Jonathan Majors llora en la corte cuando su defensa dice que lo acusan por motivos racistas

El actor Jonathan Majors no pudo contener las lágrimas en el contexto del juicio por presunto asalto, y la jornada en la corte ha estado marcada por intensos argumentos tanto de la acusación como de la defensa. El caso gira en torno a cuatro cargos que enfrenta Majors: asalto intencional en tercer grado, asalto imprudente en tercer grado, acoso agravado en segundo grado y acoso en segundo grado. Estos cargos se relacionan con un incidente que tuvo lugar el 25 de marzo, cuando la exnovia de Majors, Grace Jabbari, lo acusa de haberla agredido en el interior de un automóvil privado.

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La versión de Jabbari es que ella descubrió una supuesta infidelidad de Majors y, en medio de una discusión, tomó el teléfono de él para leer un mensaje de texto de otra mujer. En ese momento, según su testimonio, Majors arremetió violentamente para recuperar su teléfono, causándole moretones, hinchazón y un dolor intenso en su dedo medio derecho. Luego, ambos salieron brevemente del vehículo, donde, según la versión de Jabbari, Majors la habría golpeado en la parte posterior de la cabeza y tratado de empujarla de nuevo al automóvil, resultando en un corte detrás de su oído derecho.

En el cierre de su argumento, la fiscal asistente de Manhattan, Kelli Galloway, quien representa a Jabbari, planteó que Jabbari fue víctima de violencia doméstica en su relación con Majors. Según Galloway, Jabbari estaba devastada por la supuesta infidelidad de Majors y mostró mensajes de texto previos entre la pareja, en los cuales Majors había amenazado con suicidarse durante una discusión y había disuadido a Jabbari de ir al hospital para tratar una herida en la cabeza. Galloway argumentó que el caso se resumía en "cuatro palabras simples: control, dominación, manipulación y abuso".

Por otro lado, en la defensa, la abogada de Majors, Priya Chaudhry, planteó que Jabbari había estado contando una serie de mentiras y que su versión de los hechos era inconsistente debido a que había estado consumiendo alcohol. Chaudhry sostuvo que Jabbari distorsionaba la realidad y que era difícil mantener una historia coherente cuando se inventaba a medida que avanzaba.

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Además, Chaudhry argumentó que Majors fue arrestado injustamente debido a su raza, alegando que la policía de Nueva York estaba sesgada en favor de la versión de los hechos de Jabbari, una mujer blanca, frente a la de Majors, un hombre negro. La versión de Jabbari es que, después del incidente con Majors, regresó a su apartamento y tomó dos pastillas para dormir debido al intenso dolor que sentía. Sin embargo, al despertar, se encontraba en el suelo de un armario empotrado y no podía recordar cómo había llegado allí.

Cuando Majors llegó al apartamento, no pudo entrar en la habitación donde estaba Jabbari y necesitó la ayuda de un hombre de mantenimiento. Preocupado por la situación, Majors llamó al 911 pensando que Jabbari podría haber sufrido una sobredosis o incluso haberse suicidado. Los oficiales de la NYPD respondieron a la llamada y documentaron las lesiones de Jabbari mientras explicaba lo sucedido con Majors la noche anterior. Los oficiales determinaron que había ocurrido un incidente doméstico y arrestaron a Majors.

En un momento particularmente emotivo del juicio, la abogada Chaudhry argumentó que Majors fue arrestado injustamente debido a su raza y que la policía había tomado una decisión prejuiciada. En ese momento, Majors se secó las lágrimas con un pañuelo. Chaudhry concluyó su argumento de cierre haciendo un llamado al jurado para que ponga fin a la pesadilla que ha sido este proceso para Jonathan Majors y reiteró la inocencia de su cliente. Al finalizar su argumento, ella y Majors se abrazaron en su escritorio, marcando un momento conmovedor en el juicio.

Por su parte, Galloway sostuvo que Jabbari fue honesta en su testimonio, no tenía motivos para mentir y no buscaba vengarse de Majors. Según Galloway, Jabbari no había sufrido lesiones en el automóvil con Majors y argumentó que Jabbari fue la agresora en la discusión. Chaudhry argumentó que Jabbari estaba bajo los efectos del alcohol después de ir a un club después del incidente con Majors y que ella misma causó las lesiones en su dedo y oreja cuando regresó a su apartamento y cayó en el armario.

El juicio de Jonathan Majors ha estado rodeado de gran atención debido a su prominente carrera en la industria del entretenimiento. En el último año, Majors protagonizó la película de boxeo Creed III - 90% y la película de Marvel Ant-Man and the Wasp: Quantumania - 60%, donde interpretó al villano Kang el Conquistador.

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