4 de mayo, o como muchos fanboys conmemoramos, #MayTheFourth, y eso significa repasar (por enésima vez) nuestros detalles favoritos de cierto universo muy muy lejano.
Diversos personajes de la trilogía original de Star Wars surgieron en un principio para complementar la mitología superficialmente, algunos simplemente como extras en disfraces llamativos que no tenían mucho más propósito que volver una escena más atractiva visualmente, y no fue hasta las precuelas o el universo expandido que tuvieron una historia que contar, o incluso un nombre propio. Este artículo es sobre uno de los más notorios casos de 'cero a (anti) héroe' que ofrece la galaxia.
Muchos estarán de acuerdo en que Boba Fett es uno de los personajes más subestimados, y cuya silenciosa personalidad le brinda un aura de misterio a su peligrosa reputación, tal vez su presencia no cause el mismo terror que Darth Vader a sus tropas imperiales, sin embargo su armadura lo convierte en un personaje con un trasfondo más complejo y digno de la popularidad que lo salvó de ser simplemente uno más de los malos.
Joe Johnson y Ralph McQuarrie diseñaron el traje del cazarrecompensas, que en un comienzo era de color blanco, muy similar al diseño de los clones. Finalmente el personaje logró llegar a la película con un traje desgastado, probablemente por batallas anteriores, y con un arsenal de lo más notable, como el lanzallamas que lleva en la muñeca o el jet pack que brinda una mayor ventaja para cualquier tipo de batalla cuerpo a cuerpo. Eso sin contar El Esclavo I, nave única en su tipo y con uno de los diseños más originales de la saga.
A pesar de tener sólo un par de diálogos en las películas, la popularidad inicial de Boba Fett fue producto de la expectativa. Muchos se intrigaron al verlo en el especial navideño de Star Wars en 1978, donde apareció brevemente y se reveló como uno de los villanos antes del estreno de Star Wars: Episodio V – El Imperio Contraataca.
Sin embargo, en Star Wars: Episodio VI – El Regreso del Jedi, el personaje no recibió un trato que complaciera a los fanáticos, incluso George Lucas llegó a declarar que de haber sabido que el personaje llegaría a ser tan popular habría hecho la escena un poco más emocionante.
No fue hasta el 2002 que se retomó a Boba en Star Wars: Episodio II – El ataque de los clones, donde se revela el origen real y cómo se relaciona con otros personajes. Aquí es cuando nos presentan, tal vez, una de las historias de origen más interesantes y telenovelescas de Star Wars: Boba Fett es en realidad un clon de su padre adoptivo, que resulta ser un mandaloriano cuyo ADN sirvió de base para crear el ejército de clones de la República. Su historia se profundizó en la serie animada de Clone Wars.
Es relevante mencionar de dónde proviene la cultura ficticia del personaje. La armadura característica que posee Boba Fett (con el visor del casco en forma de “T”) pertenece a una compleja sociedad conocida como los Mandalorianos, que gracias a la serie de Clone Wars se pudo indagar más fondo en esta cultura dentro del canon oficial.
Los Mandalorianos no son una raza específica de alienígenas, se trata más bien de una sociedad nómada conformada por clanes y facciones de diferentes razas, que regularmente venden sus servicios como mercenarios al mejor postor. Tienen un fuerte sentido del honor basado en la guerra y regularmente están implicados en los conflictos armados que acontecen alrededor de la galaxia, además de tener sus propias guerras civiles.
Boba Fett es el ejemplo perfecto para referirse a aquellos personajes chicos cuya apariencia emana originalidad o estilo y que se vuelven de los favoritos sin tener precisamente un desarrollo real. Otros ejemplos dentro de Star Wars son el General Grievous o el Capitán Phasma, aunque para este último es posible que haya redención.
Tanto Boba como Jango, han tenido numerosas apariciones en otros productos de la franquicia, como los videojuegos Star Wars: Battlefront, Bounty Hunter o The Force Unleashed, en este último sólo aparece como uno de los jefes finales del juego.
Aunque el personaje no tiene cameos directos, todo lo que involucre mandalorianos se le atribuye a Boba Fett, pues fue el primer personaje de esta cultura en aparecer oficialmente en la franquicia. En la serie animada de Rebels, uno de los personajes principales es descendiente de una facción mandaloriana.
El hecho de que Disney sea ahora el encargado de gestionar el nuevo Universo Expandido podría significar una nueva esperanza para el personaje, quizá no para tener una incursión dentro de la línea temporal de Star Wars: El Despertar de la Fuerza, pero sería interesante verlo dentro de la antología de “Una Historia de Star Wars”, si es que logró escapar de ese asqueroso Sarlacc en Tatooine al final de El Regreso del Jedi. A George Lucas le gusta pensar que el personaje sigue con vida.
Imagen de portada: Alex Child
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Adrián Rodríguez es redactor y creador de contenido de Tomatazos.com, aficionado a la ciencia ficción en todas sus formas. Síguelo en Twitter en @adrianxxrod
