Sneaks: Un Par con Suerte

Aunque suene ridícula, tiene un mensaje tan simple e inteligente que no te darás cuenta de que te ha cambiado hasta mucho después de los créditos finales (...) Si bien la historia podría fácilmente considerarse cursi, todos los involucrados aportan tanta emoción que es imposible no sumergirse en este mundo de suelas. Eso no quiere decir que la película sea perfecta. A primera vista, la animación puede resultar inquietante a veces. Pero eso tiene más que ver con la compañía india que la creó que con cualquier otra cosa.

Sneaks: Un Par Con Suerte es una película de aventuras competente para el público infantil, pero adolece de falta de ambición creativa. La película parece una interpretación generada por IA del estilo artístico de Mi Villano Favorito. Los personajes humanos son excesivamente redondos y genéricos, los modelos de zapatos son genéricos y los entornos urbanos parecen sacados directamente de La Vida Secreta de tus Mascotas. Sneaks tiene la estética de una película de bajo presupuesto para streaming, pero de alguna manera se ganó un estreno en cines.

Al final, Sneaks se siente como un par de zapatillas de diseñador llamativas que lucen bien en la estantería, pero se deshacen en cuanto las usas. Es una película que intenta correr antes de poder caminar, tropezando con su propia ambición y falta de cohesión. Para una historia sobre salir de la zona de confort y encontrar tu propósito, resulta irónico que Sneaks juegue con lo seguro y lo convencional.

Al final, Sneaks lucha por superar su deslucido uso de la animación híbrida y tropieza con obstáculos convencionales. Si bien la premisa de las zapatillas parlantes puede tener un atractivo fugaz para los espectadores más jóvenes, en última instancia no logra ofrecer una experiencia que toda la familia pueda disfrutar. La falta de diseños únicos y el talento en gran medida desperdiciado no valen la pena, ni siquiera para el aficionado más apasionado de las zapatillas.

La animación es bastante vulgar (es sorprendentemente difícil evitar términos relacionados con los pies), sobre todo comparada con el trabajo de los grandes estudios, pero sería perdonable si estuviera al servicio de algo mucho más imaginativo que lo que vemos en Sneaks. Esto no es ni de lejos el caso de una película que se basa en una buena idea y un reparto sorprendentemente numeroso. La emoción más intensa que se siente a lo largo de esta película, apacible y a veces condescendiente, se manifiesta en una pregunta desafortunada: ¿Para quién se hizo? Hacerse esa pregunta nunca es buena señal.

"Sneaks" es una de las peores películas que he visto en mucho tiempo, posiblemente en mi vida. Aunque hay algunos indicios de una película mejor, la etiqueta es falsa y hay tantos agujeros argumentales que prácticamente llevas chanclas (...) Podría perdonar la trama reciclada si se sintiera vibrante y original, pero salvo unos créditos iniciales extremadamente coloridos, toda la película es visualmente sosa. "Sneaks" intenta emular un estilo de animación estilizado, inspirado en el stop-motion y con saltos de fotogramas (al estilo de "Spider-Verse"), pero sin ningún detalle rico en sus escenas ni en el diseño de personajes. En lugar de darle estilo a la película, el estilo solo resalta lo desganado y sin vida que se ve todo.

Si bien el intento de destacar la cultura sneakerhead, y por extensión, la cultura negra, tiene buenas intenciones, la animación estilizada no siempre cumple su parte del trato. Hace de Sneaks una experiencia divertida, pero ineficaz para los adultos. Es probable que los niños sigan encontrando algo que disfrutar, pero podría volver locos a los padres (...) Cuando el estilo de animación crea un efecto cascada de imágenes deficientes, a Sneaks le resulta difícil superar los defectos. Si bien los diseños de los personajes de las zapatillas son únicos, los humanos parecen clichés de dibujos animados. Aun así, ninguno de los dos resulta especialmente impresionante. El enfoque caricaturesco de los humanos funciona mejor, y los momentos con nuestros protagonistas a menudo desfallecen. Sneaks tampoco logra el realismo, lo que deja la película en una situación cuestionable que no puede solucionar.

Los directores Rob Edwards (El planeta del tesoro, La princesa y el sapo) y Christopher Jenkins (Surf's Up, Pato, pato, ganso) cuentan con décadas de experiencia en animación. Resulta extraño que permitieran que Sneaks fuera tan recargada y exagerada. Es como llenar un vaso con una manguera contra incendios. La película nunca se asienta con su elenco reconocible. La constante afluencia de nuevos personajes resulta abrumadora. Esto resulta especialmente molesto cuando se suman varios números musicales elaborados con cantantes de zapatos que aparecen de la nada. Las estrellas secundarias y los cameos son raperos y artistas de R&B populares. Se suponía que el público objetivo reconocería estas voces y las encontraría musicalmente entretenidas. No tenía ni idea y me quedé perplejo durante estas escenas.

...si bien es cierto que una película como Sneaks es blanco fácil de críticas, su mala animación, la plétora de juegos de palabras cursis con zapatos, la historia sin inspiración y el doblaje insulso le han valido el título de una de las peores películas de 2025. Blanca Nieves y Una Película de Minecraft pueden estar lejos de ser perfectas, pero al menos tenían cierto mérito. Sneaks es prácticamente imposible de ver.

Las películas infantiles nunca deberían ser tan cínicas. Los niños merecen alegría, imaginación y asombro, no lo que sea. Y para los adultos atrapados entre el público, Sneaks solo ofrece la amarga comprensión de que hemos llegado a un punto en el que incluso nuestras películas animadas sobre calzado parecen imitaciones.