A finales de la década de los años 40, Orson Welles (Danny Huston) intenta recuperarse tras su separación con la actriz Rita Hayworth viajando a Roma para reiniciar su carrera cinematográfica. Apareciendo en su siguiente película, Welles pretende conseguir financiamiento para su próximo trabajo en la silla de director, así como dejar atrás los recientes problemas que ha experimentado. No obstante, estos propósitos se ven obstaculizados cuando uno de los actores es asesinado justo en el set de grabación. El misterio se complica cuando Welles, junto a su chofer Tommaso (Diego Luna), encuentra una lista de futuros objetivos, en la cual está incluido su propio nombre.
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