sus notables logros, su opinión siempre es bien recibida entre los seguidores del mundo del entretenimiento; recientemente se entrevistó con Variety para hablar sobre su trabajo y no pasó mucho tiempo para que acusara a la inteligencia artificial de ser una máquina gigante de plagio.

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La carrera de Gilligan despegó con la creación de la serie de culto Breaking Bad - 100%, que se emitió durante cinco temporadas y se ganó un lugar especial en la historia de la televisión. El director se destacó por su habilidad para crear personajes complejos y moralmente ambiguos, así como por su narrativa apasionante y su habilidad para explorar temas profundos como la moralidad, la transformación y las consecuencias de las acciones. Su estilo se caracteriza por su atención meticulosa a los detalles y su enfoque en el desarrollo de personajes, lo que convirtió a Breaking Bad en un fenómeno cultural y le valió numerosos premios y elogios.

Además de Breaking Bad, Vince Gilligan ha continuado su éxito en la televisión con proyectos como Better Call Saul - 100% y ha trabajado como productor y guionista en varias otras series y películas. Su estilo distintivo se mantiene a lo largo de su carrera, con un enfoque en la narración cuidadosa y personajes complejos que luchan con dilemas morales, lo que lo ha convertido en una figura influyente en la televisión contemporánea y un creador admirado por su habilidad para contar historias convincentes y provocativas.

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Con semejante currículum, Vince Gilligan ya tiene una opinión bien formada sobre la inteligencia artificial en la industria del entretenimiento, una herramienta que fue uno de los mayores impulsos de huelgas este 2023, y que todavía genera incomodidad entre los creativos del medio. Gilligan lo tiene todo muy claro:

Cuando me enteré por primera vez de ChatGPT o como se llame, me asusté muchísimo. Pensé: ‘Estamos acabados como raza’. No me refiero en el sentido de Terminator, como si fueran a empezar a exterminarnos. ¿Pero quién quiere vivir en un mundo donde la creatividad está entregada a las máquinas? Ahí va mi trabajo. Tenía todos esos miedos. Y a medida que han avanzado los últimos seis o nueve meses, me he mantenido al tanto de esta ‘maravilla’ de la IA. Creo que son muchas tonterías. Es una máquina de plagio gigante, en su forma actual. Creo que ChatGPT sabe lo que escribe como una tostadora sabe que está haciendo una tostada. No hay inteligencia: es una maravilla del marketing. Es muy posible que se vuelva sensible y verdaderamente inteligente. Más adelante puede haber un momento de singularidad en el que realmente se convierta en una amenaza, pero en este momento es solo una máquina de plagio. Es un grupo de multimillonarios que intentan convertirse en trillonarios vendiendo esto como una especie de cambio radical trascendental. Ciertamente tendrá su utilidad a la hora de redactar escritos legales y cosas así, pero no creo que vaya a sustituir a los escritores de ficción.

La amenaza de la IA

El uso de inteligencia artificial como herramienta creativa en Hollywood ha generado críticas debido a preocupaciones sobre la autenticidad y la originalidad en la producción cinematográfica y televisiva. Algunos críticos argumentan que el uso de algoritmos y sistemas de IA para generar guiones, diseñar personajes o tomar decisiones de casting puede llevar a una homogeneización de las narrativas y a la pérdida de la singularidad artística que caracteriza a la industria del entretenimiento. Existe el temor de que la IA pueda seguir fórmulas predecibles y reducir la creatividad humana en la toma de decisiones creativas, lo que podría resultar en una producción de contenido más genérico y comercial.

Además, la crítica se centra en las implicaciones éticas de la IA en la toma de decisiones en la industria del entretenimiento, como la posibilidad de sesgos inherentes en los algoritmos utilizados o la preocupación por la eliminación de empleos en el sector creativo. También se plantean cuestionamientos sobre la propiedad intelectual y la autoría cuando se utiliza la IA en la creación de contenido. A pesar de los avances tecnológicos, muchos argumentan que la creatividad y la expresión artística genuina siguen siendo territorio exclusivo de la mente humana y que el uso de la IA plantea desafíos fundamentales para la industria y su relación con el arte y la cultura.

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