Mars Express

Impulsada por la trama, Mars Express rara vez detiene su ritmo rápido para tomar un respiro y reflexionar sobre las implicaciones filosóficas del panorama distópico que pinta. Pero considerando todo lo que Périn transmite con éxito en menos de 90 minutos, lo que podemos deducir sobre los anhelos de los personajes a partir de sus interacciones en medio de la acción emocionante proporciona un potente estímulo intelectual.

Como tantas otras películas ciberpunk anteriores, la ultramoderna y deslumbrantemente animada Mars Express de Jérémie Périn se sostiene sobre el vértigo entre la inmensidad de la tecnología informática y la banalidad de lo que la gente hace con ella. Lo que separa este logrado homenaje francés de Ghost in the Shell de su piedra angular más obvia —y de varias otras historias de detectives en las que un equipo policial compuesto por personas y androides investiga qué significa ser humano— es la determinación de la película de desmantelar esa dinámica.

Aunque tiene muchos puntos de referencia, todos son solo una pequeña parte de la imagen que Périn está pintando. Ha creado un mundo que es oscuramente divertido a veces (...) Al final, más que la acción cautivadora o el desarrollo del misterio, Mars Express encuentra verdades más profundas que son tan trágicas como trascendentes. Esto la convierte en un tapiz de ciencia ficción en el que no solo vale la pena adentrarse, sino que también es profundamente humano. Qué alegría tan dolorosa. (...) Mars Express es una visión de ciencia ficción bellamente animada con un final estelar que encuentra verdades más trascendentes.

Se trata de una película animada en 2D visualmente impactante con un mundo de ciencia ficción completamente desarrollado, que toma los miedos y preocupaciones de Ghost in the Shell y los actualiza al año 2023 y al auge de la IA, mientras los personajes reflexionan y aprenden lo que significa ser verdaderamente humano, si los cyborgs y los robots pueden estar vivos y cuál es nuestro lugar en todo esto. Si también suena mucho a Blade Runner, es porque la historia se desarrolla como una historia de detectives ciberpunk noir. Es densa y rebosante de conceptos e ideas, pero también emocionante, con mucha acción. La película tiene un drama convincente y una gran construcción de mundo y detalles, y también es muy divertida de ver.

Mars Express no es otra obra revolucionaria, pues está en deuda con temas y tropos trillados, pero aun así es un paquete magnífico con un mundo interesante y un misterio apasionante. (...) La investigación tiene una energía propulsiva y las limitaciones presupuestarias de una película animada obviamente obligaron al equipo creativo a considerar cada fotograma con mucho cuidado para su beneficio. Los personajes están todos bien definidos, desde los protagonistas hasta los que solo tienen una o dos líneas. La conclusión final es sorprendentemente reflexiva y decididamente no está diseñada para saciar a un público general, lo que la hace aún más conmovedora.

Périn nos ofrece un mundo de cine noir cibernético (pasillos oscuros, callejones húmedos, personajes misteriosos y poco fiables, tramas secretas), pero hay mucho más en juego. (...) Mars Express es a la vez rica en su diseño y compleja en sus historias, pero en el fondo plantea la pregunta que plantean la mayoría de las obras de arte: ¿qué significa ser humano? En un mundo cada vez más invadido por la tecnología que nos obliga a repensar esa pregunta, esta película utiliza sus herramientas para ampliar nuestros pensamientos y horizontes sobre lo que significa este nuevo futuro.

Mars Express encuentra fuerza en la imaginación y en la sensatez. Entiende que, si bien los humanos tenemos una inmensa capacidad creativa, a menudo no podemos resolver los problemas más mundanos de la condición humana. De ahí proviene gran parte del sentido del humor de la película, así como de su tragedia subyacente. Si bien no logra atar todos los cabos sueltos (es más una cuestión de exceso de entusiasmo que de descuido), no es del todo malo que uno se quede con ganas de más. De hecho, permite reflexionar sobre todas las ideas presentadas.

Mars Express, el primer largometraje del director Jérémie Périn, presenta una animación en 2D absolutamente impresionante, un mundo completamente realizado y una historia trepidante que me mantuvo en vilo hasta el final. (...) Estos detalles crean una sensación firme de tiempo y lugar, que Mars Express utiliza para contar una historia humana sobre, bueno, lo que significa ser humano. Y lo hace con toda la determinación, el estilo y la maravilla que cabría esperar del género. Mars Express no es el tipo de experiencia reveladora que supera las inspiraciones obvias de la película, pero es una adición bienvenida al canon.

La película es una obra de bajo presupuesto con una gran creatividad que la impulsa, ofreciendo una historia de ciencia ficción sobre la extinción con elementos neo-noir, lo que le da un giro diferente a la rutina de la historia de detectives. (...) hay un núcleo humano en la película que es más impresionante, ya que Perin y el coguionista Laurent Sarfati apuntan a generar una comprensión más profunda de los vínculos emocionales con personajes complejos. Tal atención al detalle realmente ayuda a Mars Express a lograr una satisfacción dramática y a dejar algunas sorpresas en el camino, lo que hace que la película sea más significativa, aunque las elegantes imágenes también tienen su tremendo atractivo.

Es una historia de ciencia ficción con muchas capas, con pocos nombres propios, pero con mucho subtexto. Está ambientada en un mundo que no cuenta tanto como muestra la profundidad de su narrativa y construcción del mundo, al confiar en que su audiencia preste mucha atención y conecte los puntos junto con los personajes de la película. En resumen, es un ejemplo poco frecuente de animación "para adultos" que trata a su audiencia como adultos, y su ejecución eleva su premisa hasta que se erige con confianza como una de las mejores películas animadas del año.