Children of Men: No ignoren el transfondo

Niños del Hombre es la adaptación que Alfonso Cuarón hizo de la novela homónima de P.D. James . En esta realidad distópica la raza humana se encuentra al borde de la extinción porque la humanidad ha dejado de poder concebir. La historia sigue a Theo Faron (Clive Owen), quien debe ayudar a una refugiada a salir del país después de que logra quedar embarazada.

Este video ensayo de The Nerdwriter señala la importancia de los segundos planos, el transfondo en el cine de Cuarón, recurso que utiliza para ampliar la realidad que está retratando: la violencia, el horror y la crueldad que la guerra ha llevado a este mundo, una sociedad militarizada que trata como animales a los refugiados.

También otro aspecto que aborda el autor de este video es la multirreferencialidad hacia otras artes para generar sus metáforas tanto visuales como del discurso. En algunas tomas podemos ver El Nacimiento de Venus de Boticelli o la cita a versos del poema de T.S. Eliot, "La Tierra Baldía", "Shantih Shantih, Shantih", que además hacen alusión a la palabra proveniente del sánscrito que significa "Paz interior". También notamos la transposición entre lo profano y lo sagrado, cuando Theo entra en la residencia de su primo y vemos la imagen del David de Miguel Ángel y a sus pies un par de perros que duermen.

En la misma escena, cuando Theo llega al edificio, vemos que éste no es otro que la fabrica que aparece en la portada del disco de Pink Floyd, Animals.

El cerdo que flota junto al edificio es, a su vez, una referencia a la novela distópica de George Orwell, Rebelión en la granja, que es una crítica alegórica del régimen comunista de Stalin.

Más adelante una de las tomas más impactantes tanto estética como simbólicamente es la de la madre que sostiene el cadáver de su hijo. El referente inmediato sería La Piedad de Miguel Ángel, pero esa imagen también está presente en Guernica de Picasso, que adorna el comedor de su primo. Cuarón dijo posteriormente en entrevistas que para esa imagen se inspiró en una fotografía de 1990: La Piedad de Kosovo de Georges Merillon.