Los 5 avances tecnológicos de Star Wars que cambiaron para siempre las películas

Las películas de Star Wars no son sólo son de naves espaciales a toda velocidad, o extraterrestres "cool" y droides queridos, seamos honestos, una gran parte del inmenso atractivo de la saga siempre ha caído en sus impresionantes efectos especiales.

Para celebrar la llegada del séptimo capítulo de la franquicia, Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92%, decidimos volver al principio y echar un vistazo a sólo algunas de las muchas formas en que las emociones visuales de Star Wars 'ayudaron a redefinir los efectos especiales - ya seas o no fan, esta lista deja claro que nuestra experiencia cinematográfica moderna le debe una serie de deudas a lo que sucedió hace mucho tiempo, en la galaxia lejana de George Lucas.

Dykstraflex (Grúa con programación de movimientos)

Mucho se ha hecho en los últimos años desde que George Lucas expresó su deseo de volver a las "películas experimentales" después de hacer su fortuna de Star Wars, pero desde un punto de vista técnico, la ópera espacial "palomera" de Lucas fue uno de los esfuerzos experimentales más avanzadss en la cinematografía moderna - y la Dykstraflex podría ser el mejor ejemplo de cómo se utiliza un pequeño ejército de "outsiders" con talento para crear la tecnología necesaria para adaptarse a su visión.

Una cámara con movimiento controlada por un ordenador que llevaba a cuestas las viejas cámaras VistaVision en una matriz desgarbada de circuitos cableados, el Dykstraflex - llamado así por el desarrollador principal John Dykstra, quien trabajó junto a un equipo que incluía a ingenieros Alvah J. Miller y Jerry Jeffress - permitió a Lucas tener la capacidad para replicar con precisión los movimientos de cámara necesarios para crear las alucinantes batallas espaciales de Star Wars, al mismo tiempo que añade una increíble (y anteriormente inalcanzable) libertad de movimiento a lo largo de múltiples ejes visuales.

Al mismo tiempo que permitió ser un componente crucial de la estética de la película, el Dykstraflex también actuó como una puerta de entrada a muchas más grandes innovaciones al servir como el primer gran proyecto de la próxima aventura empresarial de Lucas: Industrial Light & Magic.

Animación en 3D por computadora

A través de ILM, Lucas acabaría convertido indirectamente en el responsable por marcar el comienzo de la era CG que esencialmente revolucionó los efectos especiales en general - y aunque los gráficos por ordenador ya estaban empezando a entrar por su cuenta antes de que él los llevará hace mucho tiempo a una galaxia muy, muy lejana , fue Star Wars quien dio el público su primera mirada extendida en la animación 3D en acción.

Por supuesto, todo parece bastante pintoresco y se necesitarían años para aprovecharal máximo las computadoras y el poder de los FX que damos por sentado hoy en día, pero a finales de los años 70, las imágenes generadas por ordenador ya habían comenzado a aparecer en una gama más amplia de películas de ciencia ficción (incluyendo The Black Hole y Alien) y en los años 80, la revolución del CGI realmente consiguió rodar ―en gran parte gracias a los esfuerzos de los ingenieros de Industrial Light & Magic―.

Go Motion

La temprana animación en stop-motion dio a los aficionados al cine algunas de sus visiones más emocionantes de lo fantástico y del otro mundo durante la era pre-CG, pero esas secuencias también siempre tenía una sensación de "torpeza", algo que los animadores trataron de combatir durante décadas añadiendo artificialmente el desenfoque de movimiento a través de una variedad de métodos que iban desde untando vaselina en el lente o simplemente chocando sus modelos antes de capturar una toma. Ninguna de las anteriores eran lo suficientemente buenas para Lucas, y al trazar la secuencia de la batalla entre Tauntaun y Hoth en El Imperio Contraataca, los ingenieros de ILM desarrollaron el go motion -una técnica que utiliza títeres de varilla controlados por ordenador capturados durante varias tomas con la cámara con el fin de crear un movimiento natural. La práctica de stop-motion en breve sería suplantada por el CGI, pero el go motion ayudó a construir un puente hacia la era de efectos modernos; de hecho, Steven Spielberg contempló usarlo para Jurassic Park antes de optar y apostar por la tecnología más nueva en su lugar.

THX

Tendemos a pensar en el lado visual de las cosas cuando hablamos de Star Wars o Industrial Light & Magic, pero la trilogía original de George Lucas también nos trajo una importante innovación de audio: El THX, el sistema que asegura la calidad, el cual se introdujo para El Regreso del Jedi y se ha convertido desde entonces en un estándar de toda la industria para los estudios que se esfuerzan por ofrecer al público una experiencia auditiva lo más cerca posible a la visión del cineasta.

Es fácil ser cínico acerca de las modificaciones físicas alegadas para mejorar tu noche en el cine, pero en el caso del THX, hay realmente mucho que hacer; con el fin de obtener la certificación, teatros se someten a una optimización acústica de arriba a abajo, que incluye todo, desde un piso flotante de paredes que impiden la interferencia entre las ondas de sonido y una pantalla perforada. Cuando vea el logotipo THX en la pantalla, usted sabe que está dentro de una experiencia de audio meticulosamente recreada.

La pantalla azul

De todas las innovaciones de efectos que salieron de Star Wars, podría ser que la tecnología para hacer tomas en una pantalla azul la más importante. Desarrollada en los años 50 por el pionero de los efectos, Petro Vlahos, la pantalla azul permite a los cineastas ejercer un grado de control mayor, mientras combinan por separado tomas ya hechas previamente de actores y los fondos, dando como resultado una película cuyo fluido realismo empequeñece las capacidades de la proyección trasera estándar, pero todavía no era suficiente para llevar acabo la imaginería que se ve en las batallas espaciales de Star Wars. El equipo de Lucas compensó de varias formas la revisión del proceso de configuración de una pantalla de transmisión portátil y el cableado de los tubos fluorescentes de corriente continua que podría iluminar sus modelos sin parpadeo. Los sorprendentes resultados probaron que los efectos especiales - que hasta entonces eran tratados como una idea de último momento y los cuales estaban forzados a luchar por una pequeña parte del presupuesto de una película - en realidad podría ayudar a las cintas convertirse en éxitos taquilleros. Para bien y para mal, esa chispa encendió las guerras de efectos que definen en gran medida nuestra era.