Warner Bros. culpa a James Gunn del fracaso de ¡Shazam! La Furia de los Dioses

James Gunn se despedirá oficialmente de Marvel con el estreno de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 - 85%, pero este evento también marca un punto importante para el director que de ahora en adelante, y por más de una década, se dedicará completamente al DCU. Luego del éxito de El escuadrón suicida - 91% y Peacemaker - 86%, el también guionista se convirtió en el responsable absoluto de este universo cinematográfico, y aunque Warner Bros. Discovery tiene plena confianza en sus planes, parece que también consideran que su presencia provocó un conflicto que terminó arruinando las posibilidades en taquilla de ¡Shazam! La Furia de los Dioses - 55%, algo que bien se podría repetir con las otras entregas que faltan para este año.

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Mucho antes de que se hiciera la transición con Discovery, Warner Bros. ya tenía un serio problema en todas sus divisiones, pero la de DC era por mucho la más caótica. La forma en la que sacaron a Zack Snyder provocó la furia de sus seguidores, en especial después de que La Liga de la Justicia de Zack Snyder - 82% se estrenara con éxito en HBO Max pero la empresa reafirmara que no existían planes para restaurar su universo. Luego de pasar años atacando a Walter Hamada, quien aprobó títulos como Aquaman - 73%, Guasón - 91% y Batman - 85%, su salida también causó todo tipo de reacciones porque algunos comenzaron a ver lo mucho que pudo hacer por DC si le hubieran dado la oportunidad.

Se sabía que la marca presentaba un vacío importante y como Warner estaba demasiado ocupada despidiendo personal y tratando de equilibrar sus números rojos, por un buen tiempo se pensó que DC quedaría todavía más desprotegida a pesar de ser esencial para obtener ganancias millonarias al año. Lo que siempre quedó claro, tanto para los ejecutivos como para el público, es que este universo extendido no estaba aprovechando su potencial real, y ante las quejas constantes de los fans de Snyder, no cualquiera podría o querría tomar el liderazgo.

Por varias semanas se dieron a conocer nombres de creadores que se veían como una gran opción para Warner, quienes aclararon que su plan general consistía en copiar a Marvel, pero con más paciencia y firmeza que la primera vez. Luego de muchos rumores se confirmó que James Gunn y Peter Safran quedarían al frente de esta división, y aunque esto dividió muchísimo al público, también se abrieron ciertas puertas para ver qué cosas podría aprovechar el director, en especial luego de trabajar para la competencia por tantos años.

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Hace poco, James Gunn dio a conocer al mundo la primera parte de su gran plan para la primera fase de su renovado DCU que rescatará pocos elementos ya establecidos y reiniciará la historia de la mayoría de los héroes más famosos de la marca. No todos reaccionaron bien ante las noticias, en especial por Superman: Legacy, producción que termina por enterrar las últimas esperanzas de ver a Henry Cavill como Superman una vez más, y que será escrita y dirigida por Gunn, algo que hace sospechar a algunos por el tono cómico que tanto gusta manejar. Lo más complicado de todo es que Warner todavía tenía, y tiene, varios estrenos pendientes que arrastra de la última etapa de Hamada como The Flash - 60%, Aquaman y El Reino Perdido - 42%, Blue Beetle - 74%, Black Adam - 52% y la secuela de ¡Shazam! - 88%.

El caso de ¡Shazam! La Furia de los Dioses fue particularmente deprimente, pues la primera entrega había sorprendido al público y todos esperaban que lograra algo similar. Sin embargo, la secuela parecía hecha para el fracaso y los comentarios positivos de unos cuantos no hicieron gran diferencia. Al final del día, el estreno marcó pérdidas millonarias para Warner Bros. Discovery y parece que, en este caso, culpan a Gunn y la forma en la que dio a conocer sus planes para el DCU. Según un reporte de The Wrap, la compañía esperaba unos respetables US$35 millones para esta cinta en Estados Unidos, pero creen que la renovación de Gunn "hundió el interés general de la audiencia" por esta historia que no sabían se encajaría o no en el futuro de este universo cinematográfico, por lo que terminó con US$30 millones.

A pesar de esta falla, que mucho tuvo que ver con dar a conocer detalles para calmar las ansias de los fans, Warner Bros. Discovery todavía cree firmemente en la visión de James Gunn y es por eso que le están dando total libertad para definir qué proyectos deben ser películas, cuáles deben ser series y cómo se trabajará el formato animado. El asunto es que se cree que este escenario se repetirá con la secuela de Aquaman, pues hasta corren rumores de que Jason Momoa no tiene interés por seguir dando vida al héroe, mientras que Blue Beetle y The Flash parecen seguros, uno por ser totalmente nuevo y el otro porque fue modificado para encajar en la nueva línea que pretenden seguir.

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