Rabbit Trap

“Rabbit Trap” es un ambicioso proyecto de Chainey, pero el hecho de centrarse demasiado en una tradición que el público quizá no conozca hace que la historia resulte difícil de seguir al final. Aunque Patel, McEwen y Croot hacen un buen trabajo y los elementos técnicos brillan, no es suficiente para sostener esta fascinante pero frustrante película.

Rabbit Trap es una película que te alegra ver, pero no te apresurarás a verla otra vez. La película, en última instancia, pierde el estilo en detrimento de la sustancia, pero Dev Patel y Jade Croot son los protagonistas del género de terror popular. Más allá de eso, la especificidad y el ritmo de este cuento de hadas galés hacen que sea difícil recomendarlo a todo el mundo. Aun así, bajo la superficie, si te dejas llevar por él, puedes ver la ambición y la ternura de Rabbit Trap que me hacen estar sumamente interesado en ver la próxima película de Bryn Chainey.

La tragedia se manifiesta en el modo en que la película se queda atrapada en un rincón sin ningún lugar interesante o siquiera aterrador al que ir. “Rabbit Trap” encuentra algunos momentos ocasionalmente efectivos de terror y tristeza atmosféricos, solo para dejarlos varados. Puedes escuchar la promesa de la película si subes el volumen lo más alto que puedas y escuchas con atención, pero sigue siendo tan débil que bien podría ser el viento.

Por más deslumbrante y encantadora que pueda ser Rabbit Trap, la atmósfera no llega muy lejos en una historia bastante sencilla que pretende oscurecer su simplicidad a través de significantes de terror popular, el diálogo críptico de Croot y un casi desinterés en su pareja central. Un tercer acto fuera de control que solo ofusca aún más lo que, exactamente, se supone que el público debe aprender de este viaje más allá de los miedos paternales vagamente definidos. No hay duda de que Chainey es un cineasta talentoso, pero Rabbit Trap se enreda tanto en los impresionantes y poéticos detalles que el panorama general se vuelve inescrutable e ineficaz.

La vaguedad de la película no será del agrado de todos, pero nos da suficientes respuestas que centran la premisa de la historia sin intentar revelar todo innecesariamente. Nos pide que pensemos en lo que vemos y oímos en la pantalla, así como que nos envuelva la magia y la naturaleza del mundo que crea Chainey. Rabbit Trap tiene sus tropiezos en cuanto a un par de elementos de la trama que no están bien definidos, pero es una experiencia auditiva que vale la pena.

A pesar de un concepto intrigante, un elenco talentoso y una cinematografía y un diseño de sonido realmente excelentes, Rabbit Trap sigue siendo una decepción total porque es simplemente aburrida. Es el tipo de película de género altamente estética que prioriza el estilo por sobre la sustancia...

El resultado es cautivadoramente enigmático, aunque ligero en cuanto a la trama y poco escalofriante (...) Chainey no quiere hacernos saltar ni asustarnos, sino invitarnos a entrar en el mundo rico y extraño que ha creado, y los espectadores ávidos de misterios inmersivos que desafían la resolución serán los más propensos a caer voluntariamente en su trampa.

Tras el exitoso debut como director de Patel con Monkey Man del año pasado , parecería que el polifacético actor está devolviendo el favor con el debut de Chaney, ofreciendo una actuación emocionalmente cruda que coincide con el profundo y oscuro pozo de la imaginación de este autor en ascenso.

...el director debutante Bryn Chainey crea una atmósfera acústica inquietante y guía a su trío de actores hacia interpretaciones poderosas. Sin embargo, estos toques de estilo contribuyen a una obra confusa que se basa únicamente en su interpretabilidad. Su mecánica dramática y su estética nunca llegan a fusionarse en algo apropiadamente visceral, espiritual o significativo, a pesar del frecuente simbolismo de la historia (...) Los secretos apenas ocultos de la película flotan justo debajo de la superficie de un estanque sin ondulaciones, sin una textura significativa que complique o disfrace sus temas, o convierta su revelación en una experiencia impulsada por las emociones.

Todo esto debería crear un hechizo inquietante, pero la película se vuelve serpenteante y poco estructurada, y se desmorona a medida que comienzan a aparecer más vestigios del antiguo folclore galés (...) Los actores tampoco pueden sostener un guion construido a partir de jerga apenas penetrable. Pero Patel siempre es digno de ver, aportando vulnerabilidad y dolor a su papel...