El paso del tiempo no para ni perdona a nadie, es un tren en el que todos vamos a bordo, a algunos les toca bajarse antes de tiempo mientras otros continúan su travesía. Para muchos 2016 arrasó en lo que se refiere a artistas de gran calibre. Alan Rickman, Gene Wilder, David Bowie, Prince y otros tantos se fueron de este mundo, algunos de manera abrupta, o al menos, inesperada para el grueso de sus fans. Este 2017 no ha sido la excepción y varios nombres importantes del séptimo arte partieron a donde quiera que sea que todos llegaremos en algún momento.
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El recuento de 2017 arroja nombres de lo más variados: Bill Paxton nos dejó, el único actor que fue asesinado por un Terminator, un Alien y un Depredador en diferentes películas. El veterano actor John Hurt también dejó este mundo. El actor y guionista Sam Shepard hizo lo propio, responsable de la trama de una cinta como Paris, Texas - 100%, la cual fuera protagonizada por el polifacético Harry Dean Stanton, quien también falleció este año que ya termina. El actor que más tiempo pasó en los zapatos de James Bond, Roger Moore, fue otro que expiró su último aliento en este año. A pesar de haber sido considerado un Bond que siempre sonreía de forma arrogante hacia el personaje, sin duda nadie podrá negar que fue parte importante de esta mítica franquicia de películas.
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El cine francés se vistió de luto ante la pérdida de una de sus actrices más icónicas y legendarias: Jeanne Moreau, una de las musas de la nueva ola. En cuanto al cine de horror y culto se refiere, tres figuras partieron este mismo año, cada uno responsable de importantes aportaciones al género. Por un lado George A. Romero y Tobe Hooper, el primero el padre del cine de zombis contemporáneo, el segundo realizador de uno de los clásicos indiscutibles del cine de terror americano: La Masacre de Texas - 88%, que este mismo 2017 tuvo una precuela/historia de origen de calidad bastante mediocre y abismal.
El tercer nombre es el de Umberto Lenzi, un cineasta italiano que realizó cintas en multitud de géneros y que rara vez recibió en vida los reconocimientos que merecía. El precursor del cine de caníbales italiano realizó cintas delirantes y estrambóticas de diferentes tonos y estilos. Una de sus obras más conocidas es Invasion de los Zombies Atómicos - 40%, una estridente aventura en la que individuos infectados por radiación corren y apuñalan a sus víctimas con saña. Una de las cintas precursoras del género de “zombis/infectados que corren” y que viera en su rol protagónico a un impasible e incansable Hugo Stiglitz. La mejor forma de recordar a estos talentos del cine es con un merecido maraton de sus mejores cintas, para que así su trabajo y legado se mantenga vivo.
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