De los cómics a la gran pantalla | La evolución y actulidad de las historias de superhéroes

Es toda una realidad que las historias de superhéroes han sido un éxito descomunal durante la última quince con todo tipo de audiencias, pasando así a ser un producto de nicho a convertirse en la tendencia más mainstream. Este éxito queda como evidencia de que a estas alturas es más que notorio que estas historias, mayoritariamente con origen en el cómic estadounidense, son parte de la cultura masiva que va más allá de las páginas de las historietas.

Sigue leyendo: CEO de Warner Bros. Discovery dice que “el amor por el trabajo” acabará con la huelga de Guionistas de Hollywood

No obstante, para bien y para mal, estos universos cinematográficos y televisivos construidos a partir de la industria del cómic han tenido una repercusión importante en ella. A más de 15 años del lanzamiento de Iron Man - El Hombre de Hierro - 93%, la piedra fundante del Universo Cinematográfico de Marvel, es posible afirmar que el mundo ya cuenta con una generación entera que creció con estas historias, aproximándose así directamente al consumo de la lectura de los cómics.

Los últimos años han visto transformaciones dramáticas en la industria del cómic en los Estados Unidos, con las copias digitales ganando cada vez más terreno, particularmente con lectores más jóvenes. Desafortunadamente, estos cambios han significado un alto precio, poniendo a las tiendas físicas de cómics de la unión americana en una precaria situación, muy notoriamente debido al aumento de los costos de producción y la reducción de las ventas como consecuencia de la pandemia.

Debido a esto, es posible que en algunos años la consecuencia de esta desconexión entre los pequeños emprendimientos en la industria del cómic y el mundo de entretenimiento pueda desembocar en un desinterés generacional. Es decir, que a diferencia que lo que sucede hoy, donde muchos de los creadores de estas narrativas audiovisuales son fans confesos de las tiras cómicas, en su lugar podemos llegar a presenciar un escenario donde esta tendencia se encuentre desgastada en la visión creativa dentro de un futuro a mediano plazo.

Te recomendamos: Guardianes de la Galaxia Vol. 3: Escenas post créditos explicadas

Y este mismo efecto dominó se refleja fuera de las fronteras de Estados Unidos, pues fuera de esta región, el acceso a las copias físicas de los cómics suele ya presentar una dificultad para el consumidor ya sea por precio o simplemente por su disponibilidad — aún en los tiempos del internet. Y es que cuando no existe la suficiente oferta los precios tienen a inflarse por los intermediarios de las editoriales, lo cual muchas veces reduce a sus consumidores a coleccionistas y sobre todo en personas con un poder adquisitivo importante para mantenerse al día con las líneas narrativas de DC, Marvel, Image, Dark Horse y el resto de las casas editoriales menores. Desde luego estas condiciones se vieron deterioradas por la misma crisis causada por la pandemia.

Sin embargo, esta ha sido una moneda de doble cara para editoriales, principalmente DC y Marvel, quienes a diferencia de los emprendimientos pequeños de gran valor para los lectores, han sabido capitalizar la oferta digital de sus publicaciones, con lo cual ha sido posible la captación de un público no tan interesado en la retención física con miras coleccionistas del cómic, en cambio, se acercan a los lectores genuinamente interesados por la historia, a quienes el bajo costo de la copia digital les ha permitido acceder al mundo de los cómics. Otro punto y quizá el más importante en esta nueva perspectiva de venta ha sido sin duda el de los lectores casuales que buscan adentrarse en las historias que han sido adaptadas por la industria del entretenimiento.

Y es que, aunado a todo este proceso, en ocasiones tortuoso, de la compra de cómics existe la gran pregunta que el público general se hace sobre estas historias ¿Cómo leer cómics? ¿Por dónde empezar a hacerlo? ¿Cuáles son las mejores historias? Y sí, es verdad, existen un sinnúmero de guías y videos tutoriales sobre cómo elegir la primera historia a leer de algunos de los superhéroes más representativos del género, no obstante, esta complejidad continúa siendo una enorme limitante una vez que la persona interesada se encuentra frente a las miles de opciones posibles. En definitiva, podemos aseverar que leer cómics por primera vez es intimidante.

Por un lado, tenemos a las casas editoriales modestas, quienes suelen contar con entregas mensuales o bimestrales de sus números, y luego están los dos gigantes de la industria como lo son DC y Marvel, quienes cuentan con entregas quincenales e incluso contadas excepciones semanales. Es decir, que para un número de Batman o Teen Titans es probable que exista uno nuevo sobre las mesas de las tiendas de cómics cada quince 15 días. Por otra parte, casi todas las editoriales cuentan con algunas series de cómics pensadas para los lectores recién llegados, con historias individuales que no necesitan muchos conocimientos previos.

Así también existen continuas impresiones de los clásicos a bajo costo, comúnmente a lo equivalente al precio de US $1. Desde luego esto se limita a la impresión original en inglés de los cómics, pues en la actualidad las versiones en español suelen variar mucho de acuerdo a la región en la que se editan y a menudo son recopilaciones de historias autoconclusivas. Aunque también existió un tiempo en donde las impresiones en español podían llegar a ser idénticas a la versión original simplemente con sus letras en idioma español —VID y Novaro, por siempre en nuestros corazones.

Por otro lado, las historias independientes que no suelen requerir demasiado conocimiento previo de universos narrativos, lo que las convierten en “más fáciles de leer”. En contraste, los monstruos de su ramo, quienes, pese a contar con sólidos ejemplares serializados que datan de los inicios de la industria —tanto DC como Marvel—, tiene como estrategia el configurar eventos que interconectan las narrativas independientes de cada uno de los superhéroes que cuenta con un título publicado en ese momento.

Checa esto: Blade sufre otro revés: se suspende su producción por la huelga de guionistas

Este punto en particular puede llegar a complicar gravemente la lectura de cómics para un neófito del tema, pues las líneas narrativas que componen a estos eventos suelen extenderse no sólo por los cómics individuales de superhéroes sino por un gran número de tie-ins exclusivos del suceso. Si después de esta información aún no estás convencido del todo sobre invertir en un primer título no te preocupes, pues este próximo 6 de mayo se celebrará a nivel mundial el Free Comic Day, o FCBD, donde todas las tiendas de cómics reciben de todas las editoriales títulos para regalar en sus instalaciones, Así que prepárate y asiste alguna de ellas.

Iniciativas como esta han tenido éxito en atraer más lectores, quienes atraídos por las historias en la gran pantalla han decidido dar el paso hacia la tinta de las páginas de los cómics. Es una realidad que, gracias a la actual tendencia de los superhéroes en la cultura pop, la industria del cómic en los Estados Unidos y Canadá experimentó un aumento notable en las ventas, hasta terminar con los números sin precedentes del 2021. Según un informe conjunto de ICv2 y Comichron, los ventas totales de la industria del cómic, así como las del mundo editorial en general, se incrementaron durante el confinamiento en pandemia con 2070 millones de dólares en ventas, los cuales significaron un aumento del 70 % desde 2019.

Pero la industria estadounidense no se lleva del todo el crédito por este exponencial crecimiento, pues este ha sido impulsado por un salto del 76 % en las ventas de novelas gráficas, particularmente manga, a un estimado de $1.47 mil millones, y un aumento del 53% en las ventas de cómics con $435 millones. Las ventas de cómics digitales también aumentaron ligeramente a $ 170 millones. A esto se le sumaron las impresionantes cifras de la industria del libro, que obtuvo un incremento del 81% durante este peculiar periodo de confinamiento de la humanidad, incluso si se considera el menor lanzamiento de nuevos títulos en comparación con los años anteriores a la pandemia.

Así que de momento se produce un fenómeno curioso, pues mientras el manga crece a paso firme y revitaliza la industria, el cómic continúa con un crecimiento moderado pero sostenido. Aun cuando los peores vaticinios llegaron al tiempo que el gigante distribuidor, Diamond, dejó de enviar cómics a los puestos de venta, estas se mantuvieron estable, lo que antes que otra cosa podría indicar que el crecimiento —y estancamiento— de este sector no depende siempre de lo que pase con la industria del entretenimiento y sus adaptaciones a historias provenientes de cómics, y desde luego su competidor japonés.

Es así que con la próxima tercera entrega de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 - 85% en puerta y la cinta The Flash - 60% que, con el apoyo de las primeras reseñas, promete cambiarlo todo para DC, es posible, incluso probable, que los métodos de inmersión en el mundo de los cómics lleguen a cambiar a mediano y largo plazo. De tal modo que, si bien estas editoriales nunca perderán su primer objetivo en ventas, quizá pueda surgir la estrategia de acompañar a sus adaptaciones cinematográficas y televisivas por medio de narrativas en papel que se apoyen de manera más fuerte en lo transmediático, dotando a las historias de sus estudios de un estatus canónico dentro de las narrativas del multiverso.

Esto claro, puede no aplicar en todos los casos, pero sí en aquellas editoriales que han apostado por continuidad y adaptación a los medios de comunicación digitales. Y aunque esto existe de momento, y desde hace algún tiempo, sus historias no son percibidas como una parte particularmente importante del universo narrativo. En cambio, son relegadas a portadas especiales o simplemente como objetos de colección, sin llegar a profundizar en aspectos narrativos que puedan llegar a contar con una conexión significativa con el canon de cada una de las cosas editoriales.

No te pierdas: Disney y Warner Bros. Discovery están exigiendo a sus showrunners que trabajen sin importar la huelga

Además de la vía transmedia, también se han visto ya algunos ejemplos personajes de la pantalla pasando el canon de las páginas de los cómics, con la inclusión del personaje de Nia Nal, en el título Lazarus Planet. Este tiene su origen en la serie de CW, Supergirl - 83%, y es considerada la primera superheroína trans de la historia, quien a su vez es interpretada por una actriz trans, Nicole Maines. De igual manera que con los cómics directamente vinculados a películas y las series, ya había habido intentos de trasladar personajes populares de las series de televisión a las páginas de los cómics, no obstante, esto sólo había ocurrido dentro de series consideradas no canónicas o en alguna otra forma que no terminaba por incorporarlos a las líneas narrativas centrales.

Sucedió con el personaje de popular Chloe Sullivan de la serie Smallville quien llegó a aparecer en Action Comics en el 2010, a la vez que su historia se siguió desarrollando en el cómic que continuó la historia sobre la adolescencia de Clark Kent que vimos durante 10 temporadas. Sin tomar en cuenta las oscuras acciones que rodean Allison Mack, la actriz que interpretaba este personaje, lo cierto es que la mejor amiga de Clark nunca llegó a figurar de manera importante en el canon de los cómics en el más grande pico de su popularidad.

Ahora bien, esta interconexión entre historias y medios no es necesariamente bien visto por todo el público, muy notoriamente por aquellos fans de hueso colorado de los cómics, quienes consideran que este medio ya es una forma completa de arte y comunicación, por lo que no necesita imperativamente ser adaptado ni inspirar a nuevas historias en la pantalla. De cualquier manera, la industria no parece tener mucho interés en estas diferencias demográficas de consumo, pues a pesar de que existen marcadas discrepancias entre los lectores de cómics y los no lectores, esto no ha impedido que el género de las películas de superhéroes domine la taquilla durante la última década.

Los superhéroes han sido parte de la cultura pop durante décadas, y sus historias y personajes se han arraigado profundamente en nuestra conciencia colectiva. El éxito de las películas de superhéroes en la última década ha reforzado el lugar del género en la industria del entretenimiento. Incluso si el género experimenta un declive comercial, es poco probable que desaparezca del panorama cultural. Se ha convertido en una importante fuerza de consumo, con fans y audiencias de todos los ámbitos y sectores demográficso. El futuro del género de superhéroes es brillante.

No te vayas sin leer: Super Mario Bros. La Película: Director explica por qué Luigi es la nueva damisela en apuros