Alain Gomis dirige y escribe en la película Félicité, la cual se centra en una mujer que da título a la película y que busca la manera de pagar la operación médica que su hijo urgentemente necesita. Félicité es una mujer alegre que por las noches canta en los bares de Kinshasa, República Democrática del Congo. Cuando ella sube al escenario sus preocupaciones desaparecen e hipnotiza a todo quien la escuche. Sin embargo, un día su hijo sufre un grave accidente y mientras éste se recupera en el hospital, Félicité busca la manera de pagar por la operación que lo ayudará a sentirse mejor. Félicité decide ir a cantar a los bares lujosos de la ciudad y en uno de ellos conoce a Tabu, un hombre que se ofrece a pagar la operación de su hijo y que también lo ayuda a recuperar su vida. Este trío conformará una pequeña comunidad que los hará salir adelante en sus respectivas situaciones.